21/10/2017

La miseria publicada

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Mientras se desarrollaban los estudios que luego determinaron que el cuerpo era el de Santiago Maldonado, las miserias mediáticas siguieron, tanto en medios como en redes sociales. La excusa de «la veda” fue utilizada para censurar, algo que igualmente se venía dando previamente. Pero la máxima de las miserias vino desde el gobierno: tanto el ministro de Justicia Germán Garavano, como el presidente Mauricio Macri declararon haber hablado con la familia de Santiago Maldonado. Las conversaciones no existieron y generaron que Sergio Maldonado, en pleno duelo, tenga que comunicarse para desmentirlo. Entre otras miserias, Sergio Maldonado denunció que recibió numerosas llamadas y mensajes a su celular insultándolo. Las miserias cometidas con la familia Maldonado no parecen encontrar ningún tipo de límites. Por Ramiro Giganti, para ANRed.


Tras la llegada del cuerpo a Buenos Aires, el inicio de la autopsia anunciado a las 9:30 de la mañana se inició con una pequeña demora. Mientras tanto, distintas actividades se desarrollaron en la localidad de El Bolsón tras una fuerte represión a manifestantes en la noche del miércoles.

La criminalización al pueblo mapuche siguió firme en gran parte de los medios hegemónicos, que tomaron parte ante los episodios ocurridos tras el repudio a la visita (con aire a provocación) del secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, quien nunca había visitado el territorio en los 78 días previos, y que incluso se había manifestado a favor de las denuncias a docentes que hablen de Santiago Maldonado en las escuelas. Cuando se pidió la presencia y ayuda de Avruj no estuvo, cuando nada tenía que hacer más que provocar incidentes, se presentó.

Al momento de escribir esta nota, la toma de la municipalidad de El Bolsón sigue vigente. El trato de los medios hegemónicos fue de criminalización a los manifestantes. Fernando Carnota seguió brindando información tendenciosa en contra de las comunidades. Estamos hablando del mismo Fernando Carnota que había pasado vergüenza al tomar como «dato” que un parapsicólogo dijo haber tenido visiones de Santiago Maldonado en tres lugares distintos de Chile.

El relato de que «Santiago Maldonado está en Chile” fue difundido en diversas ocasiones, incluso por la candidata Elisa Carrió en un debate de candidatos buscando desviar el caso y con el estilo provocador que la caracteriza, entre otras declaraciones inadmisibles.

Por la tarde de ayer, lo que se esperaba ocurrió: Sergio Maldonado confirmó que el cuerpo era el de Santiago. Reconoció uno de sus tatuajes, pero luego el juez Gustavo Lleral corroboró la información al finalizar la autopsia. Tras conocerse la información, un nuevo episodio de miseria se hizo presente: el ministro de justicia Germán Garavano declaró que tanto él como el presidente habían tenido una conversación con Sergio Maldonado y la familia. Poco tiempo después, Sergio Maldonado llamó a Nelson Castro durante su programa en TN y salió al aire en directo. Indignado durante su duelo, desmintió tanto a Garavano como a Mauricio Macri declarando que nunca habló con ellos y denunciando que el presidente llamó a su madre desde un número privado en un momento impertinente.

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«Me parece un hipócrita Macri, muy bajo, llamar a mi vieja hoy desde un número privado y decir que se solidariza, porque mi vieja no está emocionalmente preparada para atender un llamada. Son muy perversos, hay un límite para todo… Aunque estoy en un duelo, quiero desmentir lo que dijo Garavano, porque no habló conmigo. Me estuvo llamando, pero no lo atendí porque estoy muy triste, sólo le respondí un mensaje… Nunca se preocuparon por nosotros y nos llaman dos días antes de las elecciones, porque usan políticamente un cuerpo. Me da asco.» Fueron parte de las declaraciones de Sergio Maldonado.

Tras tanto trato displicente, tantas pistas falsas, tantas mentiras publicadas, desde el gobierno se intentó utilizar políticamente el dolor de la familia. Ejerciendo el «uso político” bajo el cual se escudaron para evitar que se informe sobre el tema, que se hable de Santiago Maldonado en medios y escuelas.

Un nuevo episodio se dio a conocer el mismo viernes 20 de Octubre: Fabiana Bringas, periodista de Radio Nacional Córdoba, fue censurada al aire por el director de la emisora, Orestes Lucero, quien le cuestionó y descalificó al aire una entrevista que había realizado con Isabel Huala, la madre de Facundo Jones Huala.

El director le recriminó hacer la entrevista en veda electoral y la acusó de parcial al no entrevistar también a Patricia Bullrich. ¿Cuántas veces Patricia Bullrich habló (incluso con declaraciones que el tiempo desmintió) sin que luego se entreviste a la otra parte? ¿Cuántas veces se negó a hablar? ¿Está prohibido entrevistar a la madre de un preso político cuya extradición fue rechazada por organismos internacionales porque las acusaciones se basan en testimonios obtenidos bajo tortura?

Una última pregunta surge desde las entrañas de quien escribe: ¿Cuan democrático puede ser un proceso electoral en el que sus votantes no tienen acceso a la información sobre el accionar de sus funcionarios?


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