Villa Azul: «todos los problemas previos a la cuarentena no se resolvieron, solo se agudizaron»
El barrio Villa Azul, ubicado entre los partidos de Quilmes y Avellaneda, permanecerá en aislamiento comunitario por 15 días, luego de conocerse un pico de contagios de COVID-19 en la zona, que fue cercada con un operativo policial para bloquear la entrada y salida. Desde las organizaciones territoriales declaran que este contexto de crisis sanitaria, expone las dificultades estructurales del barrio previas a la pandemia. «Nos preocupa la pandemia, y acompañamos los esfuerzos por frenarla. Pero también nos preocupa el inmediato despliegue de las fuerzas de seguridad, dado su tristemente célebre prontuario de abusos y atropellos en el barrio. Cada vez que la policía entró al barrio, fue para peor. Esperemos que no sea el caso. Estaremos atentos a lo que pase, siempre en defensa del cumplimiento de los derechos humanos». Por ANRed
El barrio Villa Azul, ubicado entre los partidos de Quilmes y Avellaneda, permanecerá en aislamiento comunitario por 15 días, luego de conocerse un pico de contagios de COVID-19 en la zona, que fue cercada con un operativo policial para bloquear la entrada y salida.
En diálogo con ANRed, Virginia Simari de la organización política social y cultural «Azulado» explicó: «el día viernes estábamos informados de los isopados que se estaban haciendo y que había casos positivos y eran muchos. El sábado terminaron de hacerlos y el domingo nos enteramos de la decisión de cerrar todo el barrio mediante un operativo a cargo de Berni (ministro de Seguridad de la Provincia). Nadie puede entrar ni salir del barrio, tampoco entrar ni salir de sus casas. Nosotros acompañamos cualquier medida que sea para prevenir los contagios, lo que no acordamos es con el método, por ello mediante un comunicado planteamos ¿por qué se tomó esta decisión de militarizar el barrio?»
En relación a la situación del barrio Simari comentó «a nivel estructural uno de los problemas en el barrio es el de las garrafas y el agua. En relación al gas, según nos informan nuestros compañeros estuvieron enviando desde la provincia algunas garrafas. Lo que si queremos es exigir el agua. Porque el agua esta sucia, ya que es un problema histórico del barrio, pasó siempre. Se supone que en este contexto no debería suceder».
«En el barrio hay un nivel alto de hacinamiento. La primer familia que detectaron con contagios eran siete miembros. Son familias enteras las que estan contagiadas. El agua se reparte mediante canillas comunitarias, muy similar a la situación de la Villa 31 en Caba» agregó.
La decisión de cerrar el barrio generó la preocupación de las organizaciones territoriales que trabajan en el lugar, debido al enorme despliegue de fuerzas de seguridad que cerca el perímetro barrial. Asimismo se preguntan cuales son los criterios para cerrar un barrio, teniendo en cuenta que en la zona existen otros barrios con dificultades edilicias similares a la Villa Azul.
«Nos preocupa la pandemia, y acompañamos los esfuerzos por frenarla. Pero también nos preocupa el inmediato despliegue de las fuerzas de seguridad, dado su tristemente célebre prontuario de abusos y atropellos en el barrio. Cada vez que la policía entró al barrio, fue para peor. Esperemos que no sea el caso. Estaremos atentes a lo que pase, siempre en defensa del cumplimiento de los derechos humanos» expresaron desde la organización Nosotros decimos Azulado.