06/12/2020

El miedo a un Chubutazo recuerda el reciente levantamiento popular en Mendoza

Diez días duró la aprobación de la ley que modificaba la Ley 7722 que pretendía abrir la puerta a la megaminería en Mendoza. El levantamiento popular en defensa del agua fue histórico. Cientos de miles salieron a las calles, durante días, hasta realizar una caravana de 10 kilómetros que llegó a la Casa de Gobierno que fue reprimida por la policía. Casi todas las fuerzas políticas que habían votado a favor de la modificación de la 7722 tuvieron que dar marcha atrás. Fue el primer revés contra la flamante gestión de Alberto Fernández quien, ahora, apoya una nueva avanzada en Chubut con la zonificación en la provincia. A un mes, la “resistencia ambiental” ya se ha masificado en cada pueblo y ciudad. El miedo a un “Chubutazo” invoca a las recientes jornadas históricas en Mendoza que metieron un parate al extractivismo. Por ANRed


 

Una característica común en los progresismos latinoamericanos es que ninguno varió su política con respecto al extractivismo en todas sus formas. Similar a lo que llamaríamos “las derechas”, los progresismos profundizaron los proyectos de megaminería, agronegocios, etc. El gobierno de Alberto Fernández  recién asumido confirmó esta tendencia. Semanas antes del “Mendozazo por el agua”, Alberto Fernández aseguraba: “En Mendoza logramos que salga una ley para que se involucre en la explotación minera y en Chubut hemos logrado que en la zona de la meseta podamos explotar oro y plata. Allí está nuestra riqueza y eso es abrirnos al mundo con inteligencia”, expresó en un almuerzo con la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), el 18 de diciembre del año pasado a penas a ocho días de su asunción. La nueva gestión sería tan agresiva en sus políticas como el anterior gobierno (una de las últimas medidas en este tema fue aprobar la utilización del trigo transgénico y bajar las retenciones a las mineras, al agronegocio, etc.).

La primer jugada se dio en la provincia de Mendoza. Bajo la excusa de la crisis económica y de incluir a los más postergados, el 20 de diciembre se presentaba un proyecto que modificaría la famosa Ley 7722, obtenida al calor de las luchas contra los extrativismos en el 2007, una Ley escrita por el pueblo. Todo el arco político apoyaba las modificaciones menos las bancadas del Frente de Izquierda (FIT) y algunas excepciones.

Pero, a poco más de una semana de haber sido aprobada, debió derogarse la Ley 9209 (que modificaba la Ley 7722 que protege a Mendoza de la megaminería). El “Mendozazo por el agua” conmovió a toda la población, Casi la totalidad de la dirigencia política tuvo que dar marcha atrás con los proyectos mineros que amenazaban el agua. Ante la presión popular de varios días de manifestaciones callejeras y cortes de ruta, en una sesión express el 30 de diciembre, en el Senado con 34 votos afirmativos y 2 en contra se aprobó la restitución de la 7722. Inmediatamente se inició la sesión en la Cámara de Diputados que dio sanción definitiva a la derogación de la «ley minera» y por lo tanto vuelvió a regir la 7722, ley protectora del agua. Afuera miles de manifestantes que reclamaban dar marcha atrás la habilitación de la megaminería y celebraban bajo el grito de «sirve luchar».

El Inicio

El 20 de diciembre se aprobó la modificación de la Ley que obstaculizaba el uso de sustancias químicas para la megaminería. Fue aprobada en las dos Cámaras, con dos sesiones express continuas. El proyecto enviado por el gobernador Rodolfo Suárez contó con casi el total apoyo del PJ y el Pro. Las movilizaciones ya se venían sucediendo. Las protestas se sucedieron durante toda la semana pero se intensificaron en el día que se aprobó con cortes de ruta en General Alvear, en Eugenio Bustos, San Carlos, Uspallata, Tunuyán, etc. Hasta hubo una concentración en la casa de la provincia en la Ciudad de Buenos Aires. En la Plaza Independencia, el Gobierno provincial dispuso de un vallado para “dividir” a las dos manifestaciones, minetras que miles de personas se concentraron para que la Ley 7722 no se modifique. Luego hubo movilización por las calles céntricas de la capital mendocina, mientras se mantenían los cortes en diversos puntos del territorio provincial.

