18/05/2020

Trabajadores de la región sanitaria VI en el contexto del COVID-19

Desde que el gobierno nacional decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la expansión del nuevo coronavirus (Covid-19), un equipo de investigadores e investigadoras del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA realiza reportes mes a mes de la situación en la región sanitaria IV del conurbano bonaerense (Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Ezeiza, Almirante Brown, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela). «Los efectos de la pandemia del COVID-19 se encuentran condicionados por la pertenencia de clase. Estos efectos tienen una expresión dupla: por un lado, los trabajadores que realizan tareas esenciales se ven expuestos en mayor medida a la transmisión del virus. Por otro lado, las fracciones más vulnerables de la clase trabajadora se encuentran en una situación de mayor exposición a las consecuencias económicas del aislamiento. En este reporte se realiza una descripción de estas dimensiones de la epidemia del COVID-19 en los municipios de la Región sanitaria VI de la Provincia de Buenos Aires», detalla el tercer reporte.


En primera instancia se caracteriza la estructura socio-laboral de la región, destacando aquellas actividades más afectadas a tareas esenciales y su composición de género, se describe la situación relativa de los municipios en relación con las situaciones de mayor precariedad laboral y las zonas más vulnerables en términos socio-económicos. En una segunda parte se describe la difusión del COVID-19 en los municipios de la Región VI para posteriormente ingresar específicamente en el contagio de los trabajadores y las trabajadoras de la región; finalmente se profundiza en un caso que ilustra el impacto de la enfermedad sobre ciertos territorios y actividades particulares.

Caracterización socio-ocupacional de la región VI

Los partidos del conurbano bonaerense se caracterizan por poseer indicadores sociales deficitarios en relación con los promedios nacionales. Para el segundo semestre de 2019 la incidencia de la pobreza alcanzaba al 40,5% de su población, 5 puntos porcentuales (p.p.) por encima del promedio nacional (INDEC, 2020a). A su vez, para el cuarto trimestre de 2019, la tasa de empleo era del 41,8%, 1,2 p.p. menos que el promedio nacional, y la desocupación del 10,8%, 1,9 p.p. más que el promedio nacional (INDEC, 2020b). Estos indicadores dan cuenta de la existencia de desacoples entre los requerimientos de fuerza de trabajo del proceso de acumulación y las necesidades vinculadas con la reproducción de la vida en condiciones dignas.

Sin embargo, lo que se presenta fundido en el gris de un número, oculta la existencia de heterogeneidades profundas. Las formas socio-laborales y de reproducción de la vida predominantes son muy distintas entre el norte, el oeste y el sur, entre los distintos cordones, y entre las centralidades y periferias de los municipios.

¿Cuáles son los efectos de la pandemia sobre la clase trabajadora? ¿Qué heterogeneidades se observan? ¿Qué sectores poseen mayores vulnerabilidades? Los datos con los que contamos nos permiten dar respuestas parciales y provisorias a estas preguntas.

El índice de vulnerabilidad socio-económica(I) permite aproximarnos a los matices y gradientes que se presentan en la Región VI. Este índice varía entre 0 y 1, siendo los valores más altos los que expresan una mayor vulnerabilidad. Se observa un predominio de situaciones críticas en el segundo cordón del conurbano, en relación al primero, destacándose el municipio de Florencio Varela como el más vulnerable. A su vez, se presenta una superposición entre los barrios populares (diferenciados con verde) y los valores más altos de la escala. Por otro lado, se vislumbran centralidades en los distintos municipios, con corredores con baja vulnerabilidad, y periferias con valores altos. También, se destacan las fuertes heterogeneidades existentes en los partidos de Lomas de Zamora y Quilmes con zonas definidas con valores críticos, contrapuestas a amplias zonas con baja vulnerabilidad. Por último, se destaca en amarillo el barrio La Paz del que se hará mención al finalizar este reporte (Mapa 1).

Mapa 1. Índice de vulnerabilidad socio-económica según radio censal y barrios populares del RENABAP. Región sanitaria VI de la Provincia de Buenos Aires. Año 2010. Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 (INDEC) y datos del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP).

