Recrudece el conflicto en el INDEC ante un nuevo despido

La intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) echó a Facundo Lahitte, trabajador con 4 años de antigüedad y recientemente nombrado «colaborador delegado” de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Desde el área de personal no esgrimieron ninguna razón por el despido. Sin embargo, la constante actividad gremial de Facundo en contra de la manipulación de las estadísticas y en defensa de la democracia laboral permite presuponer el motivo real de su cesantía. Por Trabajador del INDEC.

El gobierno nacional denominó el 2011 como el «Año del Trabajo Decente, la Salud y Seguridad de los Trabajadores” y, para hacer honor a la consigna, la intervención kirchnerista en el INDEC acaba de despedir a un empleado por su postura crítica frente a la manipulación de las estadísticas.

Facundo Lahitte, estudiante de Sociología en la UBA, tiene 32 años y desde el 2008 trabaja en el Área de Estadísticas Poblacionales; es padre de un hijo y milita desde hace varios años en el Partido Obrero.

El pasado jueves 17 de febrero se comunicaron con él desde el Área de Personal del INDEC para que firmara su contrato anual, al igual que muchos trabajadores y trabajadoras contratados cada año. Al llegar a la oficina, Facundo se encontró con la sorpresa de que el contrato que pretendían que firme tenía como último día laboral el 28 de febrero de este año, es decir que le obligaban a firmar su renuncia efectiva en 11 días.

Lahitte se negó a firmar el contrato bajo esas condiciones e inmediatamente se comunicó con sus compañeros y compañeras del instituto y con la Junta Interna de ATE para iniciar un plan de lucha en defensa de su fuente laboral y contra la precariedad laboral en el Estado.

Mientras se analizaban en forma colectiva los pasos a seguir para frenar el despido, en el día de ayer, al regresar de su horario de almuerzo, a Facundo le denegaron la entrada al instituto. En cuanto se comunicó con el área de personal le informaron que su contrato había caducado el 31 de enero pasado, por lo cual, de hecho, ya habría trabajado casi todo febrero fuera de contrato.

Desde el área de personal no esgrimieron ningún motivo por el despido. Consultado por trabajadores, el director de su área, Daniel Peteta, dijo que «Facundo trabajaba bien”. De este modo, es evidente que el despido está vinculado al reciente nombramiento de Facundo como «delegado colaborador” de ATE en su sector y a su constante actividad gremial en contra de la manipulación de las estadísticas y en defensa de la democracia laboral.

El actual despido de Facundo saca a la luz las condiciones de precariedad que imperan en el Estado. Lahitte, al igual que cerca de 800 trabajadores más, se encontraba contratado mediante la Resolución 48, un artilugio legal que pretende esconder la precariedad por medio de un contrato anual de renovación «casi automática” con algunas prestaciones sociales. En el fondo, lo que vuelve a demostrarse con el despido de Facundo es que esta modalidad de contratación precaria reproduce la inestabilidad laboral y permite al Estado Empleador mantener una situación de disciplinamiento constante de los trabajadores y las trabajadoras del Estado.

Desde el viernes, la Asamblea de Trabajadores del INDEC inició un plan de lucha contra el despido arbitrario de Facundo, la precariedad laboral, los aprietes de la patota y la intervención del INDEC. Siguiendo esta línea, ayer se realizó una concentración en la planta baja del edificio hasta las 21:00hs para reclamar la presencia de autoridades del INDEC y del ministerio de Economía.

Hoy, martes por la mañana, continúa la concentración en la puerta del instituto para exigir una respuesta y «convencidos que no vamos a permitir ni un despido más en el INDEC”.

Desde 2007 y como empleados del INDEC nos quieren acostumbrar a la violencia laboral y al apriete de la patota sindical. Como muestra, a fines del año pasado, mientras funcionarios de la intervención y un grupo de empleados de la patota gremial de UPCN «celebraban” haber podido realizar una tarea tan intrínsecamente ligada al INDEC como es el Censo Nacional de Población, se pudo ver a la directora/interventora del INDEC, Ana María Edwin, cantando acaloradamente junto al resto de la patota: «ATE te vamos a matar…marxistas leninistas los vamo’ a fusilar”.

Los trabajadores y trabajadoras estatales nos preguntamos cómo vamos a convertir el 2011 en el «Año del Trabajo Decente” cuando la patota, el apriete y la precariedad son la moneda corriente de cada día en el INDEC.