28/05/2020

Parto respetado una cuestión de salud pública: Hospital Carrillo de Mendoza en defensa de un servicio obstétrico respetuoso

En el día Internacional de Acción por la salud de las mujeres, el gobierno de Mendoza pone en crisis el Parto Respetado de la Maternidad del Hospital Carrillo. Desde hace semanas, diferentes actores involucrados con el hospital denuncian la situación de vulneración de este servicio de salud y exigen que el Estado responda con acciones y políticas específicas que aseguren la sostenibilidad del Parto Respetado que demanda la población provincial. Por ANRed


El servicio de obstetricia del Hospital Carrillo ubicado en el departamento de Las Heras en Mendoza viene garantizando desde el año 2014 un espacio bajo la perspectiva de un equipo de salud y organización en su conjunto que focalizan la atención del embarazo desde el primer contacto de la persona gestante con la institución, su contexto vincular y con un seguimiento después del alta.

La puesta en ejercicio de un Parto Respetuoso contempla el nacimiento de las personas en términos integrales desde sus aspectos sociales, económicos, ambientales y culturales, un acontecimiento que involucra tanto los aspectos transversales y vivencias durante el proceso de gestación y parto, como los aspectos que posibilitan un entorno sano de crecimiento y desarrollo de la persona recién nacida. Por ello, el Hospital Carillo y sus actores involucrados, representa en el escenario nacional de salud el carácter respetuoso en un marco mayor de posibilidades obstétricas públicas.

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Sin embargo, desde el año 2019, pese a la reglamentación que insta el cumplimiento de condiciones de nacimiento seguras: quirófano, neonatología, ambulancia y banco de sangre; denominadas Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE), el servicio de obstetricia del Carrillo no incrementó su atención en términos de seguridad y calidad médica. Trabajadores, trabajadoras y profesionales del área de maternidad del Hospital Carrillo, el Colectivo de Mujeres Autoconvocadas por el Parto Respetado, legisladores provinciales y la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Violencia de Género – COSAVIG denuncian el inicio de un periodo de atención de partos regulados de lunes a viernes, en complemento al funcionamiento del quirófano, con presencia profesional de técnicos y de disponibilidad anestésica acorde a lo establecido en las CONE. Esta medida vulnera el concepto de Parto Respetado y afirman: “Pues no puede ser respetuoso algo que requiere adaptarse a la burocracia del reloj . Hoy, las mujeres parturientas en periodo expulsivo que asistan para atención obstétrica al Hospital Carrillo deben hacerlo sólo de lunes a viernes, y de 8 a 15 horas. De lo contrario, la mujer parturienta tendrá que dirigirse al Hospital Lagomaggiore. Esta resolución interna simboliza, hoy en día, más que una institución centrada en la salud de la familia, una institución que organiza de manera administrativa la atención a la mujer parturienta según defina el cronograma de funcionamiento médico. El concepto de respeto se encuentra traslocado, el respeto ya no se muestra desde la institución pública hacia la sociedad necesitada de atención médica obstétrica, sino el respeto -en términos de subordinación- lo debe asumir la mujer hacia la administración del hospital y mejor decidir re-orientar el destino de nacimiento de su bebé hacia el Hospital Lagomaggiore.”

El contexto de emergencia sanitaria por Covid 19 recrudece la situación de vulnerabilidad en que se encuentra el servicio de obstetricia del Hospital Carrillo que hace visible la insuficiencia presupuestaria y la ausencia de voluntad políticas en materia de los derechos que priorizan una atención pública de calidad y respetuosa a la persona gestante los contextos prenatal, trabajo de parto, parto y posparto, asociado a la salud integral del binomio y del entorno vincular de su elección estipulados en la Ley Nacional N° 25.929 y Ley Provincial N° 8.130.

La defensa del Parto Respetado pone de manifiesto el lugar protagónico de que quienes son destinatarios de la salud. “Las personas que hemos tenido posibilidad de conocer y ser parte del concepto de Respeto sostenido por la maternidad del Hospital Ramón Carrillo damos testimonio de la calidez humana y la claridad profesional obstétrica que allí se respira, y que nutre a la ciudadanía del real ejercicio de derechos: derechos relativos al nacimiento de una persona, derechos de las mujeres a no ser víctimas de violencia obstétrica y derechos humanos vinculados al sólo hecho de ser humanos, en un país que revitaliza diariamente sus prácticas y discursos en la lucha por los derechos humanos.”

En su comunicado exigen:

  • La reactivación y habilitación de la atención de mujeres en trabajo de parto y parto de bajo riesgo las 24 horas diarias (previa garantía de los recursos necesarios para lograr el cumplimiento de las CONE) favoreciendo, hoy más que nunca en un contexto de pandemia por Covid-19, las condiciones de bio-seguridad para personas gestantes y sus bebés y para el personal de salud de la maternidad.

 

  • La disposición de la maternidad del Hospital Ramón Carrillo como una Unidad de Atención «limpia y segura» para la asistencia de partos fisiológicos, de bajo riesgo y de mujeres sanas, en contexto de Corona Virus Covid-19, descomprimiendo el Hospital Lagomaggiore · La inclusión de la maternidad del Hospital Carrillo para prácticas de Residentes Anestesistas que deben hacer rotaciones.

 

  • La realización de las acciones necesarias para disponer de personal médico anestesista (UN anestesista) y de tres técnicos (TRES Técnicos) de modo de reunir las condiciones obstétricas y neonatales esenciales (CONE) para partos y cesáreas

 



1 comentarios

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  1. Gustavo Zanocco · 2020-05-28 23:19:34
    Excelente artículo. El parto respetado es uno de los derechos del paciente y como se ve tampoco es respetado, a pesar que los costos de mantener un servicio de atención es mínimo y no sólo mantiene el deseo del paciente en ser respetado sino que además, como se dice en el artículo, en estas épocas de pandemia desconcentra la presencia de parturientas en el H. Lagomaggiore y además permite tener un lugar de atención más controlado. Pero el autoritarismo y el modelo médico hegemónico no lo permiten

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