Andalgalá, a 11 años de la brutal represión, aquí se respira lucha
Bajo la consigna Somos Agua y Memoria la Asamblea el Algarrobo de Andalgalá, ubicada en la provincia de Catamarca a 247 km de la ciudad de San Fernando del Valle, conmemoró, a lo largo de tres jornadas y en distintos puntos del pueblo, la brutal represión desatada el 15 de febrero de 2010. Esa represión fue un intento de avanzada de la empresa mega minera canadiense Yamana Gold con su proyecto Agua Rica con el apoyo del gobierno provincial y municipal de ese entonces, dejando como precedente la primera represión en democracia ejercida por una multinacional minera bajo la responsabilidad de un juez de garantía, un ministro de seguridad y un gobernador con el apoyo de las fuerzas de seguridad locales. Texto y fotos: Susi Maresca/Edición: Ají Buttowski
La Asamblea El Algarrobo a su vez forma parte de PUCARÁ (Pueblos Catamarqueños en resistencia y autodeterminación) que se crea en 2017 como espacio de articulación de diversas organizaciones sociales y de Asambleas de vecinxs autoconvocadxs desde diferentes lugares de la provincia, para articular acciones conjuntas con la premisa de defender la vida, el agua y el territorio denunciando la contaminación, la destrucción y el saqueo que pretenden llevar a cabo las empresas transnacionales extractivistas con el aval del Estado.
Somos Agua, Somos Memoria.
“El resto es historia, contada una y mil veces, narrada en algunos libros, versionada en grabaciones, cronicada en los diarios, alimentada en la memoria, pero historia al fin y de tan dolorosa que es, jamás debemos permitir que nadie la cuente para provecho del oponente o a favor del poder”.
Documento leído el 15 de febrero de 2021
Las jornadas culturales de lucha comenzaron el día viernes con actividades en la sede de la asamblea, donde también funciona la Radio El Algarrobo. Allí reflexionaron sobre los procesos de resistencia ante la nueva avanzada que pretende llevar a cabo Agua Rica junto al actual Gobernador de la provincia Raúl Jalil.
El día sábado se realizó la caminata 575 en la ciudad de Andalgalá, un recorrido desde la plaza hasta la sede de la empresa minera donde se leyó un comunicado en el que, entre otras cosas, pusieron de manifiesto la impunidad en la que aún permanecen las detenciones y represión del 15 de febrero de 2010, las persecuciones que padecen los miembros de la asamblea actualmente por parte de la policía y el aparato político que quiere entregar el agua y el territorio, dejando en la ruina a los pequeños agricultores de la zona que viven del cultivo de nogales, membrillo y la uva, principalmente. La caminata 575 estuvo acompañada no sólo de vecinos de la zona, sino también de otras partes de la provincia que vinieron a mostrar su solidaridad y apoyo durante todo el fin de semana.
Es importante recordar que el 19 de diciembre la firma canadiense Yamana Gold anunció formalmente la integración del proyecto Agua Rica con la Minera Alumbrera, lo que le permitiría utilizar la infraestructura en desuso del proyecto anterior. Posteriormente, el día 22 de Diciembre de 2020 la corrupta Justicia Provincial catamarqueña deroga la Ordenanza municipal N°029/16 que en su Artículo 1° dice “Prohíbase la actividad minera metalífera Oro, Cobre, Plomo, Plata, etc… en la modalidad denominada a cielo abierto o a tajo abierto, y la actividad minera de minerales nucleares de uranio y torio, en cualquiera de sus formas, en la cuenca alta del río Andalgalá”.
El proyecto MARA (Minera Agua Rica-Alumbrera), tendría una participación mixta: privada y del Estado nacional y provincial a través de Ymad (Yacimientos Mineros Agua de Dionisio). La explotación metalífera que pretenden el gobierno y las empresas, dejaría una contaminación de químicos nocivos como el cianuro en el aire, la tierra y el agua, con el agravante de la utilización de explosivos para volar los cerros, como el nevado, que abastece de agua a varios pueblos de la zona.
Serenata al Árbol
El domingo las actividades sucedieron en la sede de la asamblea que está camino al Potrero, el mismo lugar que once años atrás vio como las fuerzas de seguridad arrasaban con todo, a través de la represión a familias, niños y ancianos.
Desde el mediodía un ambiente festivo y de encuentro convocó a los vecinos que disfrutaron de la música en vivo de bandas locales y de otros músicos que vinieron de distintos lugares en solidaridad y apoyo a la lucha que llevan adelante hace tantos años. Entre los que tocaron estaban muchos que el día de la represión eran niños o adolescentes y hoy participan activamente en la defensa del agua.
La jornada fue una fiesta emotiva en la que difícilmente alguien no pudiera sentirse bienvenido. Cada rincón de ese lugar es vida y memoria, pero sobre todo organización para defender lo propio y luchar.
Al finalizar la tarde, Ninakerus Muralismo Independiente comenzó una pintada en la casa de Ramón, un vecino comprometido con la lucha, a unas cuadras de la Plaza de Chaquiago.
