18/10/2014

Voces por Luciano Arruga

TAPA-989.jpg Diversos organismos y personalidades militantes de los derechos humanos no hicieron esperar sus palabras de apoyo a la familia de Luciano Arruga y de lectura política de la novedad de la identificación del cuerpo sin vida del joven que estuvo desaparecido durante 5 años y 8 meses. Todos coincidieron en sus comunicados y declaraciones en señalar a las instituciones represivas del estado, al gobierno, la justicia y la complicidad política como los responsables de la desaparición y muerte de Luciano.


Difundimos algunos comunicados de organismos de derechos humanos:

Apareció Luciano, fruto de la lucha popular

Apareció el cuerpo de Luciano Arruga. No sorprende la cantidad de años que pasaron desde su desaparición. Tampoco sorprende que nos cuenten el cuento del accidente de tránsito o nos quieran convencer que si estuvo casi 6 años enterrado como NN en un cementerio público, tras haber pasado por un hospital público y con la bendición de un juez nacional que archivó la causa, fue por «errores administrativos» o «irregularidades».

Sabemos que a Luciano la policía lo tenía marcado desde hacía tiempo, que lo venía hostigando para que saliera a robar y que él se negaba. Que se lo llevaban detenido para torturarlo por su negativa a agachar la cabeza. Esa realidad es la misma que viven miles de pibes todos los días en los barrios; una realidad que, desde 1983 hasta hoy, se cobró más de 4.200 vidas de pibes a través del gatillo fácil y las torturas en lugares de detención. Entre ellos, más de 200 están desaparecidos. Luciano es uno de ellos. El gatillo fácil, la tortura, las detenciones arbitrarias y el verdugueo constante son las herramientas con las que el aparato represivo estatal impone el orden y el disciplinamiento, para garantizar el control social en los barrios. De esos más de 200 desaparecidos, pocos lograron, como Luciano, trascender el cerco mediático. En todos los casos fue gracias a la lucha de las organizaciones populares. Haber encontrado el cuerpo de Luciano también es una victoria de la lucha popular.

Nada de lo sucedido con Luciano nos sorprende, porque pasaron 17 años antes de que la instalación de cloacas en los suburbios de un pueblo cordobés descubriera el cuerpito de Alejandro Flores, el nene de 5 años atropellado por un patrullero y enterrado por los policías. Porque a Emilio Blanco, de 17 años, lo mataron a golpes y con la «bolsita» en la comisaría de Chascomús en 1997, y tiraron el cuerpo a las vías para que pareciera un accidente; o porque unos años antes, en Salta, el platense Diego Rodríguez Laguens, murió en la tortura en la comisaría, y los policías lo arrojaron en la ruta para que los camiones le pasaran por encima. Después, lo enterraron como NN, igual que Facundo Rivera Alegre, «el Rubio del Pasaje», desaparecido en Córdoba en 2012, hasta que se encontró lo que quedaba de él en la sala crematoria del cementerio de San Vicente. Porque seguimos buscando a Daniel Solano, a Julio López, a Iván Torres, a Marita Verón, a Martín Basualdo, a Diego Duarte, a centenares más, y desde hace una semana, a Lucas Fernando Díaz.

En cualquier sociedad donde reinen el privilegio y la desigualdad es necesaria la represión. En cualquier sociedad con ricos y pobres es necesario que haya un opresor y un oprimido. Y en cualquier sociedad que se sostenga de este modo será igualmente necesaria la organización y la lucha popular, para que no haya más pibes como Luciano y para seguir peleando por los 200 desaparecidos en democracia.

CORREPI – Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional
en el ENA – Encuentro Nacional Antirrepresivo


Luciano Arruga: apareció el cuerpo sepultado como N.N. Se cierra una etapa y se abre otra para lograr Verdad y Justicia

El cuerpo de Luciano Arruga apareció enterrado como N.N. en el cementerio de la Chacarita, ciudad de Buenos Aires. Así se informó en una conferencia de prensa brindada en el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de la que participaron Mónica Alegre, mamá de Luciano; Vanesa Orieta, hermana del joven; Horacio Verbitsky, director del Cels y Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza.

Luciano Arruga estuvo desaparecido desde el 31 de enero de2009. Tras más de cinco años de búsqueda incansable de su familia, las autoridades indicaron que habría sido arrollado por un auto en la avenida General Paz y Emilio Castro y luego derivado al Hospital Santojanni. Más tarde, fue enterrado en la Chacarita sin identificación alguna.

La Apdh-La Matanza acompaña a Mónica, a Vanesa y a todos los familiares y amigos de Luciano en este momento. Seguimos reclamando el castigo a los responsables policiales, judiciales y políticos por la desidia y el ocultamiento de la verdad sobre el paradero de Luciano Arruga desde el momento de su desaparición.

Como desde el primer día, es necesario profundizar la investigación sobre el papel de los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires involucrados en la causa. Que la identificación del cuerpo de Arruga y la explicación sobre el accidente automovilístico no oculte ni tape las prácticas nefastas de un sector de la Bonaerense.
Hoy se cierra una etapa para continuar otra con las mismas convicciones para lograr Verdad y Justicia.

La Matanza, viernes 17 de octubre de 2014

Compañeros Apdh-La Matanza

Esnaola 3780, esquina Cabrera, ciudad de San Justo, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires.


¡LUCIANO ARRUGA PRESENTE!

Ante la identificación de los restos de Luciano Arruga

Una conmocionante noticia sacude nuestras conciencias.

