Plan de remilitarización en el Caribe y América Central
(Por corresponsal de ANRed en el V Foro Social Mundial) «La presencia de tropas en Haíti no es otra cosa que un plan de remilitarización y dominación de los Estados Unidos de Norteamérica para América Central y el Caribe», sentenció Chamille Chalmers, Secretario Ejecutivo de la Plataforma haitiana para un Desarrollo Alternativo (PAPDA), en el marco de una conferencia de prensa en la apertura del V Foro Social Mundial de Porto Alegre. Asimismo, Chalmers invitó a los países latinoamericanos a retirar los militares y enviar médicos, técnicos agrarios y equipos tecnológicos.
Entre las tropas de dominación, que suman más de 9000 soldados, se encuentran fuerzas militares de Argentina, Chile y Brasil. Para Chalmers, los «25 millones de dólares mensuales» que le cuesta a Haíti la presencia de estas milicias deberían ser invertidas en una fuerza de seguridad «haítiana, soberana y autónoma». Por otra parte el titular de la PAPDA, reveló que ningún Ministerio de su país cuenta con un presupuesto de tal envergadura.
El representante de Haíti invitó a los países latinoamericanos que envían tropas a su país a «retirar los militares y ayudar con el envío de médicos, técnicos agrarios, equipos tecnológicos, etc». Chalmers reveló que el Gobierno cubano hace cuatro años que colabora enviando médicos y así se logró bajar los índices de mortalidad infantil en las zonas donde estos trabajan. «El secretario general de la ONU, Koffi Annam, ya admitió que las tropas se quedarán durante 20 años en nuestro país», aseguró Chalmers quien agregó que «la remilitarización de la zona pretende servir como un factor agresivo para Cuba y otros países de la región y no es más que otra parte del Plan Colombia».
En un país en crisis, con más de 45% de desnutrición, con el 80% de los préstamos invertidos en la aceleración de la privatización de los servicios -al cual se le exigió, en noviembre último, el pago de 52 millones de dólares en concepto de intereses por la deuda-, la presencia de milicias extranjeras «no es necesaria» ya que los problemas de seguridad son lo que hay en cualquier ciudad del mundo. «Mucho de los militares que están en Haíti están de vacaciones», concluyó Chalmers.