Lunes 14 de marzo: Día Mundial de Lucha contra las Represas
Bajo la consigna «Por la Tierra, por el Agua, por la Vida», se realizarán movilizaciones en las ciudades de Esquel y Buenos Aires con el fin de detener la construcción de seis represas en la cuenca del río Corcovado, Chubut.
En solidaridad con la convocatoria que realiza el Frente de Lucha Mapuche y Campesino, diversas organizaciones sociales se movilizarán este lunes 14 de marzo para repudiar el actual modelo de política energética impulsado por el gobierno nacional y por las administraciones provinciales.
En Buenos Aires, se realizará un acto frente a la Casa de la Provincia de Chubut, Sarmiento 1172, a las 14 hs. seguido de un pedido de informe a sus autoridades. Los manifestantes concentrarán a las 13.30 hs. en el Obelisco para marchar desde allí. En Esquel, se marchará hacia el Instituto Autárquico de Colonización y Fomento a las 17 hs.
En un comunicado de prensa, los organizadores afirmaron que Esquel y Buenos Aires son hoy los lugares para el reclamo porque «hoy el gobierno nacional y su par de Chubut están avanzando en la construcción de seis represas en la Cuenca del Río Corcovado, ubicado al sur de Esquel, que inundarán 11 mil hectáreas de tierras productivas y bosques nativos, desplazando de sus tierras a la comunidad mapuche Pillán Mahuiza y a comunidades campesinas, afectando gravemente el medio ambiente para abastecer de energía extra a la planta de la empresa Aluar, ligada al grupo español Santander».
El eje además está puesto sobre el concepto de la represa como sistema para generar energía, por ello afirman: «las grandes represas se presentan como fuentes de energía limpia, renovable y que proveen desarrollo a los países (…) La experiencia de 80 millones de desplazados en todo el mundo y los estudios realizados por los propios constructores de grandes represas demuestran que esto es falso (consultar www.dams.org). Las represas originan el desalojo de los pobladores indígenas y campesinos y su relocalización en tierras donde no pueden subsistir; ocasionan la pérdida de la naturaleza como sostén cultural de las comunidades; destruyen ecosistemas, lo que implica la extinción de especies animales y vegetales; incrementan la cantidad de enfermedades graves en la población afectada; y generan aumento del calentamiento global».
Desde el Frente de Lucha Mapuche y Campesino se denuncia que los gobiernos nacional y provincial «nada dicen acerca de los costos sociales y ambientales que superan en mucho a los beneficios, siendo estos últimos, principalmente, para la empresa ALUAR de Puerto Madryn. Otra vez se repite la historia, como cuando en los años 70 el gobierno militar destruyó 13 mil hectáreas del Parque Nacional Los Alerces con el mismo fin».
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