Estas divergencias expresadas en el espacio constituyen un conocimiento relevante para comprender las condiciones en las que las clases populares de los municipios estudiados llevan adelante la cuarentena. Las fracciones marginalizadas poseen menores recursos materiales para realizar los cuidados requeridos, menores recursos económicos para sostener el aislamiento y padecen barreras de accesibilidad a los servicios de salud y la asistencia del Estado.

En relación con los efectos del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) sobre la clase trabajadora, las actividades declaradas como esenciales se presentan como un ámbito de mayor exposición. En particular las actividades vinculadas con la salud son las que denotan mayores tasas de contagio. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, alrededor de un 16% de los infectados e infectadas se desempeñan en dicho sector. En este sentido se evidencia una importante sobrerrepresentación, ya que alrededor de un 6% de la población ocupada se dedica a dicha actividad. En la región sanitaria VI, que constituye nuestro objeto de pesquisa, un 5,4% de la población se encontraba ocupada en la rama de la salud humana y los servicios sociales, con una participación femenina del 55%. Por otro lado, los servicios de seguridad también se encuentran entre las actividades esenciales, estos representaban un 4% de la población ocupada. Finalmente, por las características de las actividades y las condiciones en las que se llevan adelante, las actividades de producción de alimentos también se encuentran expuestas, e incluyen a un 0,5% de los ocupados (Censo 2010).

A su vez, en relación con los efectos económicos de la pandemia, se pueden construir hipótesis a partir de las diferencias entre los municipios. Como indican los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida en Aislamiento (Civale, Schteingart y Trombetta, 2020) los efectos económicos difieren notablemente entre las categorías ocupacionales, alrededor de un 4% de los asalariados registrados se encuentran en condiciones de vulnerabilidad(II), mientras que entre los asalariados no registrados alrededor de un 75% se encuentra en esa situación y alrededor de un 80% en el caso de los cuentapropistas.

La inserción en unidades productivas menores a 5 personas y el no registro en la Seguridad Social son indicadores que permiten aproximarnos a la precariedad e inestabilidad de los puestos de trabajo. En la región sanitaria VI se observan diferencias entre los municipios en relación con estos indicadores. Avellaneda presenta una mejor situación relativa, mientras que Lomas de Zamora exhibe las peores condiciones. A su vez, Almirante Brown y Esteban Echeverría tienen valores elevados en relación con la inserción en unidades productivas pequeñas. Por otro lado, Florencio Varela también presenta valores elevados, a lo que se añade que es el municipio con la tasa de empleo más baja de la región. Finalmente, Quilmes posee los peores valores en lo que refiere al no registro (Gráfico 1). Consideramos central hacer hincapié en estas situaciones, pues son los trabajadores de los municipios con los peores indicadores quienes ven expandidos los efectos económicos de la pandemia.

Gráfico 1. Porcentaje de ocupados en unidades productivas de hasta 5 personas y porcentaje de trabajadores no registrados, según municipio. Región sanitaria VI de la Provincia de Buenos Aires. Año 2010. Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.

En síntesis, esta caracterización general permite dar cuenta de las heterogeneidades que se expresan entre espacios, actividades y municipios. En los próximos apartados avanzamos sobre la expansión reciente del COVID-19 en la región, y en el análisis de casos de contagio en ciertas actividades.

COVID-19 en la Región VI

En la Región Sanitaria VI se confirmaron desde el inicio de la pandemia 447 casos(III), un promedio de 8,3 casos por día. Este lapso puede segmentarse en tres períodos: el comprendido entre el primer caso y la finalización de primera fase del ASPO el día 11/04/2020, el segundo período del ASPO que concluyó el 24/04/2020 y la tercera fase que terminó el 06/05/2020. El primer período contiene 97 casos y supone el desarrollo embrionario de contagios, fuertemente amesetados a partir del ASPO. El segundo momento trae consigo una expansión limitada de los casos, éstos ascienden a 135 (con un índice de crecimiento de sólo 39 puntos -tomando la primera fase como base). Finalmente el tercer período, contiene 214 casos (con un índice de crecimiento de 58,5 puntos tomando la segunda fase como base). Si bien el crecimiento de los casos es sostenido, se encuentra dentro de los parámetros de control esperados. La distribución temporal de los casos en los municipios está reflejada en la animación (Animación 1).

