Al Rojo vivo

Américo Gallego ya no es más DT de Independiente. Se confirmó a última hora del día posterior al empate en uno con Unión de Santa Fe. Todos los números de la tercera campaña del «Tolo” al frente del Rojo. Por El Caminante

Cuando parecía que la pobre actualidad de Independiente llegaba a su fin hace algunas fechas atrás, sobre todo luego de la victoria en el clásico ante Racing, lo cierto es que el Rojo sigue de revés en revés. A la complicada situación del equipo en los últimos partidos, que lo colocó en zona de descenso nuevamente, se le suma en este caso que Gallego fue cesanteado de su cargo.

Luego de que los primeros rumores hablaran de una desvinculación a pedido del propio DT, consecuencia de una charla con su círculo familiar, fue el propio presidente Javier Cantero quien reconoció que despidió a Gallego «para descomprimir la situación” y que «el Tolo tenía pensado respetar su contrato hasta el final”.

La floja campaña del elenco de Avellaneda en el actual torneo (en la posición 16ta, con 2 victorias, 3 empates y 4 derrotas) condiciona ahora sí seriamente las posibilidades de permanecer en la máxima categoría de nuestro fútbol a uno de los dos equipos que nunca ha descendido. La campaña total de Gallego en este tercer ciclo al frente de los Diablos es preocupante: de 28 encuentros disputados ganó 7, empató 10 y perdió 11, arrojando solo el 37% de efectividad.

Además de los malos números en los últimos tiempos se ha visto un juego que, salvando algunos casos en los que mereció llevarse la victoria (en el triunfo ante Racing o en el empate 1 a 1 con Boca), el rendimiento de sus futbolistas nunca lo acompañó. La delantera tiene grandes problemas en la definición de las jugadas, desde la última fecha del torneo anterior que no convertían quienes tienen esa función (recién en el empate con Unión el gol del delantero de las inferiores Adrián Fernández rompió ese maleficio). Tanto Farías, con quien Gallego terminó peleado y excluyendolo del encuentro ante los tatengues, como Caicedo nunca se convirtieron en las referencias que sus pergaminos mostraban y vieron perder terreno en la consideración del entrenador.

Pero lo más preocupante en la actualidad del Rojo radica en el hecho de no depender de su propia suerte para evitar el descenso sino que también esto recae en el rumbo de sus principales rivales por estos días: Atlético Rafaela, Quilmes y San Martin de San Juan. Esto provoca, sumado al impacto mediático de la cuestión, el efecto de psicosis en la afición de Independiente. Amenazas al plantel y a los dirigentes no es lo que el equipo necesita en este momento tan complicado.

Quien llegue a la institución (¿Trossero?,¿Milito?) tendrá que ponerse a trabajar duro para levantar el nivel futbolístico del plantel y también, lo cual no es poco, el ánimo general de un grupo que domingo tras domingo sigue recibiendo cachetazos a la ilusión.