10/12/2019

Leandro Aparicio: «que algún día podamos parir una nueva justicia, porque ésta no nos sirve»

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la sanción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En ese marco, entrevistamos a Leandro Aparicio, abogado que junto a su colega Sergio Heredia representó a la familia de Daniel Solano, el joven trabajador detenido por la policía provincial rionegrina el 5 de noviembre del 2011, desaparecido hasta el día de hoy. Nos cuenta cómo ve la situación actual de los derechos humanos y la Justicia en Argentina y la región, y de la importancia de las películas como herramientas de difusión de los casos en los que trabaja. «Estoy cada vez más convencido de que es a través de la movilización o de la visualización de casos específicos y muy complejos ante distintos organismos lo que permite llegar a visualizar y luchar por distintas causas. Uno puede ver como el Estado es, no por omisión sino por acción, partícipe de la trata, del narcotráfico, de la estafa, de la mano dura», sostiene. Por ANRed.


En primer lugar, contanos un poco sobre tu vida

Nací en una localidad chiquita que se llama Algarrobo, cerca de Bahía Blanca, donde resido principalmente. Estudié en Mar del Plata, ahí me recibí de abogado y a eso me dedico. Y también desde hace unos años estoy por terminar una película, la segunda que hago sobre casos en los cuales trabajo.

Este 10 de diciembre se cumple un nuevo aniversario de la sanción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. ¿Cómo ves la situación de los Derechos Humanos, puntualmente los derechos civiles y políticos pero también económicos, sociales y culturales si nos situamos en América Latina?

Bueno, primero, que me parece para abordar o entender donde estamos. Estamos en una situación muy compleja en América donde vemos que en cada uno de los países hay conflictos muy intensos. Lo último que podemos tomar es Bolivia y Chile. En Chile lo que hay es un movimiento auténticamente popular que no tiene una representación específica en algún dirigente político como algún diputado o senador, sino que entiendo que es de corte asambleario y entiendo que va a dar frutos si no decae (y no creo que decaiga). Esta nueva constitución, que puede llegar a cambiar algo que no se cambió nunca en realidad, aunque se habla de la constitución pinochetista de fines de los ’80, es una continuidad del golpe de Estado de Pinochet. Nunca pudieron los chilenos torcer el brazo y en realidad lo están torciendo ahora los pibes, los jóvenes que no tienen nada que perder y todo para dar. De hecho, lo que más me ha impresionado es el miedo y el respeto que tienen los mayores para con los chicos que hacen algo que ellos no se han animado, porque entiendo que Pinochet les ha metido miedo en la médula y eso ha paralizado a la gente mayor para revelarse.

La situación de Bolivia es distinta y también acá hay que ser claro, hay que entender el contexto por el cual se hace el golpe de Estado. Hay que también analizar si no hubo responsabilidad de algún gobernador argentino que hay que analizar, digo puntualmente por la visita de la hija de Trump a Jujuy para sacarse una foto con mujeres aborígenes y decir que va a promocionar no sé qué, cuando en realidad no hay que ser tan estúpido (sic) para ver qué hay detrás cuestiones ahí que todavía no las tengo del todo claras pero sí me permiten entender que se viene un nuevo ciclo en América más complejo, donde tenemos a Bolsonaro en Brasil, la derecha nuevamente en Uruguay, pasando por Paraguay el golpe de Estado contra Lugo y, volviendo a Argentina, yo no me puedo olvidar de la caída del gobierno de De la Rúa, en el que había en el pueblo varias de las clases sociales que estaban en ese movimiento, las clases más pobres hasta la clase media y también la clase alta queriendo cambiar algo que finalmente no se cambió, porque desde el «que se vayan todos» no se fue absolutamente nadie, y ahí parimos un nuevo modelo extractivista como lo han hecho Venezuela, Brasil, Bolivia.

Y acá quiero decir esto con Evo, tal vez sea complicado el momento ahora de decirlo pero en fin. Yo estoy en contra del modelo que se parió en el 2001, que empezó en realidad en 1998 con Ménem y con Felipe Solá en Agricultura (y que ahora volvió nuevamente) y que permitió disminuir la pobreza, no la desigualdad, porque fueron los bancos los que más ganaron y acá creo que hay una oportunidad para entender que si no le frenás un poco la voracidad a los bancos eso obviamente va a perjudicar a las clases más desprotegidas. Esto es lo que puede llegar a pasar en Argentina en un contexto complejo donde no está claro quién es el que tiene el poder (por lo menos todavía) y con un panorama internacional complicado. Y entiendo que no tenemos justicia, no la hubo antes. Con justicia me refiero a la que se encarga de juzgar estos temas, que es la Justicia Federal: no existe en el país; es una gran crisis que ojalá algún día explote por los aires y podamos parir una nueva justicia porque ésta no nos sirve.

