Córdoba: el Valle de Punilla marchó contra el proyecto de la autovía
Foto: Diario La Voz.
Este sábado 13 de febrero se realizó en Cosquín la “Marcha plurinacional por el agua, la tierra y la vida” contra el proyecto de la autovía, con gran participación de los pueblos del Valle de Punilla y Córdoba capital, impulsada por organizaciones ambientalistas y sociales. Los cuestionamientos más fuertes contra el proyecto que impulsa el gobernador Juan Schiaretti señalan que la autovía dañaría el bosque nativo, afectaría las cuencas de agua que abastecen al sur del valle y a Córdoba capital, además que fracturaría a los pueblos del valle. Por Adolfo Gómez, desde Córdoba, para ANRed.
El proyecto aún no presentó los estudios sobre el impacto socio-ambiental y se descree de la promesa del gobierno que plantea la construcción de acueductos desde el río Paraná que, aunque se realice, les quita autonomía para proveerse de tan vital recurso.
Todo esto ocurre cuando en 2020 se incendiaron miles de hectáreas de monte y bosques nativos, con fuerte olor a negocios inmobiliarios.
La autovía que atravesaría las montañas de Punilla se enmarcan en un proyecto de ruta interoceánica, para facilitar el comercio, impulsada por China. Mientras tanto, la gobernación lo explica en función de mejorar el turismo y que progrese esa región.
Las organizaciones que convocaron a la marcha lanzaron la firma de un petitorio para frenar la construcción de la autovía y se garantice la participación ciudadana durante la evaluación socioambiental de la obra a través de una audiencia pública presencial.
Foto: Diario La Voz.
La “Marcha plurinacional por el agua, la tierra y la vida” se viene realizando desde hace 13 años y este año vuelve hacer eje en esta medida gubernamental. En el 2018 el proyecto trazaba la autovía por el este de la ruta nacional 38, pero tuvo que frenarse por los reclamos, ahora pasaría por el oeste, aduciendo que impactaría mucho menos sobre el medio ambiente.
En tiempos de avance depredador de los intereses de grandes corporaciones económicas en detrimento de los ecosistemas y las poblaciones, basados en promesas de trabajo y felicidad que nunca llegan, se torna urgente la participación de los pueblos para la defensa de una vida sana y la salud del medio ambiente.