Cartoneros piden la derogación de una ordenanza de la época de la dictadura que les prohíbe trabajar
El viernes de la semana pasada más de 300 carreros se movilizaron con sus caballos y carros a la Municipalidad de Lomas de Zamora para exigir la derogación de la ordenanza que prohíbe la tracción a sangre por los lugares «céntricos y residenciales» de dicha localidad.
El municipio hizo efectiva la ordenanza con el secuestro de más de 30 carros, por el cual deben pagar una multa de 50 pesos cada uno. Pero los carreros no pueden hacerse cargo de esa multa ya que su única fuente de ingresos es la recolección de cartones y otros elementos en la vía pública.
Tras una semana de idas y vueltas, fueron atendidos por el secretario privado del Intendente Rossi, sin recibir una respuesta definitiva. El lunes 3 a las 16 horas se reunirán con los diferentes bloques del Consejo Deliberante.
Los carreros, provenientes de diversos barrios de Lomas de Zamora y Cuartel IX, denunciaron también el accionar del personal de la Comisaría 1° de Lomas, que «habitualmente los detiene, les secuestra mercadería y les pide coimas».
Varias organizaciones se solidarizaron con el reclamo y colaborarán con las presentaciones ante la justicia. El director de la Escuela Media Nº 23 y secretario general de SUTEBA Lomas, la CORREPI y el Movimiento de Abogados «Justicia y Compromiso», ofrecieron un respaldo jurídico para pedir la derogación de la ordenanza.
La ordenanza en cuestión data del año 1979 y fue firmada por el Intendente – Teniente Coronel Pablo Augusto Rosales. Es decir que el Gobierno Municipal, prohíbe el derecho al trabajo, utilizando normativas de la Dictadura Militar.
«Lo que le molesta al Sr. Intendente es que en pleno centro de Lomas se vea a los pobres que genera la política económica que ellos aplican desde los diferentes estamentos gubernamentales», dijeron las organizaciones.