02/02/2021

San Nicolás: movilizan contra la represión y detenciones en la Reserva Parque Aguiar

El martes 26 de enero, Día Mundial del Ambiente, asambleístas fueron reprimidos. Once fueron golpeados y detenidos, y dos hospitalizados, cuando intentaban resistir obras ilegales llevadas a cabo por el municipio de la ciudad, en la Reserva Natural Protegida Parque Rafael Aguiar. La violencia ejercida por parte de la policía bonaerense generó amplio repudio de distintas organizaciones, y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizó denuncias penales y presentaciones administrativas al Ministerio de Seguridad Provincial y al Municipio de San Nicolás. El Ministro Sergio Berni y el Intendente Manuel Passaglia, en declaraciones públicas, avalaron la represión. En una conferencia de prensa la CONA dio cuenta de los abusos, humillaciones y golpes que recibieron. Ahora se encuentran movilizando en repudio a la represión desde la Municipalidad hasta la Fiscalía, en el marco del Día Mundial de los Humedales. Por Estefa González, para ANRed.


El pasado viernes la Comunidad Nicoleña por el Ambiente (CONA) realizó una conferencia de prensa en San Nicolás, donde dieron cuenta de los abusos, humillaciones y golpes que sufrieron por parte de la Policía Bonaerense cuando intentaban resistir a obras ilegales del Municipio en la Reserva Natural Parque Aguiar.

Desde el 21 de enero la agrupación viene denunciando cómo nuevamente la intendencia interviene de manera ilegal en el área natural, arrojando escombros en las lagunas y humedal. En un comunicado difundido expresaron que en la mañana del lunes 25 advirtieron otra vez camiones y máquinas en el área, con custodia policial, arrojando residuos y realizando movimientos de suelo, prohibidos. La situación fue comunicada a la Unidad Funcional de Instrucción N° 12, a cargo de María Belén Baños. La fiscalía constató las denuncias y resolvió detener la circulación de vehículos y camiones en el lugar. Al día siguiente, sin embargo, la situación de camiones y máquinas arrojando escombros y desmontando vegetación autóctona, se repitió.

Ante esto, es espacio informó: «como en cada manifestación que llevamos adelante, la actitud pacífica de la CONA, fue sentarse en el suelo tomados de los brazos y comenzar a grabar lo que estaba sucediendo, que nosotros considerábamos una actividad delictiva. Las policías local y bonaerense se presentaron en el lugar y, sin informar absolutamente nada comenzaron a agredir a los activistas verbal y físicamente, tirando de sus brazos y piernas, arrastrándolos por el camino, lo que generó heridas en ellos. Propinándoles golpes de puños, patadas. Sin nunca jamás informar qué pretendían de ellos, sin nunca jamás dar alguna orden», denunciaron.

Testimonios

«El día martes las obras vuelven y nos hacemos presentes para que nos informen sobre las mismas y en qué parte de la legislación se estaban basando. Me presenté a las dos de la tarde ya con un operativo policial avanzado y empecé a transmitir en vivo. Nuestra consulta como vecinos era clara: dónde estaba el permiso para trabajar en el área. Mientras grababa a los compañeros que hacían la misma pregunta, alrededor de 8 o 10 personas en ese momento, empezamos a recibir  los agravios de la policía. Un oficial me tomó de la mano con la que yo sostenía el celular con el que grababa, me agarró por el cuello y me lanzó al costado del camino con una maniobra. Comence otra transmisión, y es la que queda fuera de mi control.  Es el video que se viralizó. Mi celular nunca me fue devuelto», contó en la conferencia de la prensa del pasado viernes uno de los detenidos.

Oscar Ramírez, de 70 años, es guardaparques voluntario de la reserva hace décadas, y fue otro de los brutalmente golpeados: «la reparación del camino ya estaba hecha. Aparentemente, quieren hacer una avenida de 20 metros que no corresponde a una reserva, que está amparada por leyes. Nos sentamos en el piso y nos pedían que nos retiráramos. Exigíamos que mostraran con qué orden debían concretar el desalojo. Me forcejearon, me arrastraron, me clavaron rodillas en la espalda, me retorcían los brazos, mientras veía como policías varones le pegaban a las mujeres. A una de ellas le bajaron los pantalones y les pedíamos que por favor la vistieran», relató.

Otra de las detenidas puntualizó: «la cantidad de amenazas que recibió mi hermano por parte de la policía hizo que yo me prendiera de él y me golpearan masculinos y femeninos de las fuerzas. Por debajo de mi ropa hay muchos más golpes de los que son visibles ahora. A mi hermano lo amenazaron de tirarlo al río y afirmaban que ‘así hay que tratarlos a los Greenpeace’. Mi compañera fue desvestida literalmente y mi hermano pedía que le subieran los pantalones, porque estaba siendo avergonzada. La policía respondió que a nosotras había que tratarnos así. Estando así sin su ropa y esposada, un oficial la pisó con un botín en la cara».

