21/03/2005

Absuelven a los estudiantes procesados de Sociales

El martes pasado el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº4 falló a favor de la absolución de Sergio Salgado y Martín Ogando, actuales consejeros del órgano superior de la Facultad de Cs. Sociales, acusados de destrucción del bien público. Ahora el fallo sienta precedente y jurisprudencia para los otros estudiantes procesados de la UBA, de la Universidad del Comahue (UNCo) y para las causas abiertas a manifestantes en todo el país.


Luego de 3 jornadas agobiantes, estudiantes, docentes, organizaciones de DDHH y desocupados festejaron la resolución del conflicto iniciado en 1999 por la gestión de turno que impulsó la querella de dos universitarios de su propia casa, bajo la carátula de daño agravado y falsedad por supresión de documento público. En ese entonces Fortunato Mallimaci (FREPASO) era el decano de sociales y Oscar Shuberoff (UCR), el rector de la UBA, que hoy cuenta con más de una acusación por corrupción.

En la mañana del martes, 200 estudiantes concentraron frente al palacio de tribunales para aguardar la declaración de los representantes estudiantiles enjuiciados. Recién a las 17hs concluyó el juicio y se supo que Cecilia Pombo, la fiscal, había planteado rebajar la pena inicial de 6 años a 1 y medio por creer que había pruebas concretas de los hechos en base a las declaraciones hechas por militantes de Franja Morada. Los mismos que habían sido «denunciados por haber robado planes trabajar en el 99′» según Ogando.

Pese a las reiteradas negociaciones que mantuvieron los jueces con los consejeros imputados para que reconociesen su culpabilidad y les otorgasen la «probation», una condena menor, los estudiantes de Oktubre rechazaron en 3 ocasiones «la manipulación y la condena a una lucha legítima del movimiento estudiantil» expresó Salgado.

Para los abogados de Sergio y Martín «la falta de veracidad en las acusaciones» y la presencia dentro y fuera de la sala de diputados, legisladores, delegados obreros, referentes de movimientos y DDHH en apoyo a los estudiantes, sirvió como presión para que los jueces dictaminaran el fallo absolutorio. También estuvieron en el recinto autoridades de la Facultad de sociales como el decano Federico Shuster, que declaró a favor de los querellados, el secretario Flavián Nievas y el profesor Bonavena.

Mientras se esperaba la resolución del conflicto, se realizó un acto en la puerta de Tribunales sobre Talcahuano con la presencia del centro de estudiantes de Ciencias Sociales (CECSo), Psicología (CEP), Veterinaria (CEV), Ingeniería (CEI), Arquitectura y Diseño (CEAD), Filosofía y Letras (CEFYL), la agrupación El Brote, El Viejo Topo, EVET, PO, Praxis, PCR, MST, PTS, Convergencia Socialista, MAS, FTC, PC y la gremial docente AGD UBA. Desde Neuquén mandaron adhesiones los estudiantes de la Federación del Comahue (FUC), que lograron suspender el ingreso restricto a Medicina.

A las 17:30 Ogando y Salgado bajaron por las escalinatas del palacio para abrazarse con sus familiares y compañeros de militancia. Después dijeron unas palabras frente al público. «Sin los estudiantes no podríamos haber hecho nada» manifestó Sergio y agradeció a los organismos de DDHH que los defendieron como CORREPI, APEL y CEPRODH. «Ojalá los estudiantes de derecho sean como ellos y defiendan a los luchadores sociales». Por ultimo, el militante del PO opinó que la causa «fue una presión psicológica muy grande durante 6 años».

Para Martín «no hubo diferencias entre estudiantes, docentes y no docentes» a la hora de pelear por la absolución. «No solo estuvimos nosotros en banquillo de los acusados, sino también los piqueteros y los trabajadores ocupados. Ahora hemos ganado la posibilidad de conquistar la absolución de los otros compañeros» concluyó el militante de praxis, en alusión a los 7 estudiantes procesados de la UBA y a las 4000 causas abiertas a manifestantes por protestar.

