Para intentar frenar los despidos en Techint, se dictó conciliación obligatoria
Luego de una serie de diálogos presenciales y virtuales entre la empresa Techint, el gobierno y la UOCRA – el gremio de la construcción alineada a la CGT y al oficialismo -, se determinó suspender de momento los casi 1500 despidos efectuados por la empresa que dirige Paolo Rocca. La medida durará 15 días y se enmarca dentro de las efectuadas a cuenta gotas por otras organizaciones comerciales producto de la debacle económica profundizada ante el advenimiento del coronavirus. Sin contar, en plena pandemia, con leyes que prohíban despidos, los atenuantes para determinar el cese del contrato de un trabajador, están a la orden del día. Por Máximo Paz, para ANRed.
A través de una resolución, se conoció ayer por la tarde que el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria como medida paliatoria con el fin de tratar de poner freno, por lo menos por 15 días, a los 1450 despidos que aplicó la empresa constructora del grupo Techint.
La iniciativa estuvo planteada desde el gremio de la construcción, la UOCRA, luego de una serie de reuniones presenciales y virtuales entre funcionarios de la empresa y el gobierno nacional. La medida patronal que determinó el cese de prestaciones a cerca de 1500 obreros se produjo a partir de una serie de paralizaciones de obras públicas en distintos puntos de país producto de las divergencias aparecidas por las maniobras estatales que intentan hacer frente a la pandemia mundial que paraliza al mundo.
Desde la impartición de la cuarentena y el parate económico que ello implica, las medidas ante el coronavirus por parte del Estado Nacional, a través de los representantes, que ocupan el gobierno trataron de mostrar atención y cuidado al sector empresarial privado a través de exenciones, créditos y subsidios, a la vez que se le dio curso al pedido del sector patronal, cuando reclamó amplificar la serie de actividades laborales que, en un principio, no fueron consideraradas esenciales.
En ese contexto, la empresa recurrió, sin más, que a las determinaciones legales que posibilita que 1500 empleados se encuentren sin su fuente de ingresos de un día para otro en el marco de una crisis generalizada por una pandemia mundial.
Dentro de las modalidades en el gremio de la construcción, se incluye un convenio por el cual se establece un fondo de cese laboral donde la empresa contratista de mano de obra extrae un porcentaje (12% en el primer año y el 8% desde el segundo) del salario del contratado para depositarlo en una cuenta. Lo recaudado se activa para el trabajador cuando la empresa considera prescindir de la fuerza de trabajo contratada.
El cese de las prestaciones en obras constructivas que incluían proyectos en Buenos Aires, Tucumán y Neuquén por parte de la empresa Techint Ingeniería y Construcción permitió a la empresa deslindarse de los trabajadores.
“Cuando se suspende una obra no es que se echa a la gente, sino que la gente pasa a depender del fondo de la UOCRA”. “Cuando se reanuda la obra, esas mismas personas vuelven a trabajar”, soltó Miguel Ángel Toma, integrante del directorio de la multiempresa, ex dirigente del PJ y quien fuera nombrado por Mauricio Macri en ese cargo en el 2016.
La magnitud del hecho fue corroborado a partir de la repercusión social que ello significó. A su vez, la determinación de la empresa privada más grande del país, que coloca a su titular, Paolo Rocca, como a uno de los grandes millonarios a escala mundial, se encaja como parte de las tensiones que suscitan lógicamente en el marco de una economía capitalista. Más aún si se considera la estrategia gubernamental, quién, por la fragilidad de la situación argentina que arrastra desde hace años y la inminente crisis desatada por la pandemia, se optó por establecer una maniobra que ponga énfasis en un aparente cuidado ciudadano bajo el objetivo de recaudar capital político y aprobación popular.
“Has ganado tanta plata en tu vida, tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo. Hermano, esta vez colaborá, y hacelo con los que hicieron grande a tu empresa, con los trabajadores. Es uno de los casos que más me conmocionó, no es momento de hacer eso, es una falta de solidaridad enorme. Una sociedad que descarta no es una sociedad, es una perversión”, había dicho por la mañana el jefe de Estado.
Más allá de las declaraciones con marcado poder de fuego, la conciliación obligatoria arribó a partir de un fluido diálogo entre el gobierno y la empresa, que incluyó intervenciones del jefe de gabinete, Santiago Cafiero y el Ministro de Trabajo, Claudio Moroni. Según trascendió, las conversaciones y las idas y venidas fueron numerosas. Todo concluyó desde un encuentro virtual entre Moroni, alfiles de la empresa y del gremio de la construcción que dirige Gerardo Martínez, una de las ramas de la construcción que tiene mayor trabajo precarizado, en negro, con voluminosa tasa de mortalidad y un convenio permeable a maniobras patronales del tenor relatado.
A partir de los consensos arribados, por las tarde se dio a publicar la resolución, que establece: “Encuadrar en el marco de la Ley N° 14.786, a partir de las 19 horas del día 30 de marzo de 2019, el conflicto identificado en los considerandos de la presente, relacionado con el despido masivo de trabajadores representados por UNION OBRERA DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPUBLICA ARGENTINA que prestan tareas en la empresa TECHINT COMPAÑÍA TECNICA INTERNCIONAL SACEI impidiendo la normal operatoria de la misma.”
Si bien los pormenores de las reuniones establecidas no se dieron a conocer, las declaraciones a medios por parte de Miguel Toma se pueden tomar en ese sentido: «Pedimos que el Estado garantice la entrega de créditos a tasas accesibles a las empresas que no puedan hacer frente al pago de salarios», soltó.
El conflicto, más allá de lo que se acuerde entre tanto, quedará suspendido, al menos, por 15 días.