Las clases son digitales: la educación no está de vacaciones
Si bien la asistencia a clases se encuentra suspendida por el aislamiento preventivo yobligatorio dispuesta por el Presidente de la Nación, el trabajo de la educación no está de vacaciones. El cuerpo docente se encuentra en la elaboración de materiales didácticos que son compartidos mediante medios digitales, ante una nueva lógica que ya nació, en muchos casos hace ya bastante tiempo, y no está siendo reconocida: El docente comunicador. Por Victor Estigarribia para ANRed
Si bien nos encontramos ante un contexto donde la salud es la prioridad, no hay que traducir este hecho en que hay una suspensión del ciclo lectivo, solamente es una suspensión de la asistencia a la clase presencial.
Hace dos semanas que los estudiantes no van a clases, lo cual no significa que los docentes no estén ejerciendo su trabajo. “La escuela es irremplazable, se están elaborando recursos digitales y el uso de internet como herramienta pedagógica”, tal como lo comentó el Ministro de Educación, Nicolás Trotta en una entrevista para Crónica TV.
La medida tomada por el gobierno es el uso de la educación a distancia, eso implica que los docentes están utilizando las herramientas que años anteriores han adquirido mediante cursos de formación para complementar las actividades que sucedieran en las aulas. Sin embargo, esta nueva coyuntura implica que el uso cotidiano de la tecnología no sea meramente un complemento, sino que sea el escenario donde se producen las instancias de enseñanza aprendizaje. Hay nuevas vinculaciones, nuevos espacios de interacción y participación digital.
Esta interacción se transforma en el centro de la escena, que en contexto de clases presenciales es vista como un complemento o como otro espacio de aprendizaje, la educación digital y a distancia implica otras lógicas de funcionamiento.
Ante este contexto, es el docente el que debe realizar una readaptación didáctica, en un trabajo que pareciera silencioso, en un escenario complejo debido a la sobre información y a las angustias que esto genera, sumado a que los vínculos sociales de los estudiantes, tan necesarios para el aprendizaje, también están cortados. Entonces, la presencia de la escuela en los hogares es sostenida por los docentes. Las medidas que toma el gobierno, desde el Ministerio de Educación, son puestas en marcha por los docentes en todas las áreas, en todos los niveles.
Correcciones digitales, readaptación de contenidos, manejo de incertidumbre de las familias,insinuaciones de continuidad eterna de la cuarentena, son algunas de las tareas y respuestas que debe realizar y dar el trabajador de la educación, con la sobrecarga que ello genera en cualquier horario, cualquier día.
La escuela es vista como la presencia del estado en cada barrio, hoy la tarea docente se ve sobrecargada, ya que no está relegada a trabajos administrativos, sino pedagógicos.
Hay un trabajo vinculado con la Educación/Comunicación en cuanto a las estrategias innovadoras que tiene que realizar cada trabajador de la educación, muchas veces sin buenas conexiones a internet, sin los medios necesarios para llevarlas a cabo. Son sus propios recursos, una vez más, los que se ponen a disposición de las decisiones que se toman sobre la tarea.
Si bien la readaptación, la transposición didáctica y la selección de contenidos es la actividad habitual, hoy la labor es mucho más amplia: acompañar procesos desde la distancia en un contexto de incertidumbre. No estamos de vacaciones, los trabajadores de la educación estamos trabajando.