¿Cómo ves la situación de la vulneración de los Derechos Humanos? Recién mencionabas en relación a lo que se está viviendo en Bolivia, Chile, pero puntualmente, ¿en los casos de violencia institucional, desapariciones, asesinatos impunes en democracia, que sostienen prácticas que son propias de las dictaduras pero llevadas adelante un poco “a cuentagotas”?

Obviamente que a lo largo y a lo ancho pasan estas mismas situaciones. Por ejemplo, en Neuquén, en el caso Avalos, se puede ver cómo un chico puede entrar a un boliche y desaparecer, un boliche custodiado por militares y policías, obviamente de forma ilegal, porque eso estaba totalmente prohibido después del decreto que saca Menem cuando Yabrán mata a José Luis Cabezas. Toda esta situación irregular todavía persiste después de 13 años de la causa con una evidente complicidad y un encubrimiento de la Policía Provincial de Neuquén. En el Caso Daniel Solano, en Río Negro, uno puede ver como el Estado es, no por omisión sino por acción, partícipe de la trata, del narcotráfico, de la estafa, de la mano dura: siete policias asesinan y desaparecen a un trabajador guaraní en un contexto de trata y de narcotráfico (una provincia narco como es Río Negro), y actualmente siguen siendo policías, a pesar de tener dos condenas en contra, y siguen cobrando los sueldos, no hay nadie más investigado.

También está detrás la mano de los poderes que siempre están. El que era embajador de Macri en Estados Unidos (que fue CEO de Expofrut) de la mano de Pichetto. Los que siempre tienen el poder y no lo han delegado. Y ya pasando a la Provincia de Buenos Aires, hablo únicamente de los casos que yo conozco y que puedo dar fe: el homicidio y desaparición de Katherine Moscoso, una chica de 18 años que tenía capacidades diferentes y que había salido un sábado a bailar y desaparece. Aparece cinco o siete días después, y ya antes de ese descubrimiento de su cuerpo se forma una red de encubrimiento en la cual uno muy claramente puede ver que participan fiscales que hoy están nominados para ser Jueces Federales (y es muy interesante ver esto, qué tiene que hacer uno para ser Juez Federal, qué tiene que pagar, qué es lo que tiene que hacer antes para entrar o qué tiene que hacer para pagar después de entrar), participan obviamente policías (y con policías me refiero a los que pergeñaron todo este encubrimiento). Lo de Katherine es una de las cuestiones más complejas que he podido observar en mi trabajo porque las cosas que pasaron ahí son muy difíciles de contar y más difícil de creer pero básicamente estamos en lo que es el huevo de la serpiente de un gobierno narco.

Monte Hermoso es un municipio narco donde los mismos políticos que manejan desde 1984 el poder, porque nunca ha perdido en ninguna elección por fraude, por asociación ilícita, compra de votos, manejo del registro civil. Una asociación que permite manejar absolutamente todo lo que pasa ahí. Desde la venta de terrenos truchos, orgías con menores, asesinatos hechos por encargue por sicarios, obviamente este caso de desaparición, asesinato, la puesta del cuerpo y también la destrucción de los medios que podían llegar a inculpar. Básicamente se prendió fuego una comisaría donde lo primero que se prende fuego es la camioneta donde se había encontrado el ADN de la nena, después el centro de monitoreo con todas las cámaras. Pero además, antes de que aparezca el cuerpo son amenazados absolutamente todos los inspectores que podrían haber visto lo que pasó. No hay ninguna duda por parte de la familia y quienes fueron las personas que tuvieron que ver con esto pero son personas que son protegidas por el poder, y con poder estoy hablando del poder que gobernó hasta el 2015, pero también con una complicidad de este actual gobierno macrista que se despide, que no ha impulsado absolutamente nada para tratar de resolver lo que pasó.

