Mendoza: el femicidio de Florencia Romano expone la crueldad de las instituciones estatales
El pasado domingo amigas, amigos y familiares comenzaron una intensa búsqueda de Florencia Romano. Durante los primeros días de la semana, ante la falta de acciones por parte del Ministerio público fiscal y de la policía provincia, la comunidad mendocina comenzó una intensa campaña de visibilización por la desaparición de Florencia Romano de 14 años, la exigencia de la aparición con vida y la relevancia de abordar su búsqueda desde la perspectiva de género y exenta de revictimizaciones. El miércoles 16 de diciembre a partir de los datos que fueron brindando desde la comunidad, fueron detenidas dos personas, Pablo Ramón Arancibia y Micaela Estefanía Méndez. En horas de la tarde del jueves 17, familiares confirmaron el feminicidio. Estudiantes de la Escuela Alfredo Bufano, junto a la comunidad educativa convocan a una concentración a las 16 horas en las puertas de la escuela de Florencia, mientras que el movimiento de mujeres convoca a las 18 para marchar a Casa de Gobierno en repudio a al accionar del Ministerio, desde el cual se reconoció que el pasado sábado no se prestó curso a un llamado al 911 de auxilio. Repudio por las declaraciones de revictimización por parte del director general de la policía, Roberto Munives, y la ausencia de perspectiva de género en el caso desde el momento cero. Por ANRed
“No estamos todas, falta Florencia” fue una de las consignas que más se expresó en los pitquetes, concentraciones y movilizaciones que desde el sábado pasado vienen dando visibilidad al hecho de que cuando entra una denuncia por desaparición de una niña, adolescente, mujer, persona disidente o, sobre violencia de género, las instituciones estatales refuerzan su maquinaria de crueldad machista, misógina y revictimizante.
La denuncia de desaparición de Florencia fue radicada por su familia el domingo 13 de diciembre en la Fiscalía 19 de Rodeo del Medio. Desde el momento cero, quienes cumplen funciones públicas desplegaron su irresponsabilidad ante el caso. Ante el argumento de no estar presente el fiscal, no comenzaron la búsqueda siendo que ante desaparición las primeras horas, son las horas fundamentales. Esta es la primera irresponsabilidad del Estado en el caso de Florencia.
Sin embrago, la comunidad mendocina que ya viene gestionando redes de solidaridad y cuidado ante los casos de desaparición de personas, salieron a las calles, hicieron piquetes en la Ruta 7 y estallaron las redes sociales pidiendo información sobre el paradero de Florencia, exigencia del inicio de su búsqueda para que apareciera con vida. La respuesta de las instituciones estatales distó mucho a lo que se esperaba: represión policial para desalojar los piquetes.
Extraída de las redes sociales de la Campaña Contra las Violencias. Mendoza
Extraída de las redes sociales del colectivo Feminista Autoconvocades de Rivadavia
Por la insistencia de visibilización, la Fiscal Claudia Ríos se hizo cargo del caso, a cambio de que no hubiera más protestas. Pese a las presiones, no cesaron las acciones y gracias a ello, comenzó a aparecer información relevante sobre el caso. El miércoles en la tarde fueron detenidos Pablo Ramón Arancibia y Micaela Estefanía Méndez. Arancibia tiene ya denuncias por amenazas y por privación ilegítima de la libertad y sin embargo estaba libre y, esta es, otra de las irresponsabilidades del Estado.
Sumado a estas acciones, que dan cuenta de la crueldad machista del Estado provincial, las declaraciones de Fernando Guzzo, jefe de la Unidad Fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, fiscal en la causa y Roberto Munives, el Director General de Policía completan la maquinaria que propicia, fomenta y acrecienta la violencia institucional.
Luego de la aparición del cuerpo y la confirmación por parte de la familia que se trataba de Florencia, Fernando Guzzo declaró: “El día sábado entró un llamado al CEO que, lamentablemente, no se le dio el curso debido”. La llamada al Centro Estratégico de Operaciones había sido realizada a las 18:58 por la cual se iniciará una investigación, nuevamente a destiempo.
Por su parte, la fiscal Claudia Ríos expresó la llamada al 911 denunciaba los gritos de auxilio y la expresa referencia a un caso de “violencia de género”. En sus declaraciones sobre la llamada, expresó: “se cortó el llamado por parte de la persona del CEO”.
Roberto Munives, jefe de la Policía de Mendoza, argumentó que “son miles de llamadas las que ingresan al CEO. Es un trabajo muy delicado de encontrar todas las llamadas y, finalmente al encontrase una llamada, es que se somete ésta a compulsa para proceder a la investigación y llegar precisamente a la real verdad del hecho que nos atañe”.
Estas declaraciones, por parte de quienes cumplen funciones públicas, expresan la ausencia de perspectiva de género y la responsabilidad directa del Estado provincial en el femicidio de Florencia Romano. La revictimización de la familia y la comunidad quedó a cargo de Roberto Munives, que expresó “hechos como estos son evitables, precisamente a través de la educación, del cuidado, del seguimiento que debemos tener los padres sobre nuestros hijos y que este tipo de hechos no se deben repetir, no se deben producir, precisamente, porque debemos tener ante todo en el seno familiar un diálogo de apertura”.
Extraída de las redes sociales
Las Comunicadoras feministas por el aborto legal expresaron su posición ante el abordaje en los medios de comunicación:
“repudiamos el abordaje mediático de este caso. Hemos asistido nuevamente a una espectacularización que compite por la primicia, el dato oscuro, los testimonios sin pruebas. Otra vez hemos visto, escuchado y leído sobre aspectos de la personalidad de la víctima, su ropa, su «ingenuidad» por haberse contactado con desconocidos, señalando de manera malintencionada que ella fue voluntariamente a la casa en la que horas después encontró la muerte.
Vemos con mucha indignación a periodistas de medios masivos que aseguraron que el cuerpo hallado era de Florencia sin confirmación oficial por parte de peritos, fiscales ni familiares. El impacto que tiene esto sobre los vínculos directos del caso es enorme, al punto de enterarse por los medios (antes que por fuentes judiciales) que la policía había hallado un cuerpo en la zona y que podría tratarse de su propia hija.
Repudiamos y denunciamos la gravedad de la forma en la que muchos periodistas y líneas editoriales deciden narrar la historia: planos revictimizantes en el prime time televisivo, la búsqueda desesperada de detalles insignificantes en la zona, periodistas que se creen investigadores y solo entorpecen el procedimiento correcto, la musicalización morobosa, fotografías que exponen a una menor de edad, entre otros elementos que atentan contra todo protocolo de actuación en casos de femicidio y violencia de género.
Una vez más nuestro seguimiento y análisis de la cobertura de este caso ratifican que no se expresan en general posiciones que responsabilicen el mal procedimiento policial, judicial e institucional por parte de los distintos poderes del Estado. La misoginia y el patriarcado no son variables tenidas en cuenta a la hora de abordar femicidios, siendo esta la causa de las desigualdades y violencias. Transmiten una conferencia de prensa en la que las autoridades afirman haber recibido una llamada al 911 el mismo día de la desaparición de Florencia, constatan que esa llamada fue desestimada por el CEO, informan que el imputado tenía denuncias previas y hasta se animan a hablar de «educación familiar» para prevenir grooming y femicidios. Todo esto sin el menor reparo y abordaje con la perspectiva de género que obliga la situación. Entendemos que así se siguen reproduciendo mecanismos de justificación que no logran poner el foco en los verdaderos responsables y en las causas más profundas del sistema patriarcal.”