Se aprobó Ley para la megaminería en Mendoza

 

La aprobación de la ley minera despertó aun más las movilizaciones que inmediatamente fueron creciendo. Familias salían a las calles en cada departamento de la provincia, y en la ciudad. El “Mendozazo por el agua”, como fue bautizado rememorando las históricas jornadas del 72, contó con movilizaciones de hasta 100 mil personas, con una caravana de 10 kilómetros de extensión y con actividades de todo tipo.

En tanto, en los medios hegemónicos de comunicación, donde el extractivismo inyecta grandes sumas para publicidad, la cobertura fue nula, tanto en medios nacionales como locales e incluyó a medios progresistas. En la prensa regional, la información fue tendenciosa y escasa, enfocada, por un lado, en el caos de tránsito” o en posibles sanciones a manifestantes. Por el otro, en explicar los beneficios de la minería. El medio MDZ dio la nota al hablar de una “plaza dividida” hablando de manifestaciones “a favor y en contra” pero ninguna imagen da cuenta de manifestaciones masivas apoyando las polémicas modificaciones. En un artículo hablan de “plaza dividida” pero las imágenes solo muestran un vallado donde hay manifestantes con consignas en contra de las modificaciones y del otro lado de la valla fuerzas represivas.

Un nuevo cerco al medioambiente desbordado por las movilizaciones

 

El 22 de diciembre se iniciaba la histórica movilización que comenzaba desde San Carlos, departamento ubicado en el Valle de Uco a 105 kilómetros al sur de la ciudad.  En 24hs se tenía previsto llegar al Nudo Vial de la ciudad de Mendoza para seguir marchando hasta la Casa de Gobierno. Al pasar por Tunuyan, la caravana ya superaba los 10 kilómetros. La gran movilización acamparía en Lujan de Cuyo para ingresar a la ciudad de Mendoza el día 23 de diciembre siendo esperada por diversas columnas que se sumarían desde el Este y del Norte provincial.

Histórica marcha en defensa del agua y contra la megaminería en Mendoza

 

 

A las 7 de la mañana del 23 llega la marcha en defensa del agua al nudo vial de la capital mendocina. Más de 10km de caravana se moviliza a la Casa de Gobierno para exigir la derogación de la modificación de la Ley 7722. Al grito «El Agua De Mendoza No Se Negocia» y #La 7722 No Se Toca», el pueblo mendocino emocionaba.

Mendoza en las calles dice NO

 

Al mismo tiempo, en la ciudad de Buenos Aires manifestantes pertenecientes a organizaciones sociales y políticas, ingresaban al Ministerio de Medioambiente. La lucha tomaba ribetes nacionales. La asamblea «No a la mina de Esquel» declara su solidaridad. Las grandes movilizaciones ya no podían ocultarse en los medios hegemónicos.

Un proceso asambleario de poder popular

El proceso mendocino se fortaleció desde sus bases organizada en asambleas democráticas y horizontales. Con la experiencia que venía acumulando a partir de la lucha en el 2007 y la conquista de la Ley 7722, las asambleas ya existentes, junto a las que se fueron confirmando al calor de la lucha, estructuraron a toda la provincia para dar una respuesta masiva antes que el poder político en el Estado actúe contra la «resistencia ambiental» que rechazaba la modificación.

Al llegar el lunes por la mañana las 40 columnas se fusionaron en una caravana con más de 10 kilómetros en la capital mendocina y marcharon directo a la Casa de Gobierno donde en horas del medio día se desató una represión policial que dejó 45 detenidos. Miles de personas se encontraban en la explanada de la casa gobierno cuando la policía comenzó a reprimir con gases lacrimógenos, balas de gomas y gas pimienta. Manifestantes denunciaban «una cacería de policía motorizada» por las calles de la ciudad. Y señalaban  la utilización de inhibidores de señal de telefonía móvil en las inmediaciones de la casa de gobierno  que impide a las personas enviar el registro de imágenes y videos de los hechos. También la presencia de grupos de policías vestidos de civil provocando. Hubo personas heridas y, al menos 45 detenidos.”. Luego la represión se traslado al nudo vial, mientras se organizaba una asamblea para decidir acciones y continuar resistiendo ante la aprobación de la modificación de la ley 7722. (Leer)

(Fotos: Sofía Benzaquen — con Fabian Soria. )

 

 

Pese a la represión, por la noche, los cacerolazos inundaron la ciudad de Mendoza, en varios departamentos se anunciaron cortes, sumado a que los consejos deliberantes departamentales comenzaron a expresar la suspensión de las tradicionales fiestas vendimiales. Por su parte, el sector vitivinícola y los productores comenzaron a mostrar también su descontento.

