30/05/2020

Cavalieri, Milei y Perón: ¿un solo corazón?

Episodios recientes dieron cuenta de la irrupción de agrupaciones políticas para expresar su oposición al llamado aislamiento social obligatorio dispuesto por el gobierno nacional para hacer frente a la pandemia desatada por el virus Covid-19. Prontamente, la línea política y de medios del oficialismo pasó a exhibir a aquellos grupúsculos y señalar sus extracciones ideológicas, inclinadas, varias de ellas, hacia los sectores que abarcan el liberalismo económico que confluye con las derechas recalcitrantes. A pesar de las indicaciones sobre tropa ajena, fracciones no menores y fundamentales del oficialismo abrazan sin ningún tapujo a lo que ellos mismos acusan como extraños. El sindicalismo peronista, de la mano de Armando Cavalieri, se encuentra encastrado allí. Por Máximo Paz para ANRed.


 

A pesar de los medios afines al gobierno nacional, quienes dan cuenta día a día de las manifestaciones, convocatorias y publicaciones de los llamados “anticuarentena” señalando su impronta “antipopular”, parte sustancial de la aparente propia tropa y en las narices de los “Nac & Pop” expresa sin tapujos y sin pelos en la lengua puntos de vista sobre las determinaciones del gobierno sobre la pandemia propias de aquellos que se escudan detrás del liberalismo y conservadurismo más recalcitrante. Tal es el caso del sindicalista histórico Armando Cavalieri, quién en declaraciones recientes objetó desde todo punto de vista las medidas que evitan que los trabajadores amplíen sus posibilidades de contagio del virus del Covid-19 para superponer la salud de sus representados a los intereses económicos de las patronales.

Todo ello se resume a partir de las expresiones vertidas en la entrevista concedida al programa Toma y daca, de la radio AM 750, en donde el Secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio soltó, en sintonía clara con aquellos sectores que privilegian el funcionamiento económico empresarial sobre la salud,  sin más, que la cuarentena debía ser levantada: “Hay que permitir un comercio minorista más ágil. Los comercios tienen que abrir la puerta. La economía argentina no puede estar en cuarentena”, dijo el peronista, para agregar a renglón seguido: “muchas empresas no van a abrir más y ese va a ser un problema de desocupación muy grave”.

En ese sentido, las soluciones que esbozan quienes propulsan, más-menos, la línea Bolsonaro de apertura y sostenimiento de la actividad económica concuerdan sólidamente con lo expuesto por Cavalieri, en tanto que los argumentos de estos recaen en supuestos tales como la toma efectiva de los recaudos necesarios de higiene y prevención o los comportamientos racionales y responsables de los empresarios para hacer frente a la pandemia. Cavalieri, a lo Javier Milei o José Espert, expresó en el programa radial que los paliativos al contagio pasaban por “distancia prudencial, barbijos y responsabilidad humana».

Para reforzar el concepto, el sindicalista esbozó que la organización que representa pudo acercar una serie de acuerdos homologados por las empresas: “Hemos firmado protocolos con muchas empresas que hacen a la seguridad del trabajador”. 

Armando Cavalleri es un histórico sindicalista que tras 34 años de titularidad ininterrumpida contiene bajo su mandato a alrededor del  50% de empleados en negro en la rama de actividad. A su vez, Comercio se encuentra a la cabeza en números de afiliados en la Argentina y quién ostenta el record de contar con el convenio más bajo. Por ello, el grueso del empresariado pugna por encajar a sus empleados dentro de los acomodamientos que alberga el sindicato manejado por Cavalieri.

Sus posicionamientos siempre redundaron bajo el precepto clásico que justifica un determinado funcionamiento de la rueda de trabajo: “Si le va bien a la empresa, te va bien a vos”. De allí, se sustentan las recientes declaraciones, en donde, básicamente, juega con la desesperación lógica de quién no tiene otra cosa con que mantenerse más que con el salario proveído por un patrón, lo cual, lo obligaría a romper la cuarentena y poner en riesgo su salud y la de su familia.

Por supuesto, si se tiene en consideración la desidia patronal constante para implementar las condiciones necesarias de asepsia e higiene más los elementos necesarios para que las y los trabajadores puedan ejercer sus funciones laborales frente a la pandemia de forma mínimamente óptima, dejan mucho que desear. Y la observación se profundiza si se consideran los empleados de la rama de Comercio, cuya responsabilidad de control recaería sobre Cavalieri.

El ahondamiento de la conducta del sindicalista que adscribe a concepciones parejas al del liberalismo pro-patronal encuentra su punto más álgido al describir el acuerdo que selló Armando Cavalieri sin oponer resistencia o impedimento alguno a fin de que los empresarios, a partir de la pandemia, puedan ejercer un recorte de sueldos para los cerca de 800 mil empleados de comercio suspendidos por el aislamiento social preventivo y obligatorio. Si, la firmeza de Cavalieri se puso de manifiesto en el pacto entre el sindicato y la patronal cuando se colocaron sobre la mesa de las negociaciones los aportes destinados a la obra social gremial (OSECAC), al sindicato y a la Federación de Comercio. Allí, el sindicalista y la patronal disputaron crudamente y sin concesiones: los miles de pesos hacia las cuentas sindicales no deberían tener ningún descuento. Por su puesto, ganó el peronista.

El circuito de medios Nac & Pop, sus figuras en redes y, en especial, su cuerpo político, señalan constantemente los comportamientos irracionales y confusos que exteriorizan a todo momento los denominados “anticuarenta” cuando, sin duda, los adversarios más acérrimos se encontrarían dentro de sus aparentes filas, con el plus de contar con responsabilidades y desenvolvimientos en lugares clave de la política más allá de declaraciones en Twitter o en una manifestación púbica casi sin convocatoria.



1 comentarios

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  1. Morris · 2020-05-30 21:28:37
    Se sorprenden Cavalieri porque caracterizan que el peronismo es "progresista" con respecto a las otras fuerzas burguesas, hay que terminar con ese verso ¿No ven que el peronismo es tan o más reaccionario (tiene sobrados méritos en la historia) que las demás fuerzas?

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