María Lugones: homenaje ante su partida
A sus 76 años, este 14 de julio del 2020, falleció dejando su marca en el feminismo de la diferencia. Nacida en Argentina, la filósofa feminista y educadora popular abocó su tarea, reflexiones y teorizaciones en torno a las “opresiones múltiples”, “yo comunal”, “la colonialidad del género” entre sus aportes más elocuentes y fronterizos. Por ANRed
Se puede presentar el trabajo de María Lugones como testimonio de la diáspora feminista, epistémica y estética de una narrativa que articula vivencias, reflexiones filosóficas y la puesta en ensayo de una lengua mestiza dispuesta a abordar la resistencia.
Como herramienta de reflexión Lugones propone un análisis categorial para marcar e indagar sobre las relaciones entre categorías. En sus investigaciones se destaca el análisis sobre las categorías de raza, género, clase, sexualidad, para develar la intersección existente entre ellas develando qué no se ve cuando se conceptualiza estas categorías separadas unas de otras. Esta apuesta epsitémica permite dar cuenta de la separación identitaria y binaria de los polos hombre/mujer, blanco/negro, civilización/barbarie, propio del pensamiento occidental eurocéntrico.
La puesta en obra de María Lugones teje y entrelaza en sus investigaciones, los marcos de análisis que emplean el concepto de interseccionalidad junto a las conceptualizaciones sobre colonialidad del poder para abordar el sistema moderno-colonial de género. Tal como lo expone en su artículo “Colonialidad y género” publicado en el año 2008:
“Caracterizar este sistema de género colonial/moderno, tanto en trazos generales, como en su concretitud detallada y vivida, nos permitirá ver la imposición colonial, lo profundo de esa imposición. Nos permitirá la extensión y profundidad histórica de su alcance destructivo. Intento hacer visible lo instrumental del sistema de género colonial/moderno en nuestro sometimiento -tanto de los hombres como de las mujeres de color- en todos los ámbitos de la existencia. Y, a la vez, el trabajo hace visible la disolución forzada y crucial de los vínculos de solidaridad práctica entre las víctimas de la dominación y explotación que constituyen la colonialidad. Mi intención es también brindar una forma de entender, leer, y percibir nuestra lealtad hacia este sistema de género. Necesitamos situarnos en una posición que nos permita convocarnos a rechazar este sistema de género mientras llevamos a cabo una transformación de las relaciones comunales.”