03/05/2020

Decididos sin freno, activismo ácrata al sur de Buenos Aires y del siglo XIX

El 1ro de mayo de 1890 se conmemoró por primera vez el Día Internacional del Trabajador, los obreros del mundo abandonaban las tareas para levantar la lucha de sus hermanos asesinados en la horca en Chicago, EEUU, por reclamar la jornada laboral de ocho horas. Aquel 1ro de mayo en Argentina se realizaron actos en Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca y Chivilcoy, puntos nodales del modelo agroexportador donde el movimiento obrero hacía sus primeras experiencias de organización y lucha, y donde la prédica anarquista era combustible. En Carmen de Patagones, el principal centro portuario y comercial del norte de la Patagonia, no se realizó ningún acto aquel día, sin embargo la prensa ácrata ya circulaba en los ambientes obreros y poco tiempo después se conformarían grupos de propaganda. Por Terrapalabra

En noviembre de 1890 el periódico anarquista El Perseguido acusó recibo del dinero enviado desde Carmen de Patagones por Giovanni Bellini y también del recolectado en esa localidad durante “la reunión de carpinteros del día 19 de octubre”; de lo que surge que éstos tenían algún tipo de organización informal sin constituirse en sindicato.1 En febrero de 1891 nuevamente la hoja ácrata acusó recibo de dinero procedente de Patagones, pero en esa ocasión lo enviaba otra persona, de apellido Brumini.2 El periódico, que se publicaba en Buenos Aires desde mayo de ese año, tenía el apoyo económico del gremio de sobrereros pero además se financiaba a través de un sistema de suscripciones, es decir, de aportes voluntarios, una práctica muy extendida entre los anarquistas españoles.3 Las suscripciones procedían mayormente de las ciudades de Buenos Aires, La Plata, Rosario, Luján, San Pedro, Quilmes y Tres Arroyos.

A partir de septiembre de 1891 las suscripciones desde la ciudad ubicada en el extemo sur de la provincia de Buenos Aires comenzaron a llegar a nombre del grupo Los Mártires de Jeréz. Eran tiempos de ebullición, del florecer, a veces fugaz, de grupos de afinidad, y Carmen de Patagones era terreno fértil.4

En la edición del 6 de marzo de 1892 el periódico denuncia que “un burgués de Patagones (…) hace ir carpinteros para aquella localidad ofreciéndoles seguridad de trabajo y después resulta que no es así, [lo hace] sólo con el objeto de tener allí bastantes para hacer la competencia y explotarlos mejor”. La nota, firmada con el seudónimo Fray Rebenque, concluye: “Mucho cuidado con los ofrecimientos de estos cochinos burgueses; es necesario que los trabajadores vayan siempre preparados para convencerlos del mal que hacen”.5 En vísperas del 1ro de Mayo de ese año, los muros de la ciudad exhibieron carteles con las leyendas Viva el 1 de mayoViva la Revolución Social y Abajo la autoridad. La policía se encargó de retirarlos y de detener a Bellini y a otra persona, de apellido Vidal.6 Patagones no solo era el punto más austral desde donde enviaban aportes a El Perseguido, era también el punto más austral de Argentina donde había un grupo activo de propaganda anarquista. En noviembre de 1892 desde las páginas de El Perseguido afirmaban que en tierras maragatas la propaganda ácrata penetraba “con gran rapidez” entre todos los trabajadores.7

En febrero de 1893 Los Mártires de Jerez lanzó manifiesto en el que recordaba el primer aniversario “los asesinatos cometidos por la liberticida monarquía española en cuatro compañeros que fueron garroteados”. Llamaban “a todos los trabajadores del mundo” a “vengar la muerte y la persecución de los compañeros con la Revolución Social, proclamando el comunismo y la Anarquía, único medio de destruir la encanallada burguesía con todas sus infamias”.8

El grupo Los Mártites de Jerez se disolvió, cuándo y por qué, no se encontraron detalles en la incompleta colección de El Perseguido consultada. Pero otro grupo comenzó a enviar suscripciones desde Patagones, Los decididos sin freno, la refrencia aparece en la edición de marzo de 1895 del periódico comunista anárquico, aunque, por los mismos motivos, no se sabe mucho más.9

