¿Es natural que los humanos comamos carne?
Natural o artificial, el consumo de carne está en punto crítico de la historia. ¿Pese a que llevemos realizando un acto durante milenios, como es el comer carne, deberíamos considerarlo como un suceso natural?. Por Agustín Vizcaíno.
El 3 de julio, en diferentes medios de comunicación, se planteó la siguiente pregunta: ¿es natural que los humanos comamos carne? Al leer las respuestas terminé un poco desconcertado, pues cada quien expresaba su opinión de manera muy distinta. Mientras algunas optaban por un tono amigable y analizar la pregunta, otras contenían una aversión hacia la duda planteada.
Sin embargo, antes de intentar llegar a una conclusión deberíamos ser capaces de definir con exactitud las palabras clave de la pregunta, dado que considero necesario conceptualizar bien el vocabulario de cualquier cuestión social, antes de profundizar en esta.
Por ejemplo, la palabra ‘natural’ es utilizada en nuestro día a día para referirnos a sucesos fuera de lo industrializado. Ejemplifiquemos: una fruta es vista como un alimento natural a la vez que su producción, el ir en bicicleta o hacer una hoguera también es visto de esta manera. No obstante, es muy difícil definir el concepto de natural. Textualmente significa “no hecho ni modificado por el ser humano”, aunque mayoritariamente está visto como algo gradual. Es decir, mientras más modificado por el humano sea un elemento o acción, menos natural lo consideraremos.
Podríamos decir que, el uso del teléfono para comunicarnos es menos natural que el uso de señales de humo para este mismo fin. Aun así, estas mismas son acciones en las cuales el humano ha de intervenir y modificar la naturaleza para llevarlas a cabo. Ahora bien, planteémonos si es natural o no que los humanos consumamos carne de otros animales.
¿Pese a que llevemos realizando un acto durante milenios, como es el comer carne, deberíamos considerar a este como un suceso natural?
Deberíamos empezar contextualizando la pregunta y ser conscientes de en qué época vivimos. No podemos analizar y justificar nuestros actos de la misma manera que los de un Homo neanderthalensis. Además, tenemos un razonamiento ético distinto y una capacidad de adaptarnos al entorno muy diferente. Entonces, el planteamiento es el siguiente: ¿pese a que llevemos realizando un acto durante milenios, como es el comer carne, deberíamos considerar a este como un suceso natural? La respuesta es complicada y muy ambigua, pues entran diferentes factores, por ejemplo de qué manera se ha realizado el consumo de esta, pues, ¿si consideramos el comer carne un acto natural lo hacemos teniendo en cuenta toda la producción industrial que hay detrás de esta?
Es obvio que no es razonable comparar el ir a un supermercado a comprar un filete de carne con el ir a un bosque a cazar un jabalí con la ayuda de armas de fuego, herramientas de corte y equipo de alzado. ¿Cuál de estas dos acciones es considerada natural? Insistamos más, el mismo acto de ir a cazar, pero sin ningún tipo de herramienta o material creado por el ser humano, es decir, realizar la acción de cazar con tus propias manos y consumir este mismo sin cocinarlo, sería considerado natural frente a las anteriores opciones.
Creo conveniente considerar acto cultural el consumo de carne, pues es indudable que se ha convertido en parte de la cultura de la mayoría de los humanos, desde la Europa septentrional hasta el Sudeste Asiático. Ahora bien, su esencia natural sigue en duda y deberíamos siempre analizarla gradualmente y contextualizando en todo momento.
El debate no es si es natural, sino si es ético matar animales para comer cuando existen alternativas y la información suficiente
Al mismo tiempo, en algunos debates digitales se habla sobre cómo la conocida ideología moral, el veganismo, incita al uso erróneo de la palabra natural. No considero que así sea, pues dicha ideología no tiene el poder ni capacidad de redefinir una palabra, aunque sí es muy común ver en espacios “veganos” donde se califica de antinatural el consumo de carne, lo que puede llevar a muchas incongruencias sociales, pues no hay una explicación exacta hacia esta duda.
Para finalizar, me gustaría hablar sobre la discusión moral que genera esta pregunta. Quiero mostrar una reflexión social muy interesante sobre el tema en cuestión, que planteó el conocido activista en redes @iba_vegan: el debate no es si es natural, sino si es ético matar animales para comer cuando existen alternativas y la información suficiente. Esto me lleva a recapacitar sobre si las acciones consideradas naturales son más virtuosas o correctas.
En síntesis, esto lo conocemos como apelación a la naturaleza, es decir, dar por hecho que cualquier elemento o acto natural es mejor. Aunque, si analizamos esta idea nos daremos cuenta de que tiene algunos problemas semánticos, ya mencionados como qué entendemos por natural. En todo caso, es muy común terminar confuso al acabar de leer debates o discusiones digitales sobre cuestiones sociales. Deberíamos expresar nuestra ideas claras y concisas, pero desarrolladas y sin un límite de caracteres cirílicos.
Eso sí, hay una aspecto claro, natural o artificial, el consumo de carne está en punto crítico de la historia y no deja de ser un tema polémico, venga a ser por cuestiones sociales o políticas.