Me estoy refiriendo a cuestiones que tienen que ver con muerte de personas en contexto ya de femicidios, en contexto de trata de personas y si vos me preguntas respecto de otras cuestiones que tienen que ver con los derechos humanos, específicamente en Bahía Blanca, con los derechos que tienen que ver con el medio ambiente, lo que yo puedo advertir (y es una opinión, porque entiendo que tal vez no estén todos de acuerdo) es que han sido pioneros en instalar algo que Koffi Annan ha hecho público cuatro años después a través del pacto mundial o el pacto que se hizo en el Foro de Davos en el ’99. Me refiero a la Responsabilidad Social Empresaria, es decir, que al igual que Henry Kissinger y Barack Obama, Koffi Annan recibe el premio Nobel de la Paz y si bien no tuvo nada que ver con el golpe de Pinochet, con la creación de la figura del desaparecido en América Latina como Kissinger; o con los bombardeos a Laos y Camboya ni tampoco bombardeó siete países como Obama, lo que ha dejado Koffi Annan a la humanidad es el Pacto Mundial o Pacto Global (de las Naciones Unidas) y acá te explico cómo funciona en Bahía: paradójicamente después de los accidentes más graves que ha sufrido la ciudad, que fueron el escape de cloro en la fábrica Solvay Indupa o el escape de Amoniaco en Profertil empieza a gestarse, activarse e implementarse de manera extensiva el concepto de la Responsabilidad Social Empresaria.

Esto es algo que ya cuatro o cinco años antes aparecía en forma de ayuda a los comedores escolares; contribuyendo a algunos clubes en la publicidad. Ya a partir de ese momento empieza -y esto es muy importante-: ante la desaparición del Estado, año 2001, con el fin del gobierno de De la Rúa había un Estado completamente desmantelado (después de 10 años de menemismo). Estas empresas empiezan a ocupar lugares estratégicos que deja el Estado. Por ejemplo, el Teatro Municipal, ahora la creación del Dow Center, y lo más bizarro de todo esto es que a partir de esa explosión y de esos escapes se crea una Ley Provincial que crea un centro de monitoreo permanente, que crea el control del CTE (Comité Técnico Ejecutivo), que se financia con los fondos que las mismas empresas aportan, o sea que las empresas privadas le aportan a un ente estatal… ¡Para que haga como que las vigila y que las controla!.

Yo quiero decir algo que tal vez no se sabe: Petrobras, Profertil, Solvay no tienen absolutamente ninguna multa por ninguna de las infracciones porque estos casos tienen un caminito que van dando vueltas y cuando llegan a juicio ya están prescriptos, entonces es algo tan complejo, o no tan complejo, pero tan bizarro que en definitiva no existe control. Ya con este problema de la responsabilidad social empresaria lo que se ha creado es una facultad de contaminar pagando unas monedas de plata y así de esta manera no pasa nada. Eso es lo que pasa acá en Bahía Blanca, que pueden contaminar, pueden envenenar la ría, (una ría que está contaminada, eso ya está acreditado) no hay ningún responsable por eso y las empresas a través de los medios de difusión (La Nueva Provincia, especialmente) y los distintos gobiernos de turno han manejado y siguen manejando esta ciudad.

¿Cómo ves vos el tema de la responsabilidad de los Estados en el cumplimiento de los Derechos Humanos, y en este sentido, qué pasa entre ésta responsabilidad y la maquinaria de gobierno? ¿Hay algo que permanece y continúa con cada gobierno? ¿En qué medida se puede pensar que algo va a cambiar?

Mucho de lo que pasa no creo que en el fondo cambie. Por ejemplo el OPDS (Organismo para el Desarrollo Sostenible), que es el que tiene que controlar el medio ambiente va a seguir absolutamente igual y un mero cambio de gobierno. Como decía Balzac, “los gobiernos pasan… la policía es eterna”. En este caso entiendo que las distintas circunstancias que han transcurrido no van a modificarse por un cambio de este gobierno. Estoy cada vez más convencido que es a través de la movilización o de la visualización de casos específicos y muy complejos ante distintos organismos (en teoría independientes) es lo que permite llegar a visualizar y luchar por distintas causas que “en teoría” están contempladas en el Estado, que “en teoría” el Estado tiene que garantizar pero en la práctica no ocurre así.

Pensando las opresiones en clave de intersecciones, es decir, entre la clase social, el racismo, la discriminación por pertenecer a pueblos indígenas o afrodecendientes o el género: ¿cómo ha atravesado puntualmente esto en los casos en los que trabajas?

En lo personal, yo me estoy deconstruyendo. Lo que puedo decir, si pienso en mi propia historia y cómo fui formado, es que mi tío y mi viejo me decían que hay que tratar bien a las mujeres, pero seguramente tal vez ellos también eran machistas y dentro de lo que podían me decían lo que creían siempre con buenas intenciones. Pero mi viejo evidentemente también era un «father family», y bueno, yo entiendo que me han tocado otros tiempos, dentro de lo cual todavía me estoy deconstruyendo.

