Chile: el gobierno y la oposición acuerdan un plebiscito para redactar la nueva Constitución
A raíz de las protestas populares que no cesan, el parlamento chileno acordó realizar un plebiscito par redactar una nueva Constitución. La consulta popular será en abril de 2020 y planteará dos preguntas: si se quiere o no una nueva Carta Magna y qué tipo de órgano debiera redactarla, si una “comisión mixta constitucional” o una “convención constitucional” o Asamblea constituyente. La constitución vigente data desde la última dictadura cívico militar, aprobada en el gobierno del dictador Augusto Pinochet. La medida busca un «acuerdo de paz» para encauzar una salida institucional, en medio de una rebelión popular sin precedentes en el país trasandino. Por ANRed
El presidente del Senado de Chile, Jaime Quintana (Partido Por la Democracia), confirmó que los legisladores de los partidos políticos acordaron avanzar en la redacción de una Constitución, que sustituya la vigente que data desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), luego de casi un mes de estallido social.
Quintana indicó que entre lo acordado está la realización de un plebiscito de entrada y uno ratificatorio, al finalizar el proceso constituyente, que debiera coincidir con las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2021.
El plebiscito de entrada esta propuesto para el abril del 2020. La consulta supone dos preguntas: si se quiere o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debiera redactarla. En este sentido se plantearon tres posturas: Convención Constitucional, idea de la coalición Chile Vamos, integrada por partidos de derecha; Congreso Constituyente, mecanismo propuesto por el Gobierno; y una Asamblea Constituyente, apoyada por el Frente Amplio y el Partido Comunista. Esta última contempla que, luego de redactada la nueva Constitución, la fase final sería llevarla a la aprobación popular mediante un plebiscito ratificatorio.
Tras casi un mes de protestas sociales que dejaron 22 muertos, miles de heridos y detenidos en multitudinarias manifestaciones callejeras, saqueos, incendios y violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad, el Gobierno aceptó iniciar un proceso constituyente a principios de semana, con lo cual el debate avanza hacia el mecanismo para llegar a construir la Constitución de la República. Sin embargo, un punto de desencuentro entre las corrientes es el nivel de participación de la ciudadanía en dicho proceso.