Luciano Arruga, desaparecido desde el 31 de diciembre de 2009, ha sido buscado incansablemente por su familia, con el acompañamiento del CELS en particular, de los Organismos de Derechos Humanos en general, y de gran parte de la sociedad argentina. Aquella que es conciente de que los derechos humanos son sus derechos, y de que quienes luchan por los derechos humanos luchan por los derechos de todos.

Abandonado por los grandes medios de difusión, que reclaman por la inseguridad, pero la ocultan cuando ella afecta a los pobres. Abandonado también por los organismos del Estado. Por una justicia cómplice que, salvo en la instancia de resolución del hábeas corpus en 2013, y la posterior actuación del Juez Salas, quien logró la identificación, mostró el aspecto más oscuro de un poder que no protege los derechos del pueblo.

La identificación de los restos de Luciano Arruga no cierra el caso. Más bien abre una nueva instancia en la que será necesario seguir apoyando a su familia para lograr el total esclarecimiento de las circunstancias de su desaparición y su muerte. La policía bonaerense está en el centro de las sospechas. La discriminación, la negligencia, la desidia y la complicidad son la muestra de la necesidad de seguir luchando por el desmantelamiento del aparato represivo, la violencia y la delincuencia policial.

Cada 24 de marzo, desde su desaparición, y, en cada ocasión en que resultó posible, el nombre de Luciano se unió al de los 30000 desaparecidos. Seguiremos reclamando por la Verdad y la Justicia. Y el tiempo no borrará de nuestra Memoria lo sucedido.

Herman@s de desaparecidos por la verdad y la justicia expresa su solidaridad con la familia de Luciano y su profundo dolor, porque cada detenido-desaparecido es nuestro hermano. También compromete su permanente apoyo para el esclarecimiento de la causa, hasta que se sepa toda la verdad y se castigue a los culpables.
Y reclama que el Estado asuma su indelegable responsabilidad de salvaguardar los Derechos Humanos de todos los ciudadanos.

No perdonamos

No olvidamos

No nos reconciliamos

Juicio, castigo y cárcel común y efectiva a los genocidas
30.000 compañeros detenidos desaparecidos

Presentes

HERMAN@S de DESAPARECIDOS por la VERDAD y la JUSTICIA

Para comunicarse con nosotr@s: treintamilhermanos@yahoo.com.ar
(011) 15 4176 5474


Testimonios publicados en La Izquierda Diario (18-10-2014):

«La complicidad del poder político»

Cuando me dieron la noticia tuve una gran conmoción, porque he estado permanentemente con esa madre y esa hermana de Luciano desde que desapareció, participé en cuanta reunión hicieron junto a Pablo Pimentel. Ella tenía la esperanza de encontrarlo con vida, la madre, como nos pasó a nosotras, que durante muchos años pensábamos que los íbamos a encontrar con vida. Esa es la verdad que sale a la luz, lamentable, pero la verdad. Lo que sí demuestra es la indiferencia del Estado, tanto provincial como nacional, la indiferencia del poder político, y después la complicidad con el accionar de la policía, que es la responsable directa.

Yo creo que la actitud de los políticos acá es como cuando desapareció López y Aníbal Fernández dijo: «Habrá ido a tomar mate a la casa de la tía”. Eso me quedó grabado, así es como buscan a la gente que se denuncia que fue desaparecida y que había que rescatar de este final.

Acompaño a la familia y quisiera que pudiéramos encontrar a López en esta búsqueda y seguir adelante denunciando la inoperancia de los organismos de los Estados nacional y provincial.

No tienen ganas de buscar, no hay voluntad, el primer habeas corpus presentado lo archivaron, las pruebas irrefutables que presentó la familia no las tuvieron en cuenta. Qué pasó en el hospital, hay muchas complicidades, estamos hablando de la Policía que tiene gente que estuvo en la dictadura y que vemos que se mueven de la misma manera y los protegen.

Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora

«El encubrimiento del Estado, del Gobierno y de la Justicia»

El caso de Luciano, su desaparición, la «investigación” y cómo se encontró el cuerpo sin vida es una muestra de cómo «investigan” el poder judicial y todas las instituciones cuando están involucradas las fuerzas de seguridad (como la maldita Policía Bonaerense) en desapariciones y torturas, como es el caso de Luciano. Escuchar las declaraciones de Vanesa Orieta… Eso mismo se puede aplicar al caso de Julio López. Cuando la Policía está involucrada, así es la investigación, un modus operandi sistemático de ocultamiento. Tienen que pasar seis años para que sigan una pista. El Ministerio de Seguridad no había hecho nada hasta que se presenta por segunda vez el habeas corpus, ya que el primero lo rechazaron. Fueron a buscar las huellas dactilares cuando recibieron la orden producto de las denuncias realizadas por la familia, la APDH y los organismos de que la causa estaba paralizada.

La causa de López y la de Luciano son terribles y dolorosas muestras de la complicidad y del encubrimiento del Estado, de los Gobiernos y de la justicia a las fuerzas de seguridad.

Las fuerzas de seguridad mantienen en sus filas hombres que provienen de la dictadura. Hay una continuidad en el aparato represivo que hace que sean fuerzas irreformables, defienden los intereses de genocidas y poderosos, están ancladas a los peores delitos como la trata o el narcotráfico. Y eso necesita de la complicidad del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial.

Myriam Bregman, Centro de Profesionales por los Derechos Humanos

Fuente: La Izquierda Diario



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