Indepedientes y autogestivos

El pasado domingo se celebro el octavo cumpleaños del Centro Cultural del barrio Las Catonas, en el partido de Moreno, un espacio que piensa y hace carne la definición de independencia y autogestion como practica política, social y cultural. Desde Anred Oeste dialogamos con Majo y Sol integrantes del espacio, para que nos cuenten un poco de su historia, balances y desafíos en torno a su intervención en un territorio del Conurbano Bonaerense, las realidades que lo atraviesan, su relación con la comunidad y el poder político local. Por Anred Oeste/Fotos: Centro Cultural Catonas

La tarde del domingo en el Complejo Habitacional Catonas (como lo conocen los 1ros vecinos y aparece en el mapa del partido de Moreno) se descubrió llena de colores, niños y niñas que se acercaron al festival por el cumple años del centro cultural. El espacio que se nutre de la fuerza y la insistencia de los vecinos y vecinas que habitan el barrio brinda hoy en día talleres de sikus, de teatro del oprimido, de stencil, de apoyo escolar con una perspectiva de la educación popular, de percusión, de danza y la biblioteca Jacinto Romero entre otras cosas. También el espacio es símbolo de resistencia ante los embates de la naturaleza y del poder político local, como hemos podido conocer y ver de de cerca en las inundaciones de las que son victimas los vecinos y vecinas, los cuales se organizaron para mantener los centros de refugiados en momentos en que las condiciones para volver a las zonas afectadas no estaban dadas. Cuando el municipio solamente entregaba un subsidio, algunas chapas y colchones, ellos se organizaban al grito de «Nosotros tenemos valor, no precio» con los vecinos para exigir las obras publicas necesarias para prevenir nuevas inundaciones, vivienda digna para los vecinos que estaban cerca del arroyo y libertad para los compañeros que habían sido reprimidos en un corte de ruta para visibilizar la situación. Una parte de esa lucha, fue llevada adelante por los y las jóvenes del Centro Cultural. Recuerdos que hacen a un presente de lucha.

Sol: «El centro cultural empezó hace ocho años atrás, este año estamos festejando como todos los años. Yo me sumo al centro ahora, vivo en Catonas hace muchos años. El centro tiene un objetivo que tiene que ver con la autogestion, es un centro independiente, en donde los talleres están dados por vecinos, por amigos, por conocidos que tienen ganas de fomentar la cultura, el trabajo en grupo.»

¿Como hacen uds. con su mirada desde lo autogestivo e independiente respecto de otros espacios con mas relacion con el Estado o con el municipio?

Majo: «La idea es no levantar banderas políticas de ningún tipo, porque esto es autogestivo e independiente y no es partidario. De hecho, políticas hacemos todos, no partidaria»

Sol: «Igual, también porque no quieren. El lugar esta acá hace ocho años, tranquilamente si alguien tiene ganas de ayudar o dar una mano desde el municipio, se puede acercar. Es mas se han acercado para hacer campaña política también. Nosotros como no cazamos una de esas, no nos gusta o porque llegas tarde para abrirles el lugar porque te olvidaste o no te interesa. Se pidieron una que otras veces cosas y se planto la bandera del municipio y como que no da, no es la idea. Nunca hacen un carajo y de repente venir y ponerte una bandera… sino estuviste haciendo nada. Mas que nada eso, moviendola por ese lado, no es por el echo de estar en contra, sino por el hecho de que no queda otra a veces. Por las cosas que haces, ellos no están interesados. Es una cuestión mas alternativa.»

En cuanto a la historia ¿Como uds. se han apropiado del lugar y todo el proceso de construcción que hubo detrás de eso, hasta ahora?

Sol: «Son locales que después del 2001 quedan abandonados y viene una señora con una llave diciendo «Bueno chicos…» yo hacia circo, los chicos son artesanos, otros que hacían música. Se acerca una persona con una llave, que es del primer salón. La señora quería hacer una comisión, que haya tesorero, presidente y que no todos podíamos participar de las reuniones. Entonces nosotros dijimos que queríamos una asamblea, que sea algo horizontal. La señora no quería y se termino yendo y terminamos quedando los que estamos. El trabajo fue creciendo un montón, hasta hoy en día, con sus bajas, hay cosas re positivas y cosas para laburar. En realidad, todo el tiempo, es constante. Este lugar esta lleno de goteras, por ahí la alegría de festejar y cortar una torta pero también lo ideal es que también este lleno de telas colgadas, que los chicos tengan bochas de sikus para tocar, de que esto no se llueva. Las charlas por la personería jurídica, por quien tiene que hacer esto o aquello. tener que saber escribir un proyecto, mandarlo y que bajen los recursos. Es todo el tiempo remarla. Preferís pedir una donación a un vecino a pedir algo a través de un proyecto»

En ese hablar con el vecino, pedir una donación, se genera un intercambio con el mismo, una ida y vuelta….

Majo:«Hoy se vio mucho eso. Festejar el octavo año implico la ayuda de los vecinos, de los amigos, de los compañeros, de la gente conocida y se nota. De repente llega el día y hay un montón de cosas y el día se completa con la gente que pasa, que te regala un rato, que te regalo una torta.»

Experiencias como reuniones vecinales para traer una salita de salud al barrio durante los 90 entre otras fueron algunas de las historias de organización barrial en Las Catonas en las que se forjo el presente y el cotidiano de los vecinos y vecinas.

Sol: «Acá viene gente a una clase que de repente nunca estiro un musculo o que nunca se subió a un trapecio; que nunca tuvo relación con la acrobacia o tiene la posibilidad de llevarse un libro. El hecho es de por si, que venga para que venga al espacio y lo use.»

En cuanto a la realidad del barrio ¿Cuales son las problemáticas o las condiciones por las que atraviesa el barrio? Tenemos un antecedente con el tema de las inundaciones. Las necesidades actuales….

Sol: «Tenemos un montón, todo el tiempo. Es directamente, hasta social. Es tangible el hecho de querer entrar al barrio y que no se pueda entrar, las cloacas, la basura. Son un montón de cosas que te lo puede decir cualquier persona de acá del barrio. Eso colapsa. Acá vive mucha gente y nadie tiene idea, porque no les importa tampoco. Por la basura, pasa un camión por día y ni siquiera se lleva toda la basura. Tienen que pasar por lo menos tres camiones por día y llevarse todo. Eso después tapa las cloacas. Después vos ves los cordones pintaditos por donde va a pasar el intendente.»

Majo: «Cuando decimos que no les importa, no hablamos de la gente. No le importa al Estado, al municipio. no le importa a alguien mas que a nosotros, que a la gente del barrio. Nos excede a nosotros, a los vecinos»

Nos relata Sol que sobre las historias que cuentan los pibes y pibas del barrio, el hecho de que a veces no hay agua potable en algunas partes del barrio, cuestiones de salubridad, infraestructura del barrio y la violencia de genero. Problemáticas que hacen a la realidad del barrio y que marcan desafíos para la organización y la lucha «buscando algo alternativo, donde nos tratemos diferente, cosas mínimas».

En voz de Majo «cada taller pensado, cada evento tiene que ver con un trasfondo social, de que ellos se sientan parte, de que se den cuenta de que existe un centro cultural, que es de su barrio y que puedan venir acá a pasar el rato, a desconectarse de un montón de cosas, a aprender un montón de cosas. A ver que existen alternativas a… que no necesitas pagar un taller de acrobacia, que no te quedas afuera de eso, de que acá existe.»