Mendoza: la ciudad más limpia del país con la precarización de sus trabajadores municipales
Municipales de capital llevan más de dos semanas de lucha y reclamo de suba del mínimo de salario. Ulpiano Suárez, intendente de Capital y sobrino del gobernador Rodolfo Suárez, responde con represión en horarios inusitados, detenciones y banalización de la organización de trabajadores. Exigen la suba del salario mínimo de $10.300. Por ANRed.
Trabajadores municipales de Capital reclaman y exigen la suba del salario mínimo de 10300 pesos. En sostenidas jornadas de lucha, con medidas de visibilización de las tareas en condiciones precarias y a la interperie, el conjunto de trabajadores y trabajadoras dan a conocer sus bonos de sueldos que van desde los $9.000 a los $12.000, en algunos casos con 33 años de servicios.
Por su parte, el intendente de Cambia Mendoza Ulpiano Suárez y sus funcionarios han respondido con dos instancias represivas. La primera el día domingo 14 de junio, a la media noche en el predio de la Unión Comercial Industrial de Mendoza frente al Cerro de la Gloria, y el pasado viernes a la madrugada la represión se llevó como saldo detenciones y 58 imputaciones.
Ayer miércoles 1 de julio, ante la banalización del reclamo por parte de los funcionarios del municipio que más recauda y precariza a sus trabajadores, las medidas de fuerza comenzaron a profundizarse. Un grupo de municipales se encadenaron en el kilómetro cero de la ciudad, donde pasaron una fría noche.
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La solidaridad no tardó en llegar y de diversas organizaciones acercaron bebidas calientes, frazadas y asistencia médica. Desde la patronal desmienten el reclamo y argumentan que los salarios son de $53.000, pero lo que no declaran es que esos salarios son destinados a la empresa tercerizada Santa Elena.
Entre los agravios recibidos por parte de la patronal se encuentra la estigmatización del conflicto con el infundado argumento de «estar politizado para generar desprestigio a la gestión», argumento que cae por su propio peso, ya que todo reclamo de condiciones laborales es una acción política, más allá del clientelismo partidario de las fuerzas políticas hegemónicas. El salario indigente y las condiciones laborales precarias, no más que la violencia institucional con la que se viene gestando la Mendoza Maravillosa.