Colombia: paro nacional, toque de queda y represión
El 21 y 22 de noviembre se desarrolló un paro nacional contra las políticas antipopulares del gobierno de Iván Duque. Las protestas y manifestaciones se realizaron en diferentes ciudades del país, las cuales fueron reprimidas por el gobierno que intentó instalar un clima de vandalismo para criminalizar el reclamo social. El jueves en la ciudad de Cali se decretó el toque de queda y ayer el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, a pedido del presidente, también decretó el toque de queda para «garantizar la seguridad de todos los bogotanos» dijo Duque en su cuenta de Twitter. Fuerzas policiales, grupos especializados y el ejército reprimieron las protestas que dejaron como resultado 273 personas heridas y tres fallecidas. Por ANRed
El paro nacional comenzó el jueves cuando una multitud participó de las marchas que se convocaron en diferentes ciudades del país contra el gobierno Iván Duque, que lleva quince meses en el poder. El eje de los reclamos son las políticas tomadas por el gobierno que pretende imponer reformas de corte neoliberal. Asimismo denunciar el imcumplimiento de los Acuerdos de Paz y el asesinato sistemático de líderes sociales sobre todo en la región del Cauca.
La respuesta del gobierno ante las protestas fue la represión e instalar un clima de «inseguridad» a manos de «vándalos». Durante la jornada del jueves, Cali fue el foco de la respresión de las fuerzas especiales de la policía contra los manifestantes, motivo por el cual el alcalde de la ciudad Maurice Armitage decretó el toque de queda, que no se aplicaba desde hacía 50 años. Por la noche en repudio se realizaron cacerolazos.
Notifico a todos los caleños que ante los hechos violentos que empañaron el #ParoNacional en varios puntos de nuestra ciudad, he decidido implantar el toque de queda a partir de las 7:00 p.m. de hoy. Quienes estén afuera a esa hora, podrán ser detenidos por las autoridades.
— Maurice Armitage (@MauriceArmitage) November 21, 2019
Por el momento las principales manifestaciones suceden en las ciudades. Hacía mas de 40 años que no se realizaban masivas protestas urbanas, a diferencia del paro campesino de 2013 o la reciente minga indígena. En ésta oportunidad el rol del movimiento estudiantil es particularmente importante, ya que son los estudiantes quienes estuvieron activos en las calles durante todo 2019 sumados al descontento generalizado del pueblo, quienes motorizan las protestas.
Durante la jornada de ayer el paro continuó y las protestas también. Tras reprimir el masivo cacerolazo que había colmado nuevamente Plaza Bolívar en Bogotá, anoche el gobierno decretó toque de queda y lanzó una clara estrategia que fue inmediatamente identificada y denunciada por sectores de izquierda como de «pánico moral» que pretende instalar la figura «del enemigo interno» para justificar la intervención y legitimación del Ejército para «restaurar el orden en las calles».
Esta tarde, en coordinación con Alcalde, @EnriquePenalosa, se decretó el toque de queda en el Distrito. Además, di instrucciones al @MinjusticiaCo para coordinar con @FiscaliaCol y los jueces, y se tomen las medidas para judicializar a los violentos y que no haya impunidad. pic.twitter.com/Ch0sjXryso
— Iván Duque (@IvanDuque) November 23, 2019
Como resultado de la represión el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Trujillo, informó ayer que tres personas murieron durante las masivas manifestaciones que tuvieron lugar el jueves. Asimismo, se indagarán 11 denuncias por exceso de fuerza policial.
«En las últimas horas las autoridades han confirmado la muerte de dos personas en Buenaventura en medio de disturbios y una más en Candelaria, ambos en municipios del (departamento) Valle del Cauca”, en el oeste del país, dijo en rueda de prensa el titular de Defensa. A ellos se suman 122 heridos y 98 detenidos. Además, las fuerzas de seguridad realizaron 53 allanamientos.