Brasil: con la excusa del coronavirus, Bolsonaro autoriza la suspensión de los contratos de trabajo
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En medio del avance de los casos de coronavirus en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro publicó este domingo a la noche una medida previsional en el boletín oficial que suspende por hasta cuatro meses los contratos de trabajo. Durante ese período el trabajador deja de trabajar y el empleador deja de pagar el salario. De manera no vinculante, las empresas pueden ofrecer, si desean, una «asignación compensatoria mensual», de «carácter no salarial» y con «un valor libremente definido entre el empleado y el empleador, mediante negociación individual», sostiene el decreto, que define que la negociación individual estará por encima de los convenios colectivos y la legislación laboral. La medida prevé normas de teletrabajo, la anticipación de vacaciones individuales o colectivas, y la suspensión de requisitos administrativos en materia de seguridad y salud en el trabajo. Las empresas están obligadas a continuar el seguro médico y deben ofrecer cursos de capacitación online. Cuando la excusa del coronavirus abre las puertas de la precarización laboral y los despidos masivos. Por ANRed.
«El empleado y el empleador podrán celebrar un acuerdo individual por escrito a fin de garantizar la permanencia de la relación laboral, que tendrá preponderancia sobre los demás instrumentos normativos, jurídicos y empresariales, respetando los límites establecidos por la Constitución«, detalla la medida, informada por Folha de Sao Paulo. El MP – equivalente a un decreto de necesidad y urgencia – tiene fuerza de ley por un período de 60 días, prorrogable por el mismo período hasta que el Congreso lo considere. El parlamento brasilero debe votarlo. Si no se vota, pierde su validez.
La medida – que será válida mientras dure el «estado de calamidad pública» por la expansión del coronavirus (covid-19) – prevé normas de teletrabajo, la anticipación de vacaciones individuales, concesión de vacaciones colectivas, utilización y anticipación de días festivos, horario bancario, suspensión de requisitos administrativos en seguridad y salud ocupacional, dirigir al trabajador a la calificación y posponer la recaudación del Fondo de Garantía de Tiempo de servicio (FGTS).
Según el texto, el empleador podrá otorgar una ayuda compensatoria mensual, «sin naturaleza salarial, con un monto libremente definido entre el empleado y el empleador, a través de la negociación individual». Para que se suspenda el contrato, bastará un acuerdo individual con el empleado o con un grupo de empleados. La suspensión deberá registrarse en una tarjeta de trabajo.
En cuanto al teletrabajo, la medida detalla que el empleador puede «a su discreción, cambiar el régimen de trabajo presencial para teletrabajo, trabajo remoto u otro tipo de trabajo a distancia y determinar el regreso al trabajo presencial». Y sostiene que esto sucederá «independientemente de la existencia de acuerdos individuales o colectivos, sin registro previo de cambios en el contrato de trabajo individual», dice el texto.
Sobre la anticipación de vacaciones individuales, el MP dice que el empleador informará al empleado al menos con 48 horas de anticipación, por escrito o electrónicamente, con la indicación del período que se tomará: «pueden ser otorgados por un acto del empleador, incluso si el período de adquisición relacionado con ellos no ha transcurrido», amplía el texto.
Con respecto a los y las trabajadores que pertenecen a grupos de riesgo por la expansión del coronavirus, tendrán prioridad para las vacaciones. Asimismo, el decreto sostiene que los empleadores podrán anticipar «el disfrute de días festivos no religiosos federales, estatales, distritales y municipales». La notificación debe ser de al menos 48 horas, «previa indicación expresa de las vacaciones tomadas».
Bolsonaro también dispuso el cambio de las normas sobre salud ocupacional: durante el estado de calamidad, se suspende la obligación de llevar a cabo exámenes médicos ocupacionales, clínicos y complementarios, excepto los exámenes de despido.
En la misma línea, el MP determina la suspensión del requisito de pago Fondo de Garantía de Tiempo de servicio (FGTS) por parte de los empleadores, en referencia a marzo, abril y mayo de 2020, con vencimiento en abril, mayo y junio de 2020, respectivamente. Esto se puede hacer independientemente del número de empleados, el régimen fiscal, la naturaleza legal, la rama de actividad económica y la adhesión previa.
De esta manera, a diferencia de lo que había anunciado el equipo del ministro de Economía Paulo Guedes, el decreto no prevé una reducción del 50% en las horas de trabajo con una reducción correspondiente de los salarios a la mitad.
En declaraciones a Folha de Sao Paulo, la abogada Cassia Pizzotti, socia de la firma Demarest, sostiene sobre el decreto: «no habrá pago de una beca calificada a través de FAT (Fondo de Apoyo a los Trabajadores), como es el caso hoy. Durante el período de suspensión contractual para la calificación profesional, la beca de calificación no será exigible. La ayuda compensatoria del empleador sigue siendo opcional. Se mantuvo el mantenimiento obligatorio de los beneficios otorgados voluntariamente por el empleador», explica. «Con respecto a la reducción salarial, el artículo 2 del MP es inconstitucional, porque la Constitución prohíbe una reducción sin un convenio colectivo y un MP no se superpone con la Constitución«, asegura Pizzotti.
La medida es tomada por Jair Bolsonaro luego de calificar este sábado de «lunático» al gobernador de San Pablo, Joao Doria, por haber decretado una cuarentena de quince días en el estado más poblado de Brasil para hacer frente a la crisis generada por la expansión de nuevo coronavirus. Bolsonaro justificó sus dichos en que ese tipo de medidas puede aumentar el desempleo por el pánico. Asimismo, el presidente brasilero insistió con que la crisis sea tratada sin «pánico» ni «histeria», e incluso expresó recientemente: «es una gripita para mí y, puede estar seguro, para más del 60 % de los brasileños no será nada. Ni se enterarán ni sentirán en caso de que se contagien».
El mismo Bolsonaro que subestimaba la expansión del coronavirus y llamaba a no generar pánico para no generar desempleo, es el que ahora autoriza por decreto el avance del desempleo y la precarización laboral masivas en todo Brasil.