El Gaumont se vistió de mayo: dos documentales con un mismo ansia
Ayer, en el Cine Gaumont, fue el estreno de «La memoria de los huesos” y «La muerte no duele”, dos films que exploran, desde distintos ángulos, sucesos claves de la historia argentina: dos grandes oportunidades para, en el mes del 207º aniversario de la Revolución de Mayo, no olvidar que el más grande anhelo de la Revolución, la libertad, es una lucha que no ha devenido extemporánea. Por Yamila Belén Martínez Pandiani para ANRed para ANRed
El 25 de mayo de 2017 a las 20 hs. el Gaumont «se vistió de mayo”: repleto de gente, proyectó en sus salas dos documentales que hacen honor al ansia que latió al momento de la Revolución de Mayo, la libertad. En «La memoria de los huesos” nos encontramos con el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que desde hace 30 años trabaja en la recolección e identificación de restos de desaparecidos tanto en Argentina en el marco de la última dictadura militar como en otros treinta países; en el caso de «La muerte no duele” con la historia de vida del escritor, abogado y diputado Rodolfo Ortega Peña, quien fue asesinado en pleno centro porteño en julio de 1974 por la organización paramilitar «Triple A”.
Hay un «resucitar” de quienes ya no están en ambos documentales: ya sea mediante la obtención de los restos físicos de quien ya no está -el abrazarse a los huesos para iluminar el recuerdo- como a través del relato «“en un entramado de voces y documentos audiovisuales- de una vida, el develar esas experiencias a la audiencia de hoy permite arrojar luz sobre, quizás, el período más violento de la historia de la nación argentina. El arte permite expresar múltiples emociones y visiones del mundo y, en este sentido, los realizadores de ambos documentales han ejecutado su trabajo de forma magistral al no sólo mostrar otras visiones del mundo sino también instar a la reflexión sobre la visión que cada uno tiene sobre el propio.
El conectarse con el pasado de la tierra natal es la única forma de proyectar hacia el futuro con conciencia y, en este sentido, ambos documentales catapultan a los espectadores hacia su propio crecimiento. «Aseguremos la difusión porque eso nos garantiza la vida” y «la muerte no duele” decía Ortega Peña: cientos de muertes aún duelen, pero más doloroso aún sería que el dolor esté ausente: para que un pueblo sea de verdad libre es imprescindible la memoria y, en tal sentido, la difusión debe hermanarse con ella, trabajo para el cual Facundo Beraudi y Tomás De Leone junto a sus respectivos equipos han trabajado de forma devota. En estos documentales, disponibles al público en el Cine Gaumont, por el mediodía y por la noche, se invita al público a ponerse en contacto con acontecimientos claves de la identidad argentina, que como «la sangre derramada”, difundida, no será negociada.
Más información:
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