No todo es basura

En muchas ocasiones de una debilidad surge la fortaleza. Lograr captar y capitalizar esa debilidad, que en el presente es estructural y fundamentalmente política, para posteriormente convertirla en virtud es aún más compleja. Asimismo es que un grupo de vecinos de San José al sur del conurbano junto a estudiantes formaron una cooperativa de trabajo que todas las semanas pasan a buscar los residuos casa por casa. Por Gustavo Rodríguez y Cecilia Molina para ANRed

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¿Alguna vez nos pusimos a pensar realmente en la utilidad de tener un tacho de basura en cada una de nuestras casas? ¿En cuál es el destino de esos desechos y qué se hace con ellos? Estas son algunas preguntas que debemos hacernos para saber sí debemos buscarlas en forma particular y comprender no sólo el circuito económico que hay detrás sino conocer las alternativas que hay en torno a la basura.

Ahora bien, desde otra vertiente, preguntémonos qué sabemos del trabajo desarrollado en forma de cooperativa. Cómo funciona. Cómo se compone el salario. No obstante, debemos indagar, si todos sabemos qué es una cooperativa de reciclado. Para comenzar tenemos que aceptar y comprender que dentro de lo que se denomina basura hay fuentes de trabajo y que precisamente no todo es basura. Muchos de nuestros residuos pueden volver a convertirse en materia prima.

En el partido de Almirante Brown existe desde 2013 una cooperativa de trabajo llamada “Las Cavas”, ubicada en el barrio San José, cercano al barrio 2 de Abril. Los vecinos se organizaron en busca de una alternativa laboral, ya que no podían encontrar un trabajo digno y seguro que les permitiese vivir bien económicamente.Los presentes redactores para ANRed nos acercamos hasta la cooperativa para conocer cómo es su funcionamiento, recordar su historia junto a sus trabajadores y aprovechar aquel conocimiento para compartirlo con la mayor cantidad de vecinos brownianos y de otros municipios. Concientizar no es un objetivo de corto o mediano plazo, no obstante estos testimonios, esta historia y esta alternativa puede ser uno de los tantos puntapiés para empezar a cambiar hábitos y, al menos, saber de qué se trata.

 

Así empezó todo

En sus inicios, Las Cavas surgió a partir de un proyecto vinculado con la Universidad de Lanús que, según cuentan los cooperativistas, no hubiera sido visualizado como posibilidad laboral a no ser por ellos. “Fue más que nada su predisposición para que este proyecto salga y no fue de un día para otro”, recordó uno de cooperativistas. “Desde la Universidad venían y daban charlas en las escuelas y comedores, contaban cuántas calles había de tierra, cuantos basurales había por cuadra, se caminaban todo; hicieron un re laburo acá», afirmaron .

 

Cómo funciona

La cooperativa actualmente cuenta con un plantel estable, sin embargo, según afirman “siempre está abierto el acercamiento” a todo vecino que necesite trabajo, que esté dispuesto a colaborar, a ser uno más y a dedicarle tiempo. A continuación está descrita la lógica cooperativista en forma simple y concisa: “Se paga según las horas trabajadas, si somos muchos baja la remuneración de las horas trabajadas de cada uno, pero si somos más podemos organizar mejor el material que tenemos, porque por mes no siempre vendemos todo el material. Si somos muchos podemos organizar todo de una manera más prolija. Se vende todo lo que hay, pero cuando somos menos se vende pero no todo. Hay materiales que necesitan más procesos que otros, los metales siempre van quedando debido a que no se vende así como está, lo tenés que separar, entonces siempre van quedando tareas atrasadas”.De lunes a jueves pasan por los domicilios de los vecinos de Almirante Brown en una camioneta que pertenece a la cooperativa. Cada dos semanas quien desee separar sus residuos y colaborar con la cooperativa de trabajo puede hacerlo; sólo hay que contactarse con ellos (al final de esta nota están los números de teléfono).

Es un arduo trabajo para los que trabajan allí dado que luego de la recolección tienen que hacer la separación por origen de cada material.“Mientras un grupo se va, queda otro para hacer la clasificación, es decir, qué material es y si es posible reciclarlo según las industrias a las que pertenece el material”, contó una de las cooperativistas. “A su vez, el día de la venta para cargar los camiones tenemos que estar todos. No todos nuestros residuos dan igual. Reciclamos lo que se pueda vender. Por ejemplo hay un plástico que está complicado como el de las computadoras y de la televisión; tuvimos una mala experiencia y no reciclamos más”, agregó.Además de cartón, papel, plástico y metales, hay cosas que no les sirven como por ejemplo las botellas de aceite porque deberían estar muy limpias para la venta y es una tarea muy difícil. Otro ejemplo de material que no habría que apartar es el de los envoltorios de algunas galletitas.

En “Las Cavas” se recolecta entre lo que cada uno acumula, lo que se recoge casa por casa y los materiales que reciben, cerca de 10mil kilos mensuales, sin contabilizar lo que juntan las escuelas en el camión de la Municipalidad. Prácticamente unos 3mil kilos son de cartón y otro gran porcentaje es papel blanco, vidrios y metales. Para la contabilización de la totalidad de los elementos reciclados, son importantes, además de los y las trabajadoras, el buen funcionamiento de la cooperativa en sí, y la colaboración de organizaciones ‘amigas’. Entre la Casa Fuentealba y el Movimiento Etiopía, organizaciones sin fines de lucro, que una vez por mes reciben en su casas madre todo lo que le acercan que luego es retirado hacía la cooperativa.

 

Terminamos como se empezamos

Ahora bien, ya con el tema planteado, con algo más de información, con la palabra propia de los trabajadores, nos hacemos nuevamente otras preguntas, un tanto retóricas: ¿A dónde iría ese material si los y las cooperativistas no se encargaran de hacer este trabajo? ¿Da igual que un residuo personal sea considerado basura o pueda reutilizarse? ¿De esta tarea no tendría que ocuparse el Municipio de Almirante Brown -como el de otros distritos en particular también-? El primer cambio es la postura hacia esta problemática, luego podremos pensar de qué manera se contribuye mejor a la concientización y a una explícita práctica cotidiana.

En la próxima nota, conoceremos o intentaremos plasmar de la mejor manera el sentimiento personal de varios de las y los trabajadores respecto de lo que piensan sus vecinos del mismo barrio respecto a su labor, sus percepciones hacia el entorno, las diferencias poco entendibles con los recolectores de residuos y sus vinculaciones con los comercios y el rol del Municipio.

Contacto para colaborar Gerardo (11-6559-7827)Evelina (11-47570481)