Mendoza: la DGE busca cerrar escuelas de jóvenes y adultos de gestión social
La Dirección General de escuelas pretende cerrar la Escuela Campesina en Agroecología de Lavalle, el Bachillerato Popular Violeta Parra del barrio La Favorita y el CENS “Alejandra Soto” de la Casita Trinitaria en Km11 Guaymallén, escuelas de nivel secundario de jóvenes y adultos que desde hace varios años llevan adelante un trabajo socioeducativo con gran impacto en la comunidad provincial. Por ANRed
El gobierno de Suárez y la DGE en manos de Thomas intentan avanzar con un nuevo ajuste en la educación pública de Mendoza. En esta oportunidad intenta concretar el cierre de tres escuelas secundarias de gran trayectoria socioeducativa.
En entrevista con ANRed desde la Escuela Campesina en Agroecología de Lavalle, departamento del norte provincial compartían: «Un poco de la historia de la escuela es que nace hace más de 10 años, en co gestión con la depja y gestión social. Hacemos mucho trabajo para mantener el predio, en su mayoría trabajo colectivo. Tenemos huerta, animales, lugar para dormir, comedor, espacio para las infancias.
Desde la gestión de Cornejo y de Jaime Correas en DGE, la Gestión Social dejó de existir y pasó a depender de Educación privada. Entonces las escuelas de gestión social funcionan con una cogestión, una parte de un subsidio de gestión social y otra parte, en nuestro caso, de Jóvenes y Adultos.
El origen del conflicto se da el 29 de diciembre cuando la dirección de Educación privada decide no renovar el convenio. Sin en ese convenio, nos cierran porque sacamos grandes partes de los fondos con los que contamos.
Este cierre repercute en el estudiantado y la comunidad, porque también hay que recordar que la escuela campesina participan estudiantes de muchos lugares de la provincia. Porque se trata de una modalidad de alternancia, es decir, una semana al mes se alojan en la escuela y las otras tres semanas se llevan materiales para trabajar en lo que nosotros denominamos «tiempo en comunidad». Al ser de alternancia, facilita las trayectorias de muchos jóvenes y adultos. Por eso, tenemos jóvenes y adultos de las bases pero también hemos tenido estudiantes del Valle de uco y sobre todo la zona del secano lavallino.
Todo el año pasado, con el tema de la pandemia, fue bastante duro porque tuvimos problemas de conexión y, así y todo, se realizaron muchas visitas a los domicilios desde la gestión de la escuela para entregar materiales para garantizar la continuidad.»
Docentes, estudiantes y la comunidad educativa provincial vuelven a prepararse para defender la educación pública. Este jueves 7 de enero, se dan cita en la explanada de Casa de Gobierno a las 8:30 en un abrazo a la Educación popular con radio abierta, junta de firmas, actividades artístico culturales e intervenciones fotográficas.
Por su parte el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación, SUTE acompaña el reclamo y expresa en su comunicado: «El cierre de las escuelas de gestión social es una clara decisión política de este gobierno, que privilegia reformas de ajuste en detrimento de proyectos educativos cuya esencia radica en el desarrollo socio- comunitario y de formación inclusiva para el mundo laboral. Este cierre no puede leerse aislado del gran golpe que viene sufriendo la educación pública en general, con un intento de reforma de la ley provincial de educación, con el no reconocimiento de la tarea realizada por trabajadores/as de la educación y estudiantes en medio de una pandemia que puso al descubierto la profunda desigualdad educativa que gestiona este gobierno y con una paritaria a la baja.
Repudiamos todo cierre de escuelas ya que ello implica la vulneración del derecho efectivo a la educación; la inestabilidad como forma de relación laboral y el desconocimiento de la función social que cumple la educación.
El ajuste en educación impacta en la totalidad social, afecta a estudiantes, trabajadores, a los proyectos de cada territorio. Repudiamos la forma arbitraria del gobierno provincial que cierra con un desconocimiento absoluto de las realidades de cada comunidad, sin importarle las condiciones de vida de cada lugar y que ha sido gracias al trabajo de las organizaciones y desde los CENS que se reinventan formas de vida digna. Estas escuelas son las que sostienen y acompañan donde el Estado no aparece, omite y por lo tanto vulnera derechos sistemáticamente.«