29/08/2005

Represión en Pico Truncado

Los trabajadores desocupados de Juntos por la dignidad fueron brutalmente desalojados de la planta deshidratadora de Repsol-YPF en Pico Truncado, Santa Cruz. Hubo 20 detenidos y heridos de distinta magnitud. Hace dos meses, esta localidad también fue noticia tras una represión a los trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Piqueteros de Cañadón Seco, un mes atrás, vivieron idéntica situación. El gobernador Sergio Acevedo, lejos de dar respuestas, avala la represión judicial y policial sobre los sectores piqueteros y ocupados, que reclaman trabajo genuino los primeros y recomposición salarial los segundos.


El pasado jueves en la ciudad santacruceña de Pico Truncado, 150 efectivos reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos a trabajadores desocupados de la agrupación Juntos por la dignidad.

Los piqueteros, que reclamaban puestos de trabajo, acamparon durante once días en cercanías a la planta deshidratadora de Repsol-YPF. Ante la falta de respuesta, decidieron el mediodía del jueves 25 cortar los accesos a la planta; la empresa de capitales españoles realizó una presentación judicial y la jueza Ruata de Leone ordenó el desalojo, llevado a cabo brutalmente por el Grupo de Operaciones Especiales (GEO). Alrededor de 20 personas, entre ellas menores, fueron detenidas y trasladadas a la comisaría local. Paulatinamente, fueron recuperando la libertad, aunque algunos de ellos aún permanecen detenidos hasta tanto sean indagados.

Una hora más tarde de la detención de los piqueteros, se produjo otro enfrentamiento entre la policía y los pobladores que apoyan a los desocupados. Los efectivos volvieron a disparar balas de goma y gases lacrimógenos, al tiempo que golpeaban a los manifestantes. La situación represiva continuó toda la jornada con una «cacería» de familiares y manifestantes.

El director del hospital local, Dr. Daniel Esloper, confirmó que hay tres personas en observación: un hombre con herida de bala de goma, una mujer con varios golpes y una niña menor que sufrió un golpe en una pierna. El médico informó que durante toda la tarde del 25 estuvo entrando gente con lesiones de distinta consideración e irritación en los ojos y garganta, resultado de la represión policial.

Los truncadenses desocupados habían sido inscriptos para recibir capacitación subsidiada y así ingresar a trabajar en empresas del sector petrolero. Por los tiempos burocráticos, tanto del gobierno como de las empresas, la agrupación Juntos por la dignidad entregó al gobernador kirchnerista Sergio Acevedo un petitorio solicitando trabajo genuino y un ingreso comparativo a la canasta familiar. Acevedo se comprometió a considerar la petición y comprometió su respuesta. Como sucedió dos meses atrás también en Pico Truncado y recientemente en Cañadón Seco, la respuesta fue la brutal represión contra los sectores que reclaman.

A estos hechos, se suma lo sucedido en Buenos Aires esta última semana (el jueves 25 con la represión en la rural y el viernes 26 en el Puente Pueyrredon donde la Gendarmería cerró el paso para evitar el corte) y que demuestra que las directivas del presidente Néstor Kirchner siempre fueron claras: la protesta social se criminaliza y se reprime.


Reproducimos las declaraciones a una radio local de Claudio Gialetti, dirigente del movimiento piquetero Juntos por la dignidad y quien, además, recibió amenazas de muerte en su celular.

«Estuvimos 11 días (en las cercanías de la planta deshidratadora de Repsol-YPF) y cuando cortamos los accesos cuatro horas, cayó todo el aparato represivo. Nos molieron a palos. Tenemos 20 detenidos. Veinte detenidos que no hicieron nada porque la consigna era «no vamos a confrontar con nadie, si vienen a desalojar nos vamos porque no somos violentos, no queremos que nos repriman». Nosotros no fuimos a robar nada. No fuimos a matar a nadie, fuimos a pedir laburo y ahora veinte familias tienen a sus familiares presos.

«Nos han reprimido con «grupos tácticos», «grupos operativos». Para eso no les falta plata, para darle de comer a la gente sí. ¿Ésta en la paz social del gobernador, que cuando le tocan a sus amigotes de Repsol se ponen como locos y organizan represiones y usan a sus jueces amigos? La misma jueza que reprimió en Las Heras, la misma que tiene denuncias de torturas y todo lo demás. ¿Por qué cuando Repsol levanta el teléfono se apuran tanto para matarnos a palos? Ese es su gobernador, esa es su paz social, ese es su diálogo, ese es su marco de respeto.

«¿Sabés que hacen con esto? La política que hacía Kirchner: esconder la mugre debajo de la alfombra, pero dentro de unos meses, y hasta quizás no seré yo, van a volver los desocupados y va a volver a pasar lo mismo. No merecemos esto, somos gente del pueblo, de laburo, madres con cuatro o cinco chicos. Había gente de 60 años que le dijeron «tirate al piso», les sacaron las cosas y las empezaron a pisar y a pegarles patadas en la cabeza.

«Ahora vamos a hacer el aguante hasta sacar a los pibes y después vamos a decidir pero no nos vamos a dejar doblar. No vamos a tener una reunión con nadie, porque no pueden decirnos nada, porque el otro día al mismo Dalle Mura (Ministro de Gobierno) lo mandaron acá a hacerse el payaso y a decir: «estamos preocupados por la situación y la realidad y vamos a hacer que esto concluya en el bienestar de todos» y no sé cuánta historieta ¿O qué creés que le gusta más al gobierno: sentarse con las operadoras que van todos perfumados, que están con sus 4X4, donde todos tienen sus country en Buenos Aires o con nosotros que somos unos mugrientos cagados de hambre? Más vale que se van a juntar entre ellos, si son la misma mugre».


Fuentes: FTC – Comodoro Rivadavia y NPEL (Nuevo Proyecto Energético Latinoamericano)



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