La Justicia como Utopía: denuncias, luchas y lazos que alumbran lo pendiente
El pasado 5 de noviembre se cumplieron ocho años del asesinato y desaparición de Daniel Solano y hubo distintas actividades, tanto en Salta como en Río Negro, para conmemorar a Daniel, a su padre Gualberto y alzar el reclamo de Justicia; porque aunque se logró llevar a juicio a los siete policías rionegrinos culpables del asesinato, tras lograr condena unánime a perpetua, a un año del fallo no se hace efectiva la pena y los asesinos están libres. Por Eugenia De Rossi y Jessica Visotsky.
Si asumes que no existe esperanza,
entonces garantizas que no habrá esperanza.
Si asumes que existe un instinto hacia la libertad,
entonces existen oportunidades de cambiar las cosas.
Noam Chomsky
En Choele Choel (Río Negro). Pintadas callejeras en vìsperas del 5 de noviembre son vigiladas por el ex juez de instrucción Guillermo Bodrato quien alumbraba al grupo activista con las luces de su vehículo.
En Tartagal (Salta). La Escuela Técnica 3109 OEA, la secundaria a la que asistió Daniel y en donde finalizó sus estudios, instaló una placa en su homenaje y también reconoció la lucha de los familiares en la búsqueda de los restos de Daniel y en la búsqueda de Justicia. La placa fue elaborada por la compañía “Trabajadores de Zanon bajo Control Obrero” de Neuquén, fábrica recuperada por los trabajadores.
En redes. El recuerdo de Alejandro Cabrera Britos en Facebook, artista callejero, músico y militante, un ser muy conocido y querido que recorría todas las luchas. Falleció en un accidente automovilístico en mayo de este año. También se hizo presente en el recuerdo de Mónica Alegre, madre de Luciano Arruga, quien reconoció que fue a través de Alejandro que llegó a conocer la lucha de Gualberto Solano en Choele Choel.
En Valle Medio (Río Negro). En Darwin, un grupo de amigos y amigas de la familia Solano fue invitado por la comunidad educativa de la ESRN 135, para hablar con estudiantes secundarios sobre el Caso Solano. En Choele, el Consejo Deliberante declaró de interés la jornada de lucha y movilización programada para 9/11 organizada por Amigos y Compañerxs del Acampe por Daniel Solano, en la carpa que montó la familia Solano en 2012 frente al Juzgado Nº30. Vía 7 en Punto.
Misa en el acampe. El mismo 5 de noviembre por la tarde se celebró una misa en el Acampe con los Padres Alfredo Torqui y Cristian Bonin y se compartieron palabras de Romina Solano, prima de Daniel, y del Obispo Esteban Laxague, que fueron enviadas especialmente. «Nos asesinaron a Daniel Solano. Si!. Vuelvo a repetir: decir ‘asesinos’ es una palabra fuerte pero es real todo lo que sucedió con Daniel; fue asesinado a sangre fría y se estremece el alma de dolor al expresar esto. Ruego a Dios que no se nos haga costumbre decir ‘asesinos’ y para que esto suceda no deben existir más muertes por violencia policial, empresarial, judicial, ni de ningún otro tipo, por el solo hecho de querer reclamar algo justo, de alzar la voz» (Carta de Romina Solano).
Nota relacionada: 8 años sin Daniel y sin Justicia.
La marcha. Las marchas de cada 5 de noviembre por el asesinato de Daniel tienen una trayectoria muy concreta; parten del Acampe que la familia Solano levantó frente al Juzgado Nº30 y trazan un camino que pasa (y para) en la Comisaría 8va y en Macuba, el boliche donde Solano fue visto con vida por ùltima vez antes de ser secuestrado por policías. Estos lugares son parte de la esencia de cada 5 de noviembre y son 2 puntos neurálgicos de fuertes denuncias y descargos contra la institución policial y los empresarios de la noche, cómplices del crimen.
«Tu viejo nunca se rindió». A pesar de la ausencia de la familia Solano y de los abogados del caso, la marcha y jornada cultural tuvo fuerte presencia de familiares de víctimas de las fuerzas de seguridad de Río Negro y Neuquén, que fueron convocados especialmente. La ausencia de Gualberto Solano, padre de Daniel y fallecido en 2018 apenas iniciado el juicio por su hijo, atravesó cada presencia e intervención de los presentes: Cristina Massaro, la madre de Sergio Cárdenas (asesinado por policías de Río Negro en Junio de 2010, junto a Diego Bonefoi y Nicolás Carrasco). Monica Moya, hermana de Marcos Moya (víctima de gatillo fácil) recordó con pesar una visita anterior al Acampe, cuando Gualberto se encadenó e hizo huelga de hambre reclamando por su hijo.
