«A mis 18 años tengo que ver a mis viejos bajo una tumba»
Mabel Alicia Levandosky y Javier Osvaldo Ávila.
Sasha Avila, de 18 años, perdió a sus padres, su tío y su abuela por coronavirus. Ella también padeció la enfermedad aunque con síntomas leves. En un video, Sasha difundió su situación, señalando la falta de atención médica en el conurbano, por desidia estatal: «no es culpa de los enfermeros, ni de los doctores ni del personal de limpieza, es culpa del estado» señaló en una entrevista con ANRed, corroborando lo dicho en las redes sociales. También comentó que quiere seguir difundiendo y hacer una campaña para que todas las personas, sin distinción de clase social, puedan acceder al tratamiento medico pertinente ya que para ella «el sistema de salud prioriza la clase alta». Por Ramiro Giganti (ANRed).
«El coronavirus es algo que existe» comienza diciendo en un video de 5 minutos que Sasha difundió en la red social Instagram, donde cuenta lo vivido. A sus 18 años Sasha padeció, no solo los síntomas del virus, sino también la desidia por parte de las instituciones y el dolor de perder a su familia, en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora. Primero fueron su abuela, Flora Espinosa y su tío Carlos Iván Avila, quienes presentaron síntomas. Luego sus padres, Mabel Alicia Levandosky y Javier Osvaldo Ávila. De familia trabajadora, Carlos, el tío de Sasha, se desempeñaba como Albañil, su padre, Javier, era docente, y su madre, Mabel, maestra jardinera. Mabel y Javier fueron a la Unidad de Pronta Atención (UPA) en Fiorito. Luego Mabel fue trasladada a un clínica en Avellaneda, mientras que Javier permaneció en la UPA, Desde el entorno laboral de Javier cuentan que la prestadora social de los trabajadores del estado bonaerense, IOMA, no intervino, dejándolo abandonado y repudian a la institución. «Mi padre los primeros días no tenía frazadas, se moría de frío» cuenta Sasha en le video y luego se pregunta «¿cuanta gente sin obra social se está muriendo?¿como es posible que el estado esté ausente y la cuarentena esté rota cuando el sistema de salud está desbordado?».
Sasha y sus hermanos también se contagiaron, pero con síntomas leves. «Yo he tenido el virus y mis hermanos también, y nunca nos hicieron el hisopado» cuenta Sasha en el video, luego de denunciar que los medios de comunicación no brindan la información pertinente. «Hay un montón de pobres que se están muriendo mientras los ricos consiguen plasma y se salvan la vida».
Tanto en el video como en conversación con ANRed, Sasha se toma el cuidado de aclarar que no es por culpa de las y los trabajadores de la salud sino por la falta de inversión estatal. «Los médicos están explotadísimos» señala en el video. «Había muy pocos médicos y muy pocos enfermeros» dijo refiriéndose a la Unidad de Pronta Atención – UPA, en Fiorito.
Mientras en el centro de Lomas de Zamora, al igual que en la Ciudad de Buenos Aires, hay bares abiertos abandonando medidas de protección, y su intendente Martín Insaurralde desfila por los medios comunicación mostrando como «se recuperó de la enfermedad», Sasha es el testimonio de la otra realidad del conurbano. «Aquí, en el Gran Buenos Aires, hay un montón de personas que se están muriendo, y se están muriendo por ser pobres, porque si vos visualizás, el intendente Insaurralde, ha padecido coronavirus y le han otorgado plasma instantáneamente, y se ha mejorado. Pero a mi padre le dieron plasma tardíamente, a mi madre nunca.» Afirmó Sasha en la entrevista.
Cuando el video de Sasha empezaba a circular en redes sociales, las muertes por coronavirus superaban el millón en todo el planeta. Mientras el afán por recuperar la ganancia económica entra en contradicción con el cuidado de la población , desde muchos medios se siguen difundiendo voces que niegan la enfermedad u ocultan lo que sucede en los sectores mas desfavorecidos. Sasha escribe al final de la presentación de su video «El corona no rompió el sistema, el corona expuso un sistema roto».