Respecto de los casos, te doy un ejemplo, que quizás ayude a hacer más fácil de comprender las cosas que pasan. Yo hace una semana participé como abogado querellante de la sentencia en un juicio de una agresión y ataque a un frigorífico recuperado, una cooperativa. Una agresión que había sido orquestada por los anteriores dirigentes de la cooperativa, que en realidad se consideraban “dueños y empresarios”. Era un juicio relativamente sencillo. Tardó cuatro años en llegar cuando las agresiones estaban filmadas en un video y obviamente la prueba era los testimonios que corroboraban o explicaban que es lo que servía en ese video. Una causa muy simple que tuvo una condena. Y yo opté por no poner tantos testigos que refieran la agresión sino llamar también algunas mujeres que en algunos casos estaban aterradas y uno ve como se pudieron liberar a través del testimonio con llanto y con bronca, y que contaban dos o tres circunstancias que me parece preciso apuntar: cómo existía, por parte de la anterior cúpula, un trato denigrante para respecto de las mujeres, decirles ustedes vengan a trabajar por una tripa y por un chinchulín; y respecto de otros integrantes, específicamente, mucha de la gente que es conocida a través de estos hechos (Willy Guenemil o el Pocho Guenemil, de apellidos mapuches), que decían a los indios les pago cuando quiero, les pago al final. Entonces uno ve que no lo dice cualquiera, lo dice un señor como Enrique Garagiolla que era representante a nivel MERCOSUR de las cooperativas; un delincuente y ladrón que todo el tiempo en realidad estuvo pudiendo distribuir toda la plata que se robaba y él se quedaba con los cueros (que es una de las cosas más caras que hay en un frigorífico).

Con la plata de las carnes le pagaba a la gente, con la faena de las menudencias, y si faltaba algo él les prestaba de su carnicería que era también perteneciente al frigorífico y les pagaba así. Eso respecto de lo último que pude ver que te puedo contar como subsiste a flor de piel al racismo y subsiste obviamente en tantas situaciones, como por ejemplo el derecho de las personas a tener acceso a la vivienda y cuando quieren llegar a tomar posesión de terrenos abandonados se los pretende criminalizar, cuando en esta misma ciudad el dueño de la Nueva Provincia y la senadora Moirano han poseído y han tomado tierras públicas por doquier por un valor mucho más grande y nunca les ha pasado nada. Entonces, es como que existe un código civil para los pobres y otro código civil para los ricos. Y también el tema de la perspectiva de género se ve en distintas cuestiones. Creo que falta mucho y mucho más específicamente en la justicia.

Vos has estado interviniendo en la lucha por la tierra y por la vivienda en Bahía. ¿Qué pasa ahí con la maquinaria del Estado cuando los vecinos deciden organizarse, ocupar y resistir una tierra que es fiscal y cómo opera esa maquinaria?

Lo primero que es muy interesante (y que no lo conoce el común de las personas) cómo es el sistema de tenencia de la tierra, el sistema que nosotros utilizamos. El ser humano tiene un poco esa concepción de que todo es mío, todo me pertenece, esto es mío, la tierra es mía. Los romanos implementaron un sistema para definir eso a través de una cuestión que se llamaba la posesión. Entonces, específicamente, los temas que me han tocado, muchas veces el Estado ha tomado o tiene muchos inmuebles que a partir de la década del ‘90 y el desmantelamiento han quedado abandonados. Eso ha hecho que muchos vivos, tipos ricos que se han hecho mucho más ricos con el conocimiento y la complicidad de distintos sectores, por ejemplo en Bahía Blanca la oficina de catastro, se han apropiado de las tierras públicas. Posteriormente distintas funciones, específicamente en Bahía la de Bevilaqua, se ha articulado que distintas tierras públicas se la den a distintas entidades deportivas siempre por una cuestión de toma y daca de quien era el que manejaba el poder, que a su vez había sido Presidente de la Asociación de Futbol de Bahía Blanca, de la Liga del sur: el señor Dámaso Larraburu era el que a través de la municipalidad entregaba distintos bienes que pertenecían al municipio a distintos amigos que le habían votado o que les correspondía.

