«Lo hicimos para romper con esa larga cadena de prejuicios y falsedades”

De Nicaragua a La Tablada. Una historia del Movimiento Todos por la Patria es una investigación sobre una de las organizaciones políticas de la izquierda argentina que emergieron luego de la última dictadura, y si bien es reconocida por un episodio determinado de su historia, tampoco se limita a este. Hablamos con Hugo Montero, su autor, sobre la importancia de indagar en este tipo de experiencias y algunas de las cuestiones que pudo ver a través de este trabajo. Por ANRed

– ¿Cómo surgió la idea de la investigación?

– El impulso inicial para comenzar la investigación sobre el MTP y La Tablada en particular, fue lo poco analizado y lo mal comprendido que fue ese episodio en la historia reciente de la izquierda argentina. En el inicio, poco era lo que conocíamos también nosotros sobre el origen del MTP en tanto organización política y mucho menos todavía lo que podía tomarse como fiable en cuanto a la operación en La Tablada en concreto, que siempre estuvo cubierta por una densa capa de falsedades, medias verdades y tergiversaciones absurdas. De modo que la idea inicial fue investigar para romper con esa larga cadena de prejuicios y falsedades, para acercarnos a las historias de vida de quienes fueron sus protagonistas.

– ¿Con qué fuentes trabajaste?

– La principal fuente de información fueron los ex militantes del MTP que participaron del asalto al cuartel en enero de 1989 y sobrevivieron, además de los familiares de los militantes caídos y fusilados allí, y otros simpatizantes del MTP que no participaron de la acción pero fueron activos militantes de la organización hasta poco tiempo antes.

– ¿Y con qué te encontraste?

– Me encontré con militantes que defendían en líneas generales la experiencia de construcción del MTP en el terreno de la política en lo años del regreso de la democracia. Allí se habían vinculado ex guerrilleros de las organizaciones armadas de los 70, pero también se volcaron militantes territoriales del conurbano bonaerense, delegados obreros, cuadros en la lucha por los derechos humanos, intelectuales y religiosos del tercer mundo, entre varias vertientes. Hoy, varias décadas más tarde, ninguno de ellos reniega de la experiencia, ni tampoco ninguno podría definirse como un «arrepentido» o un «converso». Cada cual desde su lugar, desde una perspectiva crítica (la minoría) o reivindicatoria (la mayoría) recuerda los años del MTP como una experiencia política única en sus vidas, plenamente transformadora y con muchos aspectos destacables en la construcción cotidiana. Con respecto al hecho en sí de La Tablada ya la posición no es tan uniforme, pero en términos generales se observa el hecho no como un episodio aislado a lo que era la historia del MTP, sino como una consecuencia natural o dentro del campo de la lógica.

– ¿Cómo surgió el MTP?

– El origen del MTP está estrechamente vinculado al papel de una fracción del PRT-ERP que participó de la última etapa de la ofensiva sandinista en Nicaragua, y que después integró distintos sectores de ese nuevo gobierno sandinista. De allí se impuso una mirada autocrítica del papel jugado por las organizaciones revolucionarias en Argentina en los 70, y se evaluó que para intentar reinsertarse en la política local era necesario construir una organización plural, amplia, no sectaria y lo más horizontal posible, que no renegara de la militancia de los 70 pero que se nutriera de las nuevas experiencias militantes en ámbitos barriales y sociales. Intentaba diferenciarse claramente de la izquierda tradicional, a la que entendía como sectaria y dogmática, y ciertamente, el eje de construcción fue la idea de unidad, absorbida claramente de la experiencia revolucionaria nicaragüense. En ese sentido el rol de Enrique Gorriarán fue clave: no sólo como articulador del MTP en su origen, sino como referente principal (aún desde las sombras de la clandestinidad). De allí la doble metodología de construcción del MTP: por un lado, apostar al trabajo desde abajo, militante, de todos los días. Y por el otro, no desestimar en ningún momento la variable armada, guerrillera, vital para acelerar los plazos en coyunturas determinadas.

– ¿Esta experiencia tiene alguna continuidad hoy?

– No. El MTP dejó de existir claramente con la tragedia de La Tablada. 31 muertos en la operación devastó al MTP, ya que allí cayeron principalmente sus cuadros más importantes. Hoy los ex militantes del MTP se reparten en diferentes proyectos políticos, no necesariamente afines.

– Para muchos ese fue el último episodio «guerrillero» ¿Se puede decir que La Tablada fue la clausura de la lucha armada en Argentina?
_ – Evidentemente fue el final de una concepción política de un sector de la izquierda revolucionaria en Argentina. No en referencia a la lucha armada, ya que La Tablada no fue una operación de ese tipo, pero sí en cuanto a la concepción que anteponía la solución militar a los problemas políticos. Esa forma de comprender la realidad, ajustando la lectura del momento a las necesidades políticas de la organización hasta dar con un escenario favorable para intentar «tomar un atajo» en tiempo de crisis y vacío de poder, no es una lectura nueva en la historia revolucionaria argentina. El problema es cuando la lectura de la realidad no es la correcta, sino que es forzada por la urgencia, la subestimación del enemigo y la sobreestimación de las propias fuerzas. Hay muchos elementos a analizar a partir de La Tablada, pero uno de ellos es sin duda esta concepción que se dio de cabeza contra la pared el 23 de enero de 1989. En La Tablada no sucedió nada de lo que habían imaginado los principales cuadros del MTP, la operación terminó con un saldo trágico (también por el accionar criminal de las FF.AA que fusilaron y carbonizaron prisioneros, para después torturar a otros detenidos), pero nunca contó con un balance colectivo de parte de los sobrevivientes. Las razones de esta ausencia se analizan en el libro, y se discuten con los protagonistas, así como también las intenciones reales de los miembros del MTP y los debates previos.

De Nicaragua a La Tablada. Una historia del Movimiento Todos por la Patria, de Hugo Montero, es el Número 8 de los Cuadernos de Sudestada.
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