Encontraron el cuerpo de Luis Espinoza
El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales halló sin vida a Luis Espinoza, trabajador rural de 31 años, quien llevaba una semana desaparecido tras un operativo policial en Tucumán. El cuerpo fue encontrado en el Departamento de Andalgalá, Catamarca. Ocho policías están imputados por su desaparición forzada y se esperan novedades en el avance de la causa. Por ANRed.
Esta tarde, los diarios de Tucumán informaron que fue encontrado el cuerpo de Luis Espinoza en territorio catamarqueño. El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) lo halló en un precipio de más de 150 metros de profundidad, luego de atravesar el limite provincial.
Mónica García de Targa, titular de la Fiscalía de Instrucción I del Centro Judicial de Monteros, fue quien determinó que “por el tipo de hecho y el involucramiento de efectivos de la fuerza de seguridad” participara el ECIF “para las inspecciones, reconocimientos, registros y trabajos de inteligencia”. La causa, hasta hoy, había sido caratulada como desaparición forzada de persona.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad provincial había dispuesto el lunes pasado el pase a disponibilidad de ocho policías de la comisaría de Monteagudo, quienes estarían implicados en la desaparición y ahora homicidio de Espinoza. El miércoles quedaron detenidos y a disposición de la Justicia.
A partir de la pista que dieron dos de los detenidos, la búsqueda se trasladó hasta la localidad de La Banderita, límite entre Tucumán y Catamarca. Desde allí el equipo de búsqueda cruzó hasta el departamento de Andalgalá, donde fue arrojado el cuerpo.
Operativo policial, disparos y desaparición
El 15 de mayo, Juan Antonio Espinoza venía a caballo de la zona de Monteagudo y estaba llegando a la casa de su hija que vive en la zona. En el camino se cruzó con su hermano, Luis.
El mismo día, hubo un operativo policial para dispersar a las personas que participaban de una carrera de caballos, actividad no permitida en el marco de la cuarentena.
Si bien Luis y su hermano no participaron, fueron atacados por personal policial cuando transitaban por la zona. A Juan lo golpearon, dejándolo inconsciente, y a Luis le dispararon. Cuando Juan recupera la conciencia, su hermano ya no estaba.
En declaraciones a la Revista Cítrica, la abogada de la familia, Cinthia Campos, afirmó que Juan es «el testigo crucial en esta causa. Fue reducido por personal policial, luego brutalmente golpeado y esposado y dejado a la orilla del camino por el cual transitan los vecinos. Desde el suelo y esposado alcanzó a ver cuando un policía remontó un arma y escuchó el disparó en dirección a donde se encontraba su hermano» y agregó que «los lugareños entienden que, Luis, queriendo rescatar a su hermano de la golpiza policial, logra que dejen de golpearlo pero a la vez intenta huir y es donde se produce algún forcejeo o alguna especie de enfrentamiento y ahí a la policía se le fue la mano. Eso que es lo que todo el mundo piensa pero no podemos confirmar. Lo que sí podemos confirmar es que el disparo existió. El señor Juan Antonio lo escuchó y fue en dirección a donde estaba su hermano. Y esto fue mucho después de que se desalojara esta cancha donde estaban haciendo la carrera».
En la zona de la desaparición se encontraron vainas de 9 mm, que son las que utilizan los efectivos policiales. Los lugareños también advirtieron de un rastro en el suelo y consideran que esa huella marca hasta donde fue llevado el cuerpo de Luis. Allí, sostienen, aguardaba una camioneta.
Los detenidos hasta hoy son el comisario Rubén Montenegro, el oficial José Morales, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos José Paz, Claudio Zelaya y Miriam González; y el agente Esteban Rojas González. Además fue detenido el vigía comunal Sergio Santillán.