La memoria sigue viva
El día 15 las actividades comenzaron con la lectura de un documento en el que expresaron que “el 15 de febrero de 2010 se vivió un día que quedó plasmado en la memoria colectiva de esta comunidad” y recordando que la Asamblea se creó en 2009, emplazada en la intersección de dos distritos –Chaquiago y El Potrero- para “hacer frente al megaproyecto minero Agua Rica”
“Llegó el mes de febrero de 2010, y con él distintas visitas de otros puntos del país que manifestaban su solidaridad y acompañamiento en la lucha. En una noche de ese febrero, una multitudinaria manifestación se hizo presente alrededor de la plaza principal de Andalgalá, poniendo de manifiesto la fortaleza de la población que no aprobaba bajo ningún punto de vista la explotación de sus cerros ni la devastación de sus bienes comunes. La demostración de fuerza comenzó con la intimación de la fiscal Marta Nieva para desalojar el bloqueo selectivo, bajo apercibimiento de numerosos efectivos de las fuerzas policiales provincial especial (Grupo Kuntur) y policía local que habían rodeado la asamblea. Esto desembocó en un gran avasallamiento hacia el pueblo el día 15 de febrero de 2010: en horas de la tarde la policía comenzó el operativo de represión y detención de las y los vecinos que, ordenada por el Juez Rodolfo Cecenarro con el aval y la complicidad del poder político de aquel año, el gobierno del Frente Cívico y social de Brizuela del Moral y el intendente del Frente para la Victoria José Perea”.
Para El Algarrobo, aquel episodio “marcó un punto de inflexión en la historia de nuestro pueblo: ya cuando los primeros rayos del sol desparecían y la noche asomaba, las imágenes que quedaron registradas en la memoria y para la memoria dieron cuenta de la arrogancia y la avaricia de un grupo de habitantes ostentosos de Andalgalá autodenominados “proveedores mineros”. Ellos embistieron contra sus vecinas y vecinos, mientras los estruendos de las balas de las fuerzas policiales les abrían el paso disparando a quemarropa y tirando gases lacrimógenos en el interior del terreno de la asamblea. No les importaba que allí se resguardaran niñas y niños, mujeres y hombres de todas las edades.
Luego de esta serie de atropellos y atentados consumados contra los vecinos en El Algarrobo, Andalgalá salió a las calles, al lugar de reunión de siempre, a la plaza, adonde continuó la represión para dispersar a los manifestantes. Las vecinas y vecinos permanecieron hasta altas horas de la madrugada sin doblegarse y mostrando su poder para decir basta al engaño, la prepotencia y la avaricia de unos cuantos”, concluye el documento.
Con un fuego alrededor de la mesa de testimonios sobre aquel día y una gran ronda con gente tanto dentro como fuera del predio donde funciona la asamblea se leyeron relatos sobre el 15 de Febrero. Uno de los más conmovedores pertenece a Don Lino Gómez, alguien que estuvo presente, pero que falleció hace algunos años.
“Desde el año 1997 en que comienza la actividad minera hemos visto que solo nos han saqueado y se van, parte de la contaminación como ser el problema que tenemos del agua, que hoy lo digo, que será el motivo de la Tercera guerra mundial y nosotros también sabemos que tendrán problemas los hermanos de Santa María porque si no hay agua, no hay vida y ellos tienen el placer de destruir, saquear y dejar a los pueblos desiertos porque donde ellos ponen la mano, no queda nada, solo desierto como lo estamos viendo en el planeta entero y a ellos nada les importa de un pueblo. Nosotros somos 19.000 habitantes y ellos nos quieren borrar de un plumazo y esto es lo que no vamos a permitir, esto no puede ser. Ellos quieren que nos peleemos entre todos nosotros porque los grandes que viven en Catamarca hacen lo que quieren, compran jueces, compran intendentes, compran policías, todo compran. Esto no se puede aceptar. También quiero decir que el día 15 de febrero de 2010 cuando nos mandaron a castigar del gobierno yo fui a defender a mi pueblo y vi a todos los vecinos que nos juntamos para que no pasara la minera, estamos hablando ahora de Agua Rica, porque lamentablemente hemos tenido hijos como los hermanos Rojano y otros que nada les ha importado de todos nosotros y han vendido al pueblo por unos pesos. Yo me pregunto una cosa ¿Por qué estos poderosos no trabajan como se hacía antes? Es decir, en pequeñas cantidades y por túneles. Pero ahora no, vienen y dinamitan la montaña de un soplido. Yo he trabajado en Minas Capillitas desde el año 1946 para fabricaciones militares y vi que se podía hacer minería sin hacer daño al ambiente ni a la humanidad. Quiero decir también que ese día, como dije antes y con mis años, tuve que soportar pedradas en esa lucha ya que ellos no respetaban nada, criaturas, mujeres y a todos como si fuéramos los peores delincuentes cuando el pueblo solo fue a defenderse. Actualmente han hecho policía propia, siguen maltratando a los vecinos. Cuando yo vi que le pegaban a todo el mundo sentía una gran injusticia, sentía que nos asaltaban, pero no tuve miedo como tampoco tuvo miedo la gente que estaba ahí. Por lo tanto, soy orgulloso de mi pueblo. Voy a cumplir 87, estoy enfermo y espero un cambio. Si nosotros éramos un pueblo que hacía vino y siempre vivimos de lo nuestro. Soy orgulloso de mi pueblo. Todo fue una batalla del gobierno contra el pueblo y nosotros estábamos indefensos”
Luego de todos y cada uno de los relatos, cientos de vecinos marcharon en una nueva Caminata por la Vida y la Memoria hacia la plaza de Chaquiago donde concluyeron las jornadas hasta el próximo sábado. Porque acá la lucha continúa.