29/01/2021

El crimen de Kevin Candia, asesinado por efectivos del Servicio Penitenciario de Corrientes, sigue impune

“Los guardiacárceles me dijeron que Kevin había muerto en un enfrentamiento entre internos pero en el video se ve cómo lo asesinaron». La que habla es Érika, la mamá de José María Kevin Candia, asesinado por efectivos del servicio penitenciario de la Unidad 1 de Corrientes cuando protestaban por la falta de condiciones higiénicas para prevenir contagios en plena pandemia. No hay procesados ni detenidos. 9 meses después del asesinato de Kevin mataron a golpes a Exequiel García en la Unidad 6. Por Revista Cítrica.


El 21 de abril de 2020 efectivos del servicio penitenciario de la Unidad 1 de Corrientes mataron a José María Kevin Candia. Aquel día los presos reclamaban por mejores condiciones de higiene para combatir la pandemia de coronavirus. Los guardiacárceles quisieron encubrir el crimen y aseguraron que hubo un enfrentamiento entre internos pero las cámaras de seguridad y las pericias demostraron que el disparo salió de un arma oficial.

Kevin tenía 24 años, era ladrillero desde los 14 y vivía en un barrio humilde de las afueras de Corrientes capital. En 2017 fue acusado del robo de un celular a una vecina. Erika, su mamá, pagó en cuotas los 6 mil pesos que determinó la Justicia que debía cobrar la damnificada y Kevin –después de que le revocaran la probation en 2018- fue condenado a 6 años de prisión efectiva.

“Me duele en el alma, cada mañana me despierto con la impotencia de saber que he salvado muchas vidas siendo enfermera y la de mi hijo no la pude salvar. Nadie lo ayudó. Se ve en los videos cómo los presos piden que alguien asista a mi hijo y nadie lo ayuda. Ese 21 de abril los del servicio penitenciario vinieron a mi casa y en la cara me mintieron que Kevin había muerto en un enfrentamiento de arma blanca entre internos. No fue así, ellos lo mataron. La mentira les duró poco. Las imágenes del asesinato de mi hijo se viralizaron, todo Corrientes vio cómo a Kevin le pegaron varios tiros a quemarropas en medio de una represión injustificada y desmedida. Digo todo esto y se me parte el alma, estoy hablando de mi hijo y todavía no me lo creo.

A 9 meses de su asesinato no hay detenidos ni implicados y no se identificó al autor del disparo, a pesar de que las pruebas son contundentes. Son mucho los encubridores y me gustaría verlos a todos en la cárcel. A los miembros de este gobierno que tapa los verdaderos delitos en la provincia, al ministro de Seguridad y, por supuesto, al que disparó contra mi hijo. A todos. No entendemos por qué entraron a matar.

Los internos pedían ayuda para que saquen a Kevin de ahí y nadie lo salvó. Ahora queremos justicia. Queremos los nombres de los autores del fusilamiento de Kevin”.

Erika pide justicia desde el día en que fusilaron a su hijo y 15 de sus compañeros de pabellón fueron hospitalizados. El caso tuvo repercusión mediática y hasta el gobierno provincial tuvo que expresar su repudio; sin embargo no hay procesados ni detenidos. Las condiciones en las cárceles de Corrientes son muy malas. No hay agua potable ni elementos de higiene para prevenir los contagios en plena pandemia, en un contexto donde el distanciamiento social es imposible. Y En Corrientes la represión no termina, 9 meses después del asesinato de Kevin mataron a golpes a Exequiel García en la Unidad 6.



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