Lanús: amenazan con despedirlos y a armarle carpetazos si no se callan
Así lo expresa un comunicado público reciente de la agrupación que nuclea a trabajadoras y trabajadores precarizados del municipio bonaerense de Lanús. Con ello, fue que se dio a conocer las amenazas de despido y persecución política sufridas a dos contratados municipales de Niñez, quienes junto a varios de sus compañeros y compañeras vienen llevando adelante acciones reivindicativas sobre sus condiciones laborales, que abarca desde su insuficiente salario hasta la falta de elementos para llevar adelante sus actividades. En plena pandemia, otros municipios del conurbano fueron más lejos, determinando recortes y despidos de personal contratado en programas relacionados con la infancia y la juventud de los sectores sociales más pauperizados. Por Máximo Paz, para ANRed.
Los resortes que mueven un estado capitalista en indestructible crisis encuentran su naturaleza desesperadamente dominante hasta en los lugares más recónditos y minúsculos:
«En nombre de un importante funcionario público local se amenazó a dos compañeros con despedirlos e inventar noticias relacionadas con su militancia y trabajo si no se corrían del reclamo que por años vienen llevando adelante junto a la Asamblea de Trabajadores Precarizados del Municipio de Lanús«, aseguraron las y los trabajadores a través de un comunicado lanzado a las redes sociales en el día de ayer.
Continúa: «Noelia Arraigada (coordinadora del Programa Envión) y Cristian Ruiz Díaz (coordinador del Programa de Juegotecas Comunitarias) fueron señalados en esta charla como destinatarios de esta amenaza. Una amenaza que no queda clara su dimensión en un distrito donde se violan los derechos y la impunidad forma parte del paisaje cotidiano», expresó el mensaje.
«Cabe decir que tenemos la certeza que es un claro mensaje hacia todo el colectivo que cuida las niñeces y adolescencias en nuestra ciudad, que si bien se direcciona el apriete la exigencia de «correrse», de «parar» es para todos/as los trabajadores/as por igual», también aseguraron en el comunicado.
Es que las y los trabajadores contratados (precarizados) para los programas de niñez y juventud se encuentran anclados dentro de las dinámicas que pintan un estado quebrado y, a la vez, introducido en un país empobrecido. Producto de ello, el tironeo aparece al consolidarse una estructura cada vez más sólida y cada vez más grande de infantes y jóvenes pauperizados. Por ello, la implementación de políticas públicas se hace urgente, aunque el presupuesto –y las prioridades-no acompañan. De allí se explica la virulencia funcionaria a la hora de tomar medidas contra aquellos que intentan organizar a las y los contratados.
Sin ir más lejos, para fines de enero de este año, los municipios de Ensenada, Almirante Brown y 25 de Mayo despidieron trabajadores del programa Envión, sin previo aviso y omitiendo el decreto 297/2020, aún en vigencia, que prohíbe los despidos mientras dure la pandemia.
“Estos despidos se dan en un contexto de organización que venimos teniendo los trabajadores de varios municipios, porque se trabaja desde hace mas de 10 años de manera precarizada, con la figura del monotributo, con sueldos bajísimos de los cuales hay que descontar el pago del monotributo”, pudo decir Noelia, trabajadora del Envión, ante los despidos.
El riesgo presente aparece cuando se perciben las primeras líneas de las y los monotributistas que dibujan la consolidación de una asociación gremial independiente de las garras del estado. En ese sentido, cuatro de los siete desvinculados se encontraban entre los más activos a nivel organizativo en el camino gremial.
Eso no fue todo, tal episodio derivó en la quita de becas de aquellos niños y niñas cuyas familias reclamaron por la reincorporación de las y los expulsados arbitrariamente.
Las amenazas recientes que rebotaron en Lanús no escapan a esa lógica.
«No estamos en campaña. No disputamos partidariamente un territorio. No tenemos nada para negociar y tampoco nos asustan los «carpetazos» que puedan inventarnos porque nos manejamos en lo privado y en lo público con honestidad. Somos trabajadores/as exigiendo al estado los recursos y condiciones para llevar adelante nuestro trabajo», exclamó la agrupación en el mensaje.
«Nos sentimos preocupados por la situación, por nuestros puestos de trabajo y también por nuestra integridad física/emocional«, agregó.
«Exigimos que se aclare inmediatamente la situación y que los y las responsables se hagan cargo».
«Pedimos a las y los compañeros de las organizaciones sociales y políticas que nos acompañen con su solidaridad adhiriendo y difundiendo este comunicado», concluyó el comunicado.