Imagen: Martín Magallenes

El martes, Suárez se apresuró en promulgar la ley y declaró que no había vuelta atrás. Las protestas siguieron el 24 y el 25 durante los festejos de navidad, y diferentes organizaciones de la sociedad civil comenzaron a posicionarse en contra de la megaminería. Personalidades del mundo se solidarizaban con la lucha del pueblo mendocino. “Le pedimos al gobierno Argentino que tome acción sobre esto. Mi hijo toma del agua de este país y me siento en todo el derecho de protegerlo. Gracias a las miles de personas que se manifestaron en Mendoza para defender la poca agua limpia que nos queda», expresaba René Pérez Joglar, conocido como «Residente» y fundador del grupo Calle 13 ,ya lo habían hecho Rally Barrionuevo y Aristimuño.

 

El jueves, el gobernador anunció la “suspensión” de la reglamentación de la 9209 y llamó al diálogo en un intento por detener las movilizaciones y garantizar la realización de los festejos de la vendimia.

«¡Si no derogan la 9209 no hay Vendimia!»

En términos legales la “suspensión” no significaba ningún avance concreto, era el primer indicio de que la movilización callejera comenzaba a erosionar la base de sustentación política de Suárez. Esta maniobra no convenció a nadie y al día siguiente una movilización fenomenal en toda la provincia asestó el golpe definitivo contra la 9209. Era el triunfo del pueblo mendocino que ya hacía historia al doblegar al poderoso lobby minero en alianza con las principales fuerzas políticas en el gobierno provincial. El gobernador Suarez detuvo la reglamentación y llamó al diálogo, los manifestantes pidieron la derogación.

 

Legisladores del PJ que unos días antes habían votado a favor de la ley en acuerdo con la UCR, pidieron su derogación, que se volvería definitiva el 30 de diciembre. En estos días de intensa agitación social por el tema minero, el flamante ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié con declaraciones ambiguas, se mantuvo al margen del conflicto lo que provoco un fuerte rechazo en el activismo ambiental.

Las movilizaciones, cortes de ruta y vigilias continuaron para exigir la derogación de la modificación. “Suarez no te creemos nada”. El 27 de diciembre miles se juntaron bajo la consigna «El agua de Mendoza no se negocia», la impresionante convocatoria en la Plaza Independencia de Mendoza Capital congregó unas 50 mil personas que exigían la derogación de la reciente ley 9209.

Las manifestaciones no cesaban. El 29 de diciembre desde la tarde se realizó «30 kilómetros de banderas en defensa del agua», un banderazo en la ruta 40, los manifestantes desplegaron banderas argentinas en cada pueblo. Golpeando cacerolas, cantando por el agua, mostrando al mundo que no quieren megaminería. (Ver)

El 30 de diciembre el pueblo festejaba ante la consolidación del triunfo popular. Se derogaba la Ley 9209 que modificaba la Ley 7722 que protegía a Mendoza de la megaminería. Conmovida por una pueblada a nivel provincial, casi la totalidad de la dirigencia política tuvo que dar marcha atrás con los proyectos mineros que amenazaban el agua. Con una sesión express, se aprobó en el Senado con 34 votos afirmativos y 2 en contra. Inmediatamente se inició la sesión en la Cámara de Diputados que dio sanción definitiva a la derogación de la «ley minera» y por lo tanto vuelve a regir la 7722. El «Mendozazo por el agua» dejó claro que la vida vale más que el oro y que no hay lugar para envenenar al pueblo. Hoy, se juega la misma pelea en Chubut mientras se dirime en las calles si entrará o no la megaminería en una provincia en donde también el agua es escasa.

Triunfo consolidado del pueblo de Mendoza: se restablece la Ley 7722

Mendoza: Alegría en las calles tras el triunfo popular en defensa del agua

 

 

 

 

 



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  1. Chubutazo: balas de goma, gases, cacerías y detenciones la respuesta de Arcioni al descontento popular - El Lado B · 2021-12-17 09:51:05
    […] hueso duro de roer es la provincia de Chubut que viene sistemáticamente resistiendo la megaminería […]
  2. Federación Anarquista Noticias anticapitalistas y informaciones libertarias · 2021-01-23 13:41:00
    […] El miedo a un Chubutazo recuerda el reciente levantamiento popular en Mendoza […]

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