Animación 1. Secuencia temporal de los casos confirmados por municipio. Fuente: Elaboración propia en base a medios de comunicación local, informaciones de municipios y declaraciones de intendentes.

La media de casos en la región es de 49,5 por municipio, aunque existen heterogeneidades entre ellos. Se observa un pico superior en Quilmes -con 91 casos, hasta la fecha de cierre de este reporte- y un límite inferior en Esteban Echeverría con sólo 26 casos (Tabla 1)(IV).

En los medios de comunicación se ha hecho hincapié en el crecimiento abrupto de los casos en el municipio de Quilmes y, tal como se ha mencionado, el número de casos es evidentemente mayor a los de los demás partidos. Sin embargo, es menester comprender esa cifra dentro del peso relativo que tiene en la población municipal. La tabla 1 muestra que en términos relativos el peso es menor.

Tabla 1. Casos confirmados, fallecimientos, población distrital y tasas cada 100 mil ha. Fuentes: Elaboración propia en base a medios de comunicación local, informaciones de municipios y declaraciones de intendentes. Proyecciones de población realizadas por el Programa de Análisis Demográfico (INDEC) disponibles en https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-2-24-119.

En esta misma tabla se puede observar que el peso relativo de los casos confirmados en Ezeiza, incluso bajo una cantidad absoluta significativamente menor, es mayor, en términos relativos, que los que se observan en los demás municipios. Estos datos permiten concluir que, para el momento de cierre de este reporte, Ezeiza, Avellaneda y Quilmes son los municipios que tienen tasas cada 100 mil habitantes mayores. Dentro de este marco general serán justamente Quilmes y Ezeiza los dos municipios que expresan, tal como se describe en el apartado que sigue, nichos específicos de vulnerabilidad (documentada) para los trabajadores de sectores esenciales.

El COVID-19, los trabajadores esenciales y los riesgos

El control de la pandemia supuso un quiebre en las formas de desarrollo de la vida de la población. Enormes contingentes de trabajadores comenzaron a realizar sus actividades desde sus hogares comprometiendo la distancia entre las actividades domésticas y las laborales. Muchos otros, trabajadores informales, cuentapropistas, etc. dejaron de trabajar, vieron mermadas sus actividades y diezmados sus ya magros ingresos. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que consta de un bono de $10.000 para los hogares sin ingresos, no logra suplir las necesidades dinerarias de los sectores afectados. La red de organizaciones sociales cumple un papel fundamental llevando adelante ollas populares, merenderos y otras actividades de asistencia que, sin embargo, no contienen las enormes carencias de los trabajadores sin ingresos. Los impactos socio-económicos de este proceso exceden las posibilidades de este reporte y, sin dudas, aún no son conocidos en su magnitud por los investigadores.

Los trabajadores de las actividades esenciales son quienes más riesgos padecen en la vida cotidiana. La medición de dichos riesgos resulta difícil con la limitada publicación de datos que proveen las instituciones de salud. Sin embargo, nuestros registros lograron identificar contagios laborales en un 10% de los casos confirmados (sabemos que contamos con un subregistro significativo, no obstante con los datos construidos avanzaremos en ciertas descripciones).

Estos casos contienen especificidades que permiten clasificarlos de la siguiente manera: el grupo mayoritario, como era esperable, lo conforman los trabajadores de la salud; un segundo grupo de trabajadores contagiados los encontramos en el municipio de Ezeiza y comprende a trabajadores de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y, por último, un núcleo de trabajadores infectados se encuentra en la industria de la carne, específicamente en trabajadores del frigorífico El Federal, situado en el municipio de Quilmes. A su vez identificamos cuatro casos de choferes (dos provenientes de Brasil y dos de corta distancia) y, también, casos aislados de policías, trabajadores municipales, albañiles, etc.

Profundicemos la descripción en tres conjuntos de trabajadores. Comencemos por los trabajadores de la salud. Ya al comienzo de este reporte se mencionaron los datos generales de trabajadores del sector, su feminización y los altos niveles de contagio. Estos datos nos alertan en torno a una interseccionalidad entre los riesgos de clase y la vulnerabilidad de género, pues así como sucede con los cuidados domésticos, el cuidado de los enfermos también está altamente feminizado.

