18 años del plebiscito que le dijo ¡No a la megaminería! en Chubut
El 23 de marzo de 2003, el 82% de la población voto en contra de la explotación megaminera en Equel, Chubut y a favor de la vida. A 18 años de ese día histórico, la lucha continúa y el pueblo chubutense continúa en las calles con una misma consigna: «¡No a la Mina!». Por ANRed
El 23 de marzo de 2003, el 82% de la población voto en contra de la explotación megaminera en Chubut y a favor de la vida.
En el año 2002, la empresa minera canadiense Meridian Gold (hoy Yamana Gold) llega a Esquel para extraer oro de sus montañas; ante la presencia del emprendimiento minero “Cordón Esquel”. En ese momento la ciudad vive uno de los sucesos más intensos de su historia.
Es a partir de este hecho que en Esquel se organiza la primera asamblea de Vecinos y Vecinas Autoconvocadas, para informarse sobre los efectos perjudiciales que los proyectos extractivos generarían en la región. Consiguen sistematizar información para argumentar que contrariamente a los beneficios que supone los proyectos megamineros, el impacto ambiental implica riesgos intolerables: contaminación del suelo y napas de agua con cianuro, destrucción del ecosistema local (en Esquel se encuentra rodeada de reservas naturales), y por consiguiente los problemas de salud en los pobladores.
Entonces Esquel expresa su rotundo «No» y el pueblo sale a las calles organizado en asambleas, para rechazar cualquier intento de instalación de proyectos extractivos.
La lucha antiminera logra su primera victoria: frenar la instalación de la empresa extractiva a pesar de las intenciones del por entonces gobernador José Luis Lizurume, quien quería inaugurarla el 4 de enero de 2003. El 23 de marzo del mismo año, se realizaría el plebiscito que con el 82% de los votos, resultó en una victoria para el pueblo chubutense.
Hoy a 18 años de ese hecho histórico, la lucha por impedir que el gobierno nacional de Alberto Fernandez y el Gobernador Mariano Arcioni instalen el proyecto de Zonificación minera, continúa, y el pueblo chubutense a pesar de las persecuciones y criminalización de las protestas sociales en la provincia, siguen exclamando y exigiendo: «¡No a la Mina!».