Posteriormente, esta gestión entiendo que hace cuatro años trató de ordenar distintas circunstancias y de censar qué tierras están libres en Bahía Blanca, determinar a quién le corresponde y a partir de ahí hay distintos empresarios que han pretendido tomar esas tierras para los clubes. Acá hay que entender un poquito que el tema de meterse en un club no es el concepto romántico que tenían mi viejo o mi tío cuando se metían en club chiquitito como pasan en los pueblos que uno se mete para meter plata. Acá principalmente los que se meten es en la mayoría de los casos para hacer negocios, entonces a través de ahí, encubierto por un aparente fin social, se están haciendo negocios con terrenos públicos, siempre de gente encumbrada y con contactos. ¿Qué pasa? Cuando la gente desesperada quiere tener o quiere tomar los terrenos reaccionan con denuncias ante la justicia provincial -que fueron rechazadas- ante la justicia federal, que es un cáncer que tenemos en la Argentina esta justicia federal que es injusta, misógina, machista, ineficiente, cómplice y siempre al servicio de los grupos poderosos. Entonces, puntualmente el sistema de procedimientos de la justicia federal es tan perverso que permite a través de una denuncia mantener como rehén a una persona durante 4,5,6,7,8, o 9 años sin que ningún fiscal tenga apuro por resolver la situación. Eso es lo que está pasando.

¿Cuál es el legado que te han dejado para tu carrera profesional compañeros abogados que intervinieron en los ’70, como los de Trelew o desaparecidos de La Noche de las Corbatas de Mar del Plata? 

Bueno, cuando se cuenta la historia de los que uno conoce se le pone un poco la piel de gallina. Me acuerdo de un abogado desaparecido que defendía a los trabajadores en Olavarría – no recuerdo el nombre pero está bueno sacarlos del olvido -, sí destacar, como dicen los radicales, nuestros magníficos muertos y nuestros heroicos vivos como Solari Yrigoyen y Amaya. Solari Yrigoyen tuvo la suerte que era un poco más conocido, por eso es paradójico que no solamente lo torturaron los militares, él fue el primero que en el tratamiento de la Ley de Asociaciones Sindicales estuvo tres horas en contra diciendo que era la creación de la mafia sindical que está ahora: Moyano, Barrionuevo, entre otros, todos los mafiosos de acá que pueden tener el poder que tienen gracias a esa ley. Y cuando le preguntaban a Lorenzo Miguel qué pensaba de la ley estaba muy contento. Y cuando le preguntaban qué pasaba con Hipólito Solari Yrigoyen dijo «es el enemigo público número uno del movimiento.» A los tres días, Solari Yrigoyen es el primero que recibe una carta con tres letras: «AAA.» Y como tenía un Reanult 4, que era un cochecito muy simple, cuando prende para encenderlo unos días después, vuela todo y se destartala. Si hubiera sido otro coche se hubiera muerto. López Rega dice que había sido cosa de los zurdos… Después le meten una bomba en Madryn que le hace volar para arriba (¡en el gobierno peronista esto!! ). Vuela, pega, se va para arriba y cae. Zafa también, tiene suerte. Y finalmente lo agarran a él y a Amaya, y él me contó que le ponen las manos atrás, le esposan las manos y lo traen desde Madryn hasta Bahía Blanca, obviamente que tiene secuelas de lo que pasó.

Lo que les ha pasado a ellos por defender a distintos trabajadores, que inclusive no comulgaban con su pensamiento político. Desde el caso Agustín Tosco que obviamente no era radical pero eran amigos. Entonces a partir de ahí, yo estudié en Mar del Plata y conozco lo que fue la Noche de las Corbatas, es rendir mi homenaje a todos aquellos que, sean radicales o peronistas, obviamente no eran gorilas. Muchas veces les dicen gorilas a los radicales y los que más peronistas han matado ha sido los de la Triple A, peronistas también.

¿Qué lugar tiene el arte en tu trabajo como abogado? 

Yo le agradezco a mi vieja la devoción que me inculcó por la lectura ya desde chiquito. Yo antes de empezar la escuela ya sabía leer. Soy un lector errático, con el tiempo he dejado de leer las cosas que leía cuando era más joven. Leo muchas cosas del trabajo, si no me voy de vacaciones no tengo tiempo para leer. Pero lo he cambiado también con el cine, soy un fanático del cine, pude estudiar guión y tuve la suerte de conocer gente que está en el rubro del cine y con ellos estoy realizando ya mi segunda película de una forma más profesional que me permite muchas veces visibilizar los casos en los cuales estoy trabajando que de otra manera permanecen anónimos. O sea, más allá de una vanidad artística personal, entiendo que las historias que cuento son instrumentos de lucha y no son historias de mi, si no que son historias que le han pasado a otra persona donde yo soy un simple narrador testigo que cuenta lo que ha pasado. Entonces entiendo que dentro de ese conflicto que tiene el arte, si el arte tiene que ser arte en sí mismo sin ninguna pretensión política, yo adhiero más a la otra que dice que la cuestión artística tiene que tener un compromiso político, sino no sirve más que para la vanidad de su actor y pequeño grupo de «amiguetes», que no sirve para otra cuestión más que para alimentar su vanidad.