En nuestros registros hemos logrado identificar 15 casos de trabajadores de salud infectados en la región VI; éstos no se circunscriben a un período determinado ni a un territorio o institución específicos, sino que se distribuyen en los diversos municipios y se extienden a todo el período. Entre ellos cabe destacar el fallecimiento de un médico de 62 años que trabajaba en Quilmes y residía en Berazategui; con este caso, el riesgo de muerte perdió su carácter fantasmático y adquirió total veracidad. A su vez, de los 15 trabajadores de la salud registrados 11 son mujeres, cifra que da cuenta de que en nuestro territorio también se evidencia la feminización de los cuidados evocada a nivel nacional(V). Asimismo, entre los casos de nuestras bases, las profesiones identificadas son la enfermería y la bioquímica. Sin tener posibilidades de profundizar en el análisis, cabe decir que la escasez de insumos de cuidado y el pluriempleo(VI) constituyen elementos centrales para comprender la dinámica de estos contagios y la transmisión del virus.

El contagio colectivo producido entre los trabajadores de la PSA se conoció el día 27/04/2020 e involucra a 11 casos registrados. Estos trabajadores tienen entre 40 y 50 años, sus cuadros fueron leves y sus evoluciones positivas. Se han registrado, también, contagios estrechos con familiares con similares características. A su vez, informes posteriores publicados por medios de comunicación local expresaron otros posibles contagios acaecidos entre estos trabajadores que, sin embargo, por falta de precisión no pudieron ser sumados a nuestros registros.

Vayamos ahora al último caso que se ha de presentar. En éste se vincula la vulnerabilidad de clase en su faceta laboral y territorial. Los trabajadores de la carne que tenemos registrados desarrollan sus trabajos en el frigorífico El Federal. Éste se encuentra situado en el barrio La Paz, lindando entre Brown, Quilmes y Lomas de Zamora. Los casos de COVID-19 del frigorífico comienzan con el contagio de un veterinario de 55 años, trabajador de Senasa, hoy fallecido. Su caso se confirma el 16/4/2020 y el trabajador muere, pocos días después, el 21/4/2020. Confirmado el primer caso, la planta debería haber puesto en marcha el protocolo de seguridad -conociendo la cercanía corporal que produce la línea mecánica de las reses, los vestuarios, los comedores(VII), etc- sin embargo, la empresa continuó abierta y presionó a los trabajadores para continuar las actividades(VIII). En este contexto, dentro de la planta se constataron 9 casos confirmados. Tenemos registro de 3 de estos casos que se confirman entre el 22/04/2020 y el 24/04/2020 (IX); estos tres trabajadores son de género masculino y tienen entre 40 y 55 años. Tras ello fueron los vecinos del barrio los que se movilizaron para solicitar la clausura de la planta. Pese a lo cual, la patronal reabrió de facto el frigorífico, lo que llevó a la detención del dueño del frigorífico y una segunda clausura. Esta situación de irresponsabilidad empresarial generó no sólo contagios entre los trabajadores y sus familias (pues, una tercera fase de contagios -registrada en nuestra base de datos- se produce con los familiares de los trabajadores entre los días 04 y 05/05/2020) sino, también, una ola de terror en el vecindario.

Mapa 2. Detalle del Barrio La Paz y otros Barrios Populares aledaños. Localización del frigorífico El Federal, Quilmes. Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 (INDEC) y datos del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP).

Entre los días 05/05/2020 y 06/05/2020, la municipalidad de Quilmes realizó un operativo llamado “Detectar” que mide puerta a puerta la situación de salud de los vecinos del barrio La Paz y aledaños; este operativo tiene el objeto de lograr la identificación precoz de casos de COVID-19 en los barrios populares. Dentro de esta iniciativa, se identificó un caso positivo que se sumó a otro conocido días antes en un barrio marginalizado colindante, llamado La Matera (Mapa 2)(X). En el cierre de este reporte la preocupación por las formas de prevención del contagio en los barrios populares tomaban la tapa de los diarios, en nuevos reportes retomaremos este tema.

Este tercer material elaborado por nuestro equipo mostró algunas aristas de los riesgos que están afrontando los trabajadores esenciales, y las transversalidades en relación con vulnerabilidades sociales y de género que se evidencian. Conocer con rigurosidad la situación es un primer paso para aminorar los riesgos. Esperamos colaborar con ello.