A principios de 1897 El Perseguido dejó de publicarse, a lo largo de casi cuatro años había sumado más de cien ediciones, con tiradas de entre cinco mil y seis mil ejemplares. Según Diego Abad de Santillán, fue la publicación anarquista más importante de ese período, la primera de larga duración en la Argentina. “A pesar de cierta irregularidad y de la práctica de la esponteneidad en que se basaba, como había abundancia de militantes, de elementos capaces para manejar la pluma y para exponer verbalmente las ideas, y además bastantes simpatías populares, no dejó de aparecer por falta de oportunidades para sostenerlo, sino por causas de divergencias internas entre los núcleos formados a su alrededor. (…) El carácter saliente del movimiento de este período es la acometividad, el entusiasmo, la fiebre proselitista, que no dejaba retroceder ante ningún sacrificio.”10

Los anarquistas maragatos también estaban en contacto y apoyaban otras publicaciones como La Voz de la Mujer11 , El Obrero Panadero y La Protesta Humana12, aunque se trataba de suscripciones individuales y aisladas. El 15 de enero de 1899 La Protesta Humana anunció que el teórico y propagandista italiano Pietro Gori daría conferencias en diferentes localidades de la provincia de Buenos Aires, Patagones era el último destino de la gira de propaganda.13 La serie de actos fue interrumpida en Bahía Blanca, sin embargo, la posibilidad frustrada de que Gori levantara su tribuna en tierras maragatas es un indicio de la persistencia del activismo en la localidad.

La propaganda libertaria no dejó de circular por aquellas tierras,14 aunque en los años posteriores no se encontraron a grupos de propaganda o sindicatos vinculados al movimiento anarquista ni tampoco en su vecina Viedma, capital del Territorio de Río Negro (que décadas más tarde se convertió en destino carcelario de la militancia anarquista del Alto Valle). El tendido ferroviario Bahía Blanca – Neuquén y el surgimiento de San Antonio Oeste como centro portuario, comercial y ferroviario, en los albores del siglo xx, le restaron carácter estratégico a la comarca emplazada en la desembocadura del río Negro. Centenares de trabajadores recalaron en las costas sanantonienses, donde no tardó en expresarse el activismo obrero, con la creación de sindicatos y luchas por mejores salarios y condiciones laborales.

Notas

1 El Perseguido, 11 de noviembre de 1890. “Suscripcion á favor de ‘El Perseguido’”.

2 El Perseguido, 8 de febrero de 1891. “Suscripcion á favor de ‘El Perseguido’”.

3 Librería Sociológica (1902), El Congreso Revolucionario Internacional de París, Septiembre de 1900. Biblioteca Geopolita, Bs As, p. 41.

4 El Perseguido, 6 de septiembre de 1891. “Suscripcion á favor de ‘El Perseguido’”

5Fray Rebenque, “Rebencazos”, en El Perseguido, 6 de marzo de 1892.

6 El Perseguido, 22.05.1892, citado en Zaragonza, Gonzalo (1996). Anarquismo Argentino (1876-1902), Ediciones de La Torre, Madrid, pág. 150.

7 El Perseguido, 27 de noviembre de 1892. Movimiento Social. Interior. Patagones.

8 El Perseguido, 26 de febrero de 1893. Movimiento Social. Interior. Patagones.

9 El Perseguido, 13 marzo1895. Suscripcion á favor de “El Perseguido”.

10 Abad de Santillán, Diego (1930) El movimiento anarquista en la Argentina (desde sus comienzos hasta 1910). Editorial Argonauta, Bs As, pp. 43 – 46.

11 La Voz de la Mujer, 15 mayo de 1896, Interior. Las suscripciones correspondían a CG, CV [Celestino Vinuesa] y BV.

12 La Protesta Humana, 1 mayo de 1898, enviada por MD; y 22 julio de 1900, a cargo de Antonio Patriota y Celestino Vinuesa. Vinuesa también figura como suscriptor en El Obrero Panadero, 13 de setiembre de 1900.

13 La Protesta Humana, 15 enero de 1899, Gira de Propaganda de Pietro Gori.

14 A modo de ejemplo, podemos citar suscripiciones desde Patagones a La Protesta (30 agosto de 1914 y 09 abril 1915), también en Nuestra Tribuna (1 de octubre de 1923) e incluso en Penseiro y Volontá (01.04.1924, 01.09.1924 y 08.04.1926), la publicación que en Italia dirigía Enrico Malatesta.

Foto: Viejo muelle del puerto de Patagones y la calle Roca (hoy J.J. Biedma) con su importante movimiento comercial y de cargas de todo tipo. (Año 1903, aproximadamente) Espinosalsur

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