«Me niego a que mis compañeros sean parte de una estadística: ningún decreto ni contrato valen la vida de una persona»
El Cuerpo de Delegados y Delegadas de Teleperformance Buenos Aires denuncia que los y las trabajadoras que se desempeñan atendiendo llamadas del servicio 130 de la ANSES fueron obligados desde el 15 de marzo de este año a volver a trabajar de manera presencial en la sede de Reconquista de la empresa de telemarketing, basándose en el decreto gubernamental decreto 90/2020, que determina que «la esencialidad de la prestación de los callS center de ANSES». Los y las trabajadoras rechazan la medida: «la atención de 130 ANSES se puede hacer de forma remota (como se hizo durante un año) sin necesidad de que se expongan nuestros compañeros y compañeras. Le estamos pidiendo a Teleperformance que priorice la vida de sus trabajadores». Nadia Maldonado, telemarketer y delegada gremial en Teleperformance, hizo pública su angustia ante la situación: «hace un año luchamos con las irregularidades que nos sumó la pandemia a la precarización que hace años padecemos los call centers, con un sindicato ausente y un Ministerio de Trabajo desbordado. Me niego a que mis compañerxs sean parte de una estadística, ningún decreto ni contrato valen la vida de una persona. Hoy son 70 vidas que se exponen innecesariamente a diario», denuncia. Por ANRed.
Los trabajadores y trabajadoras que se encuentran atendiendo el servicio 130 de ANSES se encuentran trabajando de formatercerizada a través de la empresa de telemarketing Teleperformance y encuadrados gremialmente como trabajadores de Comercio.
El Cuerpo de Delegados y Delegadas de Teleperformance Buenos Aires denuncia que los y las trabajadoras que se desempeñan atendiendo estas llamadas fueron obligados desde el 15 de marzo de este año a volver a trabajar de manera presencial en la sede de Reconquista de la empresa de telemarketing, basándose en el decreto gubernamental que determina que «la esencialidad de la prestación de los callS center de ANSES». En ese contexto, ya tuvieron varios casos de contagios.
Los y las trabajadoras rechazan la medida: «la atención de 130 ANSES se puede hacer de forma remota (como se hizo durante un año) sin necesidad de que se expongan nuestros compañeros y compañeras. Le estamos pidiendo a Teleperformance que priorice la vida de sus trabajadores»
Comunicado que dieron a conocer los y las trabajadoras de Teleperformance.
Por su parte, en una carta que hizo pública, Nadia Maldonado, telemarketer y delegada gremial en Teleformance Argentina, expresó su angustia e impotencia ante la situación que están viviendo: «escribo esto desde la angustia y la impotencia que me genera la situación por la que estamos atravesando hoy junto a 70 compañeros y compañeras que, por un decreto que consideramos absurdo, están realizando de forma presencial una tarea que se puede realizar de forma remota y que así fue durante un año».
«El servicio 130 Anses es esencial para el sector público y sus prestadores privados de acuerdo al decreto 90/2020 – continúa la carta – Más allá de la contradicción de que un servicio público sea tercerizado en empresas privadas, le estamos pidiendo a la empresa que prioricen la vida de los y las trabajadores y la respuesta que recibimos a cada minuto es que tienen a su favor un decreto. Hace semanas comenzamos este reclamo con la empresa. Hace un año desde que salió el decreto. Luchamos para que no vuelvan nuestros compañeros y compañeras a trabajar en el edificio. Nuestra tarea, como la que realizan los 800 trabajadores y trabajadoras de la empresa se puede realizar de forma totalmente remota«, remarcó.
En la misma línea, agrega: «hace un año luchamos con las irregularidades que nos sumó la pandemia a la precarización que hace años padecemos los call centers, con un sindicato ausente y un Ministerio de Trabajo desbordado. Hoy la situación epidemiológica está en su punto límite. Todo el tiempo nos piden responsabilidad individual, concientización y al sector privado le piden colaboración. Cuando pedimos colaboración a la empresa donde trabajamos y humanidad nos responden con un decreto.
«Me niego a que mis compañeros y compañeras sean parte de una estadística. Ningún decreto ni contrato valen la vida de una persona. Pido a todos yy todas que nos ayuden a difundir esta situación. Hoy son 70 vidas que se exponen innecesariamente a diario, pudiendo realizar la misma tarea de forma remota desde sus casas. Hoy son 70 trabajadores que exponen su vida innecesariamente porque una empresa tiene que cumplir un ‘contrato'», finaliza la carta de la trabajadora.