Referencias

(I) Este índice combina los indicadores: Porcentaje de Jefes de Hogar con estudios hasta Primario Completo; porcentaje de población desocupada de 60 años o menos; y porcentaje de población inactiva de 60 años o menos.

(II) El concepto de vulnerabilidad usado por los investigadores que desarrollaron la encuesta refiere a: no estar trabajando; estar trabajando menos; tener que reconvertirse; realizar teletrabajo en un hogar con niños y siendo único adulto en el hogar.

(III) El período de análisis comprende desde el primer caso conocido (producido el día 12/03/2020) hasta el 06/05/2020 (fecha de cierre de este reporte).

(IV) Lamentablemente los datos públicos no permiten un acercamiento con menor nivel de agregación. Cuando se estaba terminando de redactar este reporte se publicaron datos geolocalizados de los casos en la provincia de Buenos Aires, insumo colaborará sustancialmente en el avance del conocimiento.

(V) Mónica Abramzon (2004) refiere a este proceso de feminización de determinadas ramas de la atención en salud. En este estudio se concluye que la medicina estuvo masculinizada hasta los 80s y la enfermería feminizada (con un leve tendencia inversa en las últimas dos décadas).

(VI) Según un reciente estudio a partir de entrevistas a trabajadores de la salud realizado por CICOP y UNDAV el 45% de los trabajadores tienen otro empleo remunerado; a su vez, el 49% de los entrevistados refirió un promedio de 49 a 60 horas semanales de trabajo y 20.2% más de 60 hs semanales. Disponible en https://cicop.org.ar/documentos/desgaste-psicofisico-en-lasos-trabajadores-de-la-salud/.

(VII) Agradecemos a Oscar Huidobro que nos brindó una provechosa entrevista que nos permitió entender los riesgos del trabajo durante el ASPO en los frigoríficos.

(VIII) Se debe recordar el conflicto por cierre de la planta frigorífica llamada Penta y las situaciones de represión de las protestas por la defensa de la fuente de trabajo. Doscientos cuarenta trabajadores de Penta no reciben su salario desde el 20/03/2020, hubo 450 despidos y el día 10/04/2020 fueron reprimidos cuando reclamaban una solución. Al momento de cierre de este reporte el conflicto no había sido resuelto.

(IX) Los casos que constan en nuestra base corresponden a trabajadores que residen en Florencio Varela y Berazategui. El municipio de Quilmes no brinda precisiones sobre el trabajo o la localidad de los casos confirmados.

(X) El día 13/05 cuando estábamos finalizado de redactar este reporte, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires publicó una serie de mapas en los cuales se geolocalizan casos confirmados de COVID-19. Esto nos permitió ver 6 casos confirmados en este territorio.

Bibliografía

Abramzón, Mónica (2005). Recursos Humanos en Salud en 2004, Organización Panamericana de Salud: Buenos Aires. Disponible en:

https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/6243/2005-ARG-recursos-humanos-salud.pdf?sequence=4

CICOP (2019). Desgaste psicofísico en los trabajadores de la salud. Disponible en:

https://cicop.org.ar/documentos/desgaste-psicofisico-en-lasos-trabajadores-de-la-salud/.

INDEC (2020a). Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos. Segundo semestre de 2019. INDEC: Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

INDEC (2020b). Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH) Cuarto trimestre de 2019. INDEC: Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Documentos

Boletín oficial de la República Argentina. Decreto de Necesidad y Urgencia (297/2020), Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.

Fuentes

Los datos son elaboración propia del equipo y fueron construidos en base a noticias oficiales, medios de comunicación local, informaciones de municipios y declaraciones de intendentes.


14/05/2020

El equipo de trabajo está compuesto por María Maneiro, Soledad Fernández Bouzo, Santiago Nardin, Ariel Farías, Hernán Olivera y Juan Pablo Borda. El asesoramiento experto está a cargo de Sebastián Sustas y Rocío Rivero.



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  1. ATE Sur: QUE LA SALUD SEA PRIORIDAD – MULCS · 2020-05-21 11:34:16
    […] ANRed https://www.anred.org/…/trabajadores-de-la-region-sanitari…/ […]

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