Las manifestaciones en Hong Kong, originadas contra la polémica Ley de Extradición a la China Continental promulgada por Carrie Lam, la Jefa Ejecutiva del gobierno de Hong Kong, sorprendieron al mundo, no solo por su masividad y radicalidad, sino también por la innovación táctica en los métodos de resistencia. Flashmobs, apps de geolocalización para alertar sobre dónde está la policía, ataques con láser e ingeniosos usos de simples paraguas, son algunas de las herramientas introducidas por esta oleada de protestas.

Por Matías Cervilla para ANRed.

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En las protestas de Hong Kong que ya llevan cinco meses, a las herramientas tradicionales de las manifestaciones como barricadas, piedras, cócteles molotovs, palos y aerosoles, en las protestas de Hong Kong se sumaron elementos novedosos que, difundidos por las redes sociales, rápidamente han sido apropiados por movimientos sociales alrededor del planeta, entre otros, el independentista catalán y los de protesta en Ecuador y más recientemente Chile.

Colapso de aeropuertos e infraestructuras de transporte

En agosto los manifestantes de Hong Kong implementaron una táctica pacífica de gran contundencia: la ocupación del Aeropuerto Internacional de Hong Kong con una masa crítica de gente de tal magnitud que implicó la suspensión de los vuelos ante la imposibilidad de transitar las instalaciones entre semejante multitud. En el mismo sentido, ocuparon masivamente el metro. En ambos casos, la imposibilidad por parte de la policía para distinguir entre manifestantes y pasajeros dificultó la represión del movimiento formado por miles de personas que llegaron sin carteles ni identificación. En Barcelona, los independentistas se hicieron eco de esto. A través de cuentas convocaron a unas 10 mil personas a colapsar el aeropuerto de El Prat.

Flashmobs

Se trata de una táctica diseñada para dispersarse y cambiar de ubicación, una forma centrífuga contra la represión de los anti disturbios. Conocidas como “Hit-and-run tactics” e inspiradas en la frase de Bruce Lee “sé agua”, lema que llevan como bandera, estos flashmobs son piquetes, bloqueos de trenes y distintas actividades itinerantes, cambiando y moviéndose de un lugar a otro de la ciudad. Están pensados para confundir a las fuerzas represivas, que se ven obligadas a desplegarse en distintos (y cambiantes) puntos de la ciudad al mismo tiempo, minimizando su efectividad.

El paraguas como herramienta multiuso

En Hong Kong el uso del paraguas como herramienta en las protestas es tan popular que en 2014 el masivo movimiento contra la reforma electoral se popularizó con el nombre de “La revolución de los paraguas” o el “Umbrella Movement”. El uso no convencional de este objeto en las manifestaciones es tal que para evitarlo su venta se prohibió en la excolonia británica luego de que la policía calificara el paraguas como un arma.

Camuflaje.: Entre los principales usos del paraguas se encuentra el del camuflaje. Se implementa el uso masivo de paraguas abiertos entre la multitud para minimizar el riesgo de ser identificados por las cámaras vinculadas a los sistemas de reconocimiento facial.

Bloqueo de cámaras. Al camuflaje del manifestante, se suma otra variante del uso del paraguas: los activistas de Hong Kong cuelgan o enganchan paraguas a las cámaras de seguridad de tipo domo y bloquean así el rango de visión de estas a un costo mínimo (ver foto en galería).

Escudo. En los frecuentes ataques represivos de la policía China a las masivas manifestaciones, los paraguas se usan como escudo para minimizar los impactos de las balas de goma y para bloquear los chorros de spray del gas pimienta. Con un fuerte grado de coordinación, los manifestantes ubican los paraguas cubriendo cada hueco de la línea de frente de la manifestación, a modo de testudo romano y se cubren de los gases. En el mismo sentido se usan, colectiva o individualmente para minimizar el impacto de los camiones hidrantes.

El paraguas como escudo en las manifestaciones

Máscaras contra los gases y para evitar el reconocimiento facial

El uso de máscaras y antiparras se ha difundido mucho entre los manifestantes. Al igual que los paraguas, su uso se ha prohibido. No obstante existe un fuerte rechazo a esta ley que se expresa en la desobediencia civil a la misma. La semana siguiente a su sanción se convocó a una marcha con máscaras.

Neutralizando una granada de humo

Un popular video publicado en twitter fue difundido por el movimiento de independencia catalán. Muestra cómo neutralizar una granada de humo sacudiendola dentro de un recipiente con agua, en este caso una botella térmica.

香港示威者的獨特滅彈方法#freehongkong #hongkongprotest pic.twitter.com/BL7TX0IMO2

— 香港人 (@hkerblog) August 31, 2019

Tenis contra las granadas de humo

Otra imagen muy llamativa de las protestas en Hong Kong fue la de los manifestantes con raquetas de tenis dando verdaderos drives de derecha para devolver las granadas de humo.

Herramientas de ciberseguridad

Los métodos de los activistas de Hong Kong también tienen su anclaje en el mundo de la seguridad informática.

VPN: Ante la censura en internet, las apps de redes privadas virtuales (VPN) que permiten encriptar la comunicación y simular una conexión desde otro punto del planeta saltando las restricciones, lideran el ranking de descargas en las tiendas de los dispositivos móviles (Google Play y App Store).

 

Una App con la ubicación de la policía en vivo: Entre otros usos de la tecnología informática por parte de los movimientos de protesta, se destaca HKmap.live. Se trata de una app que muestra la ubicación de la polícia en vivo. Si bien la app fue eliminada de la tienda de Apple en octubre, los manifestantes están usando alternativas.

Rayos Láser: Al igual que los paraguas y las máscaras, la principal intención del uso de punteros láser es neutralizar el temido reconocimiento facial. Los rayos láser apuntados a la cámara confunden el sistema informático e impiden que funcione correctamente, para evitar el reconocimiento de los activistas.

La protesta más reciente fue el 2 de noviembre, reprimida por la policía con gases lacrimógenos en el Victoria Park de Causeway Bay, el parque donde suelen concentrarse las manifestaciones. Desde el movimiento pro-democrático afirman que no van a claudicar hasta que no se cumplan las demandas de retirar el calificativo de «disturbios» a las protestas, investigar la actuación de la policía, la libertad incondicional para a los manifestantes detenidos y la puesta en marcha del sufragio universal en Hong Kong.