Al canto de «a los asesinos cárcel ya, a los compañeros libertad» se le dio cierre al acto, en el que participó un trabajador del cuerpo de delegados del subte, estudiantes encausados de Arquitectura e Ingeniería, Piumato en nombre de la Unión de Trabajadores Judiciales, y la diputada nacional Patricia Walsh.

La década de los conflictos estudiantiles

Desde el año 95 los estudiantes de Sociales venían participando activamente en protestas contra la Ley Federal de Educación (LFE), la Ley de Educación Superior (LES) y las reformas regresivas de organismos internacionales (FMI, BM, FOMEC). En 1996 estudiantes y trabajadores confluyeron en una marcha contra la reforma laboral que pretendía implementar el gobierno de Menem. En 1997 estalló la crisis edilicia que arrastraba Sociales generando movilizaciones estudiantiles en reclamo de un nuevo edificio y en contra de la represión a los incipientes movimientos de trabajadores desocupados. Para 1999 los estudiantes habían tomado la facultad ante los intentos de recorte presupuestario por parte del gobierno de la Alianza.

Desde la visión de Cecilia Rossi, docente no rentada de «Sociológico I» en Sociales, la reforma de la UBA «se manifestaba en la reducción de presupuesto, los cupos en las materias, las sedes separadas, la escasez de prácticos y de espacios para realizar prácticas sociales, la cantidad creciente de docentes ad honorem, las pasantías negreras y la mercantilización del conocimiento».

En Octubre del ’99, ante la pérdida de legitimidad de la Franja Morada (UCR) como conducción del centro, «la agrupación estudiantil radical y el MOVES (FREPASO) en complicidad con Shuberoff y Fortunato Mallimacci, armaron la elección de centro pegada a la de Consejo Directivo», relató Ogando. «Así se confeccionó una lista sábana violando la autonomía histórica de la herramienta gremial de los estudiantes y con irregularidades absolutamente fraudulentas en los padrones del CBC».

Frente a esta situación, un movimiento activo de casi 1000 estudiantes decidió en asamblea movilizarse e impedir el fraude y exigir elecciones democráticas. «Por haber participado de esa movilización, donde hubo incidentes, una situación verdaderamente muy enojosa para el movimiento estudiantil, hoy estamos procesados con esta causa y somos los primeros estudiantes que vamos a un juicio oral desde la vuelta de la democracia en el año ’83», declaró Salgado.

Currículum de la justicia

En su inicio, la causa estuvo al mando del Juez Federal Gabriel Cavallo pero se dictó la falta de mérito. Así pasó al Juzgado de Instrucción Nº 32 a cargo de Juez Rimondi, Secretaría 114 donde se presentó otra irregularidad en el proceso. Finalmente Rimondi, funcionario que ordenó el último desalojo de la fábrica Brukman en abril de 2003 que terminó con decenas de heridos, elevó la causa a juicio al considerar la suficiencia de las pruebas.
De este modo el caso cayó en manos del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 a cargo del Juez Luna que llevó adelante el proceso con la participación de Esteban Righi, ex Ministro del interior del gobierno peronista del 73′ y ex Montonero, que actuó en calidad de Procurador de la Nación gracias al nombramiento otorgado por el presidente Kirchner.

Actividades: lo que sigue

Un miembro del Centro de sociales y de El Viejo Topo comentó a ANRed que «ya se planearon varias actividades para pelear por el desprocesamiento de los que luchan por trabajo, salud, educación y tierras». En este sentido, el CECSO realizará el miércoles 23 de marzo una charla debate en la facultad con Sergio Salgado, Martín Ogando, Lucas Giono (estudiante procesado del CEADIG) y Trabajadores de Metrovías, Lafsa, Ferroviarios y Parmalat. Además van a movilizarse el 24 de marzo a las 16hs de Congreso a Plaza de Mayo.

«A 29 años de la última dictadura militar, los derechos humanos son pisoteados más que nunca. Mientras siguen presos los manifestantes de la Legislatura y Caleta Olivia, están libres los asesinos del 20 de diciembre, del Puente Pueyrredón, y Cromagnon» dijo Cecilia del CECSo.

Por último, el 31 de marzo se llevará a cabo la primer asamblea del año en sociales para establecer las tareas del CECSo.





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