«Algo que me cuesta mucho decir es que hoy estaría cumpliendo años Matías. Es muy complicado sacar fuerzas cuando no hay muchas. Cuando salen del dolor, de lo que sentimos, de lo que pasamos, de lo que sufrimos. Gualberto no alcanzó a poder ver el proceso; como dijo Moni, murió de tristeza. Porque eso es algo que nos pasa, algo que tenemos dentro, algo que nos acompaña todos los días» (César Casas, padre de Matías Casas, asesinado por el policía Héctor Méndez en julio de 2012 en Neuquén, quien también estuvo presente junto a Ely Hernández, madre de Braian Hernández, asesinado por el policía Claudio Salas en diciembre de 2012 en Neuquén.
Estos dos casos, además de compartir localización, comparten los reveses de la justicia injusta: tanto Ely como César contaron cuál es la batalla que están librando ahora, cuando los policías asesinos de sus hijos buscan disminuir las condenas u obtener beneficios de domiciliaria o visitas.
El caso neuquino tal vez más resonante por la duración de la impunidad es el de Sergio Ávalos, estudiante universitario desaparecido desde el 14 de junio de 2003 en Neuquén. Su padre, Asunción Avalos, con sus 86 años, también estuvo presente en Choele Choel para marchar por Daniel.
Después de 16 años fallidos en la búsqueda de su hijo y de justicia, Don Asunción Avalos decidió cambiar de abogados, ahora llevan adelante la causa de su hijo los dos abogados del Caso Solano; Leandro Aparicio y Sergio Heredia. Aparicio está representando también a Carmen Pardo, la madre de un joven asesinado recientemente en Río Colorado; un caso similar al de Solano por el encubrimiento policial desde el minuto uno, además de que el fiscal que no está investigando es el mismo que fue denunciado en el Caso Solano (Zornitta). Cristian Pardo fue víctima de apremios ilegales por parte del personal policial y habría fallecido a causa de esos golpes y de la falta de atención médica tanto en el hospital de Río Colorado como en el hospital de La Adela. Carmen Pardo, la madre de Cristian, también estuvo presente en Choele Choel, enlazando su dolor con el de todas las familias víctimas de las fuerzas de seguridad.
Comunicación y cultura de resistencia
A ningúno de los medios de comunicación le pareció relevante dar cobertura de este evento, de los 8 años de impunidad, de la libertad de los policías asesinos, de la protección institucional de la que gozan y de que tantas familias hayan recorrido cientos de kilómetros para marchar por Justicia. Sobre esta ausencia cobran relevancia los esfuerzos comunicacionales de la esfera comunitaria y alternativa. Sí estuvieron presentes Radio Encuentro de Viedma y Radio Zona Libre, de familiares y amigos de Luciano Arruga. Fueron ellos y ellas, y los organizadores de la jornada quienes transmitieron en vivo vía Facebook Live.
Aquí la comunicación es parte de la militancia; tiene todo un peso invisible el hacerse presente donde nadie está. Son acciones y registros que, como esta misma nota, pretenden construir memoria de las resistencias a la impunidad. Por el suelo, La juerga del rock, Pura Ura, La 435, Patada, ACV, Moscato, Lau y Pao y Santiago Fridatos, fueron músicos, músicas y bandas que acompañaron la jornada con todo el bagaje que el rock, el rap y jóvenes traen desde los márgenes. Ya de noche, Florencia Torres Catrilahua presentó «Epeu, relatos del pueblo Mapuche», y lo hizo a la luz de una pequeña fogata. Ese fuego inspiró después un ritual espontáneo: la quema de un móvil policial de cartón con la cara de los policías asesinos de Daniel y una danza de los y las presentes alrededor.
Ese ‘fuego loco’ final, al decir de Galeano, llenó el aire de chispas y sintetiza un poco eso de arder en preguntas que planteaba Artaud. ¿Dónde está Daniel Solano? ¿Dónde está Sergio Avalos? ¿Dónde está Carlos Painevil? ¿“Dónde están los desaparecidos? ¿Y qué pasó con los aparecidos muertos?”, expresaba una pancarta rionegrina con todos los rostros de casos impunes. Son demasiadas preguntas aún sin respuesta. Al calor de todo eso se va encendiendo una trama de conciencia vincular y popular que las mantiene vivas, y eso también es Justicia.
Colaboraron con fotos, videos y data: Cristian Bonin, Marce Torres y el grupo de Amigos y Compañerxs del Acampe por Daniel Solano, Radio Zona Libre.