Pérez Esquivel pide dialogar con Manu Ginobili por el conflicto territorial con la comunidad mapuche Paichil Antriao
Foto: Agustina López Oribe
El premio Nobel de la Paz ofreció una conferencia de prensa ayer en el SERPAJ (Servicio de Paz y Justicia) junto a Nora Cortiñas, Jorge Nahuel y el antropólogo Juan Carlos Radovich, en la que convocó al reconocido basquetbolista Emanuel Ginóbili para resolver amistosamente la denuncia por usurpación a mapuches que vivían en 14 hectáreas que adquirió para emprendimientos inmobiliarios. “Es muy alentador que Adolfo se disponga a ese diálogo, lo invite a Ginobili a sentarse a una mesa y le encontremos una solución urgente a esta situación que mantienen angustiadas a decenas de familias mapuche”, dijo Nahuel en su exposición. Por Agustina López Oribe para ANRed
Jorge Nahuel, werken o portavoz de la Confederación Mapuche de Neuquén explicó que hoy se aplican nuevos métodos para apropiarse de las tierras patagónicas. Cuentan con la complicidad de organismos públicos para convertirlo en un acto legítimo. “Todo está orquestado para eso y es el gran abuso de poder moderno que está ocurriendo. Ginóbili cayó en esa trampa. Compró una porción de tierra en Villa La Angostura de 14 hectáreas que tenía a la comunidad Paichil Antrao dentro. Se la vendió Salamida que fue intendente durante la dictadura militar y se apropió de las tierras haciendo firmar con el dígito pulgar en un papel. Cualquiera sabe que hay métodos para engañar a quienes no saben leer ni escribir”, expuso Nahuel.
“Ginóbili fue estafado en su buena fe, no hay duda. Pero desde el momento en que inicia una embestida jurídica contra la comunidad se hace corresponsable de ese método fraudulento de apropiarse de la tierra mapuche. Hoy estamos tratando de llegar a Ginobili, de llamarle la atención, porque han creado todo un cerco muy hermético para no llegar a él”, sigue el relato del portavoz mapuche: “el es un ídolo popular, un embajador de buena voluntad de la UNICEF y hoy el Nobel de la Paz lo está invitando a una diálogo. Tiene mucho más para ganar si acepta acordar y si reconoce que hay un derecho preexistente”.
Foto: Agustina López Oribe
Aparentemente Ginóbili no sabía cuando adquirió esas hectáreas que estaban ocupadas por la comunidad Paichil Antreao y que desde 1902 les fueron reconocidas 625 hectáreas a las familias Paicil y Antreao del lote pastoril Nº 9. Se entregaron “a la familia Paicil -por la guía a caballo- y a Antreao -por la navegación en bote- para demarcar los límites entre los Estados de Argentina y Chile. Esas hectáreas fueron fraccionadas en 133 partes donde actualmente viven 60 familias, al margen del Lago Correntoso, en la ladera del Cerro Belbedere y Pichunco”, describe una publicación de Ayelén Correa Ruau para Resumen Latinoamericano del 24 de agosto de 2019.
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, manifestó su preocupación durante la conferencia y expuso: “Los engañan para comprarles ese pedazo de tierra a través de documentos que no tienen valor legal. Tenemos que exigirle al Estado un control sobre las tierras. No hay país como Argentina que vende las tierras del pueblo. Hay que hablar con Ginóbili, que tal vez el no sea un cómplice sino uno más engañado. A lo mejor es tiempo de conversar con él porque es un ídolo, porque sabe que es querido, admirado y posiblemente podamos explicarle la situación”.
El territorio en disputa está dentro de la zona roja catalogada por la Ley de Bosque y es una isla de riqueza en biodiversidad sitiada por la alta explotación turística que atrae emprendimientos inmobiliarios de alto impacto ambiental. “Esas 14 hectáreas son vitales para Villa La Angostura. Es en una ladera de 45 grados de caída que termina en el lago Correntoso. Cualquier afectación sobre el suelo o desmonte de árboles pone en juego, no solo la vida mapuche, sino la de toda la naturaleza”, explica Jorge Nahuel.
Juan Carlos Radovich trabaja desde hace años en las comunidades mapuches de la zona junto a un equipo antropológico y reafirmó que luego de la Conquista del Desierto encabezada por Julio A. Roca a partir de 1879, hay otras formas de sometimiento de los pueblos originarios. “Si en su momento fue el genocidio la forma constitutiva del Estado argentino, hoy hay prácticas que podemos llamar etnocidas, que desde algunas formas de pensamiento provocan exterminio cultural, económico, político y social. Los mapuches son demonizados y convertidos en otro que no tiene derechos. Cuando se dice que son chilenos y se repite en los medios es una falacia que se da porque hay algún interés fundamental como este caso e Villa La Angostura, un lugar de gran valorización inmobiliaria, donde hay gran riqueza ambiental y donde el turismo juega un rol fundamental en las actividades económicas”, explica el antropólogo y agrega que “a pesar de los avances legislativos, hay intereses: el petróleo, la minería, la explotación maderera, el turismo. En todos los casos existe un territorio amenazado y que pertenece al pueblo mapuche. Y paradógicamente son denunciados como usurpadores”.