River volvió a festejar un título internacional
El equipo dirigido por Marcelo Gallardo le ganó 2 a 0 a Atlético Nacional de Medellín el partido de vuelta por la final de la Copa Sudamericana (la idea en Medellín había terminado 1 a 1), y se adjudicó la copa. Los dos golpes, convertidos por Gabriel Mercado y German Pezzella llegaron por pelotas paradas. El primer tiempo había terminado 0 a 0, si bien River había tenido mayor cantidad de oportunidades, no las había podido concretar y el rival también había tenido las suyas. Por Ramiro Giganti para ANRed
El último título internacional había sido la supercopa en 1997, un año después de la Copa libertadores de 1996. En aquella supercopa, el jugador que llevaba el número 10 de River era el actual director técnico Marcelo Gallardo, quien se convirtió en el primero en lograr un título internacional en River tanto siendo jugador como director técnico, ya que Ramón Díaz quien se destacó en ambas funciones, no había logrado un título internacional como jugador.
Pero hay otra diferencia, quizás más admirable que separa a Gallardo tanto de Ramón Díaz como de muchos otros: en sus últimos años como jugador, la barra brava, había colgado una bandera en su contra, no por críticas a su rendimiento sino por haberse negado a financiar económicamente a «los borrachos del tablón” como se hacen llamar quienes arruinaron el club, como lo hacen todas las barras bravas de todos los clubes, que como se sabe no son hinchas sino mercenarios. Pero esa es otra historia: hoy River festeja y sus hinchas vuelven a disfrutar del buen juego que históricamente caracterizó, más allá de los resultados, a este equipo.
El próximo domingo River intentará otra hazaña, ya que es el único que podría quitarle a Racing la posibilidad de ser campeón del fútbol Argentino. Racing es puntero con 38 puntos y ganando el domingo se volvería a consagrar campeón, como lo había hecho en aquel tan recordado (y no por el fútbol) diciembre del 2001. River con 36 puntos es el único que podría amargarle la fiesta si Racing no gana, pero sea cual sea ese desenlace, River termina el año festejando un título internacional después de haber mostrado un fútbol que identifico no solo a sus hinchas sino a todo aquel que gusta del buen juego.