¿El cine te ha servido como herramienta para meterte en vacíos que encontraste en la justicia?

Es interesante. El lenguaje jurídico es muy arcaico, no sé en qué momento la «F» pasó a ser un «H». Antes había palabras como «ferradura» que hoy es «herradura». Nosotros seguimos diciendo foja y no hoja; decimos fecho y no hecho. Todas estas cuestiones son un pequeño símbolo de cómo a veces adentro de un expediente las cosas más absurdas pueden llegar a pasar como racionales y las cosas más fácil de ver pasan desapercibidas. Concretamente, para darte un solo ejemplo, el documental del caso Solano fue un instrumento de lucha y nos permitió a través de la exhibición de eso aportar más pruebas de gente que había visto cosas en la película y que sirvió para meter más policías presos durante un tiempo. Básicamente, lo que entiendo yo que fue algo que es para titularlo “Cómo el Youtube destrozó en mil pedazos el sistema inquisitivo”. Para explicarlo de una manera muy sencilla, el Código Penal es el mismo para los 24 territorios que tenemos en el país y el Código Procesal es el que se utiliza en cada una de las provincias; es una facultad legal que la Provincia no le dio a la Nación. ¿Qué es el código de procedimiento?. Es cómo nos manejamos cuando tenemos un juicio, cómo hacemos.

Los más avanzados son los que tienen un procedimiento acusatorio donde las partes están en igualdad de condiciones; el más antiguo es el inquisitivo, que lo tomamos de la inquisición del sistema español, que es el que tenemos nosotros: secreto de sumario y un montón de cuestiones. ¿Qué pasa con ese código inquisitivo? Bueno, uno puede tener, como los jueces tienen, por ejemplo, vamos a decir, el caso de Paulina Lebbos en Tucumán, que el papá estuvo seis años para poder ver la causa. Jueces de Alperovich, que justamente le han pedido el desafuero por algo así. Igual que ha pasado acá con la familia de Katherin Moscoso ¡Cuatro años para poder ver la causa! Entonces, ¿qué dicen los jueces o qué decía la jueza Bosco, jueza en el Caso Solano? Todo lo que no está en el expediente no existe. Bueno le podemos decir a la jueza Bosco que no es tan así, porque a partir de que empezamos a publicar en Youtube todos los testimonios de los obreros masacrados, torturados, vejados y golpeados por la policía, si existía.

Entonces, el código inquisitivo queda en la nada cuando algo toma estado público, se termina ese código inquisitivo y la “verdad” no es la verdad jurídica sino que es otra verdad. Eso me parece que es lo más importante de las nuevas tecnologías. En Bolivia es mucho más fácil que vos puedas llegar a acreditar, ahí estamos viendo que la policía requisa y saca de los teléfonos si tenés algún registro pericial que permita ir avanzando. Y en esto hay experiencias pilotos (que mi amigo Sergio Heredia las ha practicado en Salta) dónde hay registros federales que con las nuevas técnicas pueden terminarse en diez días y que de otra manera tendrían tres, cuatro o cinco años. Pero es algo que los Jueces Federales no quieren delegar porque el Juez Federal hoy es lo que se llama el juez esquizofrénico. Para que se entienda, después hay que trasladarlo a lo que es la esquizofrenia en el lenguaje de la psiquiatría, es básicamente el juez que por un lado investiga y por el otro tiene que juzgar las garantías del imputado. O sea, es un juez que tiene mucho poder, y es un poder que no quieren resignar los jueces porque es el que les permite negociar, sobornar, extorsionar, a los políticos de distintos partidos y seguir en el poder.



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  1. Bariloche marcha contra el gatillo fàcil – Al Margen · 2020-08-27 08:03:29
    […] Castro. Leandro Aparicio, también abogado defensor de la familia de Daniel Solano así lo definió para el sitio anred.org: “en el Caso Daniel Solano, en Río Negro, uno puede ver como […]

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