El último detenido fue en la puerta de la Comisaría 3°, donde fueron apresados 10 manifestantes: «yo estaba llegando al parque a sumarme al reclamo y veo que de allí sale un patrullero que llevaba a uno de mis compañeros y empiezo a seguirlo. Me llego a la comisaría y pregunto por ellos. Mando mensajes para comunicar la situación en la entrada de la comisaría y aparece una oficial de civil increpándome, no llego a responderle que empieza a doblarme el brazo con el que sostenía el celular. Aparece otro oficial y otro más, me doblan las manos, me agarran del cuello, me golpean las rodillas, mi teléfono vuela, logran tirarme al suelo, me ponen la rodilla en la cabeza. Me esposan, me arrastran hacia el patio de atrás junto con mis otros compañeros detenidos, esposados y  golpeados. Una de ellas estaba boca abajo con sangre».

La represión dejó como saldo once detenidos y golpeados, y dos personas trasladadas con urgencia al Hospital San Felipe. La liberación se logró luego de más de cinco horas gracias a la movilización. La represión fue repudiada públicamente por la Comisión Provincial de la Memoria (CPM), la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la APDH Zárate, la CORREPI, la Asamblea Hudson por los Humedales, ATE, la CTA San Nicolás, el Frente de Izquierda, la Multisectorial Humedales, Autoconvocades por los Humedales, y la Red Nacional Humedales, entre otras.

El ministro Sergio Berni y el intendente Manuel Passaglia avalaron la represión

En diálogo con un medio de la ciudad, Radio U, el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, como de costumbre, avaló la brutal represión: «la policía tenía una orden judicial que cumplir y la llevó adelante». Orden que según los manifestantes, a pesar de ser exigida, las fuerzas nunca exhibieron. Y agregó, faltando a los hechos evidentes que «la policía intentó de buena forma persuadir a la gente para que se retire. Después se verá si actuó en exceso o no. Todos los videos que vi hasta ahora no me indican que haya pasado eso».

Por su parte, el intendente de San Nicolás Manuel Passaglia, en el mismo medio, se excusó en que «sólo se está reparando el camino ya existente». Y en declaraciones a LT24 afirmó, contundente: «fue un correcto accionar de la policía«.

La CONA informó que realizaron denuncias ante la fiscalía N° 12 que fueron tomadas por la secretaria de Belén  Baños. Por su parte, la Comisión Provincial por la Memoria alertó por «la violenta represión de la policía bonaerense sin presentar ninguna orden judicial y con la presencia de funcionarios municipales», agregando: «la acción violenta de la policía como forma de tramitar la protesta es inadmisible. No hay ningún bien o interés público a resguardar que justifique la violencia ilegal por parte del Estado. Las lesiones ocasionadas a los manifestantes y su detención arbitraria no responden a ningún protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad reguladas por el Estado de Derecho». Ante esto la CPM expresó que «ha realizado una denuncia penal y presentaciones administrativas a la Auditoria de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Bs As. y al municipio de San Nicolás».

El municipio fuera de la ley

El Parque Rafael Aguiar es una Reserva Protegida desde 1950, cuenta con más de 1500 hectáreas de Espinal, Pampa y Humedal. Habitan en ella más de 150 especies de aves, 14  de mamíferos, 13 de anfibios, 12 de reptiles y alrededor de 230 especies de plantas. En 2012 se sancionó la ordenanza municipal que prohíbe en toda su extensión cualquier tipo de actividad extractivista, ganadera o agrícola. No están permitidas obras de pavimentación ni movimientos de suelo o desforestación. Y es el municipio que debe velar por su conservación biológica, geológica y cultural.

El 3 de noviembre del pasado año, la intendencia, violando la normativa local , la ley nacional 25.675 y provincial 11.720, arrojó toneladas de materiales refractarios en la reserva , que impulsó que vecinos y vecinas autoconvocados comenzaron un acampe en defensa del Parque. La CONA denunció penalmente al intendete Passaglia y continuó acampando hasta el 30 de diciembre, logrando que el municipio retirara los contaminantes aduciendo que «había sido un error».

Anteriormente, en junio, el juez Atilio Bazzani, del Juzgado Contencioso Administrativo de Junín, hizo lugar a una denuncia de la Asociación Civil Foro Medio Ambiental (Fomea) e interpuso una medida cautelar de protección sobre la reserva. Ordenó frenar los movimientos de suelo, y alteración de las especies vegetales autóctonas. La sentencia repudió la actuación del Concejo Municipal, que había aprobado contratos de arrendamientos para la explotación ganadera dentro del área protegida y decretó el retiro del ganado. El mismo juez Bazzani es quien avaló luego que la municipalidad siga interviniendo el parque con la excusa de reforzar el camino y evitar derrumbes.

Lo cierto que es detrás de estas obras, según viene denunciando la CONA, lo que se intenta concretar es la pavimentación del humedal, a fin de avanzar con una costanera y revalorizar un área que es natural y protegida por numerosas leyes, para los negocios inmobiliarios.


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