Cuando quienes debieran cuidarnos, nos violan
En lo que representa una gravísima violación a los derechos humanos de las mujeres, ayer se conoció la noticia de que dos policías del CPC (Comando de Patrulla Comunitaria), golpearon y abusaron sexualmente de dos mujeres jóvenes en un patrullero, el pasado fin de semana en pleno centro de la ciudad.
Los policías integrantes de la tan publicitada «policía local» estaban en funciones cuando ocurrió el hecho. Por Mujeres de la matria latinoamericana
Desde nuestro colectivo de mujeres, queremos expresar nuestra profunda preocupación por la inseguridad que sufrimos las mujeres en las calles de Mar del Plata, inseguridad que en muchos casos se traduce en abusos y violaciones, dando cuenta de las particularidades que deberían contemplar las políticas de seguridad para protegernos también a las mujeres.
Que el personal que debiera velar por la seguridad de las y los ciudadanos, no sólo no lo haga, si no, que se constituya en el principal perpetrador del delito, violentando de la manera más cruel a dos mujeres, representa no sólo un abuso de poder por cuestión de género si no, un abuso de autoridad inadmisible.
¿A quién recurrimos las mujeres si algo nos sucede en la calle? ¿Y si somos víctimas de algún tipo de violencia de género -que, aclaramos, se presume que 1 de cada 3 mujeres sufre de algún modo esta violencia-? Claramente al CPC no recurriríamos.
Nos queda en el imaginario, una amarga sensación de impunidad, siendo los altos funcionarios municipales quienes deben revertirla.
Por estos momentos, surgen contradicciones entre distintos medios informativos y las distintas autoridades sobre si estos dos policías han sido removidos de sus cargos o continúan en funciones.
Solicitamos que, de modo URGENTE representantes del gobierno municipal aclaren la situación, y remuevan de manera definitiva a estas dos personas, inhabilitándolas para ejercer la función; asimismo, exigimos que se avance con celeridad en el proceso penal, tomando en cuenta la gravedad que implica este caso.
Solicitamos también que desde el Municipio se contemple la perspectiva de género en las políticas de seguridad y se aborde de manera prioritaria la asistencia a las víctimas.
Está demostrado que sacar compulsivamente policía a la calle no resuelve el problema de la inseguridad. Y que aún en la «nueva policía municipal» persiste la lógica corrupta y abusiva de las tradicionales fuerzas de seguridad.
Exigimos que nunca más, las mujeres seamos violentadas por las instituciones y que el Estado sea el garante de velar por nuestra seguridad y de implementar políticas para que podamos vivir libres de violencia.
CONTACTO: NOELIA BARBAS 2235036933