Perú: Continúan los conflictos por el Proyecto Conga

En varios departamentos del Perú se vienen intensificando de manera significativa los conflictos socioambientales como consecuencia del aumento a las concesiones mineras, el impacto ambiental y la ausencia de mecanismos de consulta y participación ciudadana.
Uno de los ejemplos más representativos en este momento se está dando en Cajamarca, departamento al norte del país, por el conflicto desatado a partir del Proyecto Conga. Existe un amplio rechazo al proyecto por parte de la población cajamarquina desde noviembre del año pasado. Por ANRed

La lucha se viene intensificando ante la falta de respuestas. A principios de mayo, la Federación de Rondas Campesinas y el Comando Unitario de Lucha de Cajamarca en asamblea regional se declararon en Resistencia Pacífica por la Vida y la Dignidad de Cajamarca dando un plazo hasta el 31 de mayo para que el Gobierno declare inviable al proyecto minero Conga. Llegada esa fecha, se dio inicio a un paro regional indefinido que en su primer día convocó a 15 mil personas.

Se ha enviado por parte del gobierno un contingente de policías para controlar y amedrentar a los manifestantes, generado serios enfrentamientos y hostigamiento por parte de la policía. Se calcula un saldo de cinco muertos y decenas de heridos.

Las críticas acerca del manejo del conflicto en la región resultaron en una baja en la popularidad de Ollanta Humala al completarse tan sólo un año de gestión. Como consecuencia, en un hecho inédito en la historia política peruana, se renovó el gabinete por segunda vez en su mandato, luego de que sus ministros presentaran la renuncia.

Sin embargo, pese al alto porcentaje de desaprobación y al cambio de gabinete, en los últimos días el mandatario peruano prorrogó el estado de emergencia que se impuso el 3 de julio en tres provincias de la región: Celendín, Cajamarca y Hualgayoc, con su consecuente militarización.

La medida fue tomada a pesar del pedido de los religiosos designados por el propio gobierno como mediadores del conflicto, quienes solicitaban su levantamiento como un gesto de conciliación. Gregorio Santos, presidente de la provincia, afirmó que esta prórroga significa el fin del diálogo y la finalización de la labor de los facilitadores, el obispo Miguel Cabrejos y el sacerdote Gastón Garatea.

El controvertido proyecto aurífero y cuprífero pretende secar 4 lagunas para la extracción de estos minerales, de las cuales las más importantes son La Laguna Azul y El Perol, lo que consecuentemente impactará en el medioambiente y afectará el suministro de agua en la región.

Recordemos que como candidato presidencial, Ollanta Humala en uno de sus discursos se preguntaba: «¿Qué es más importante: el agua o el oro? Porque ustedes no toman oro, no comen oro»¦”. En noviembre de 2011, ya como presidente, su discurso haría un giro: «El proyecto minero Conga busca garantizar la generación de 10 mil puestos de trabajo directos, el mayor porcentaje para la población local («¦) se puede tener el oro y el agua a la vez”.

A pesar de las promesas de una nueva forma de relación con la ciudadanía, en contraposición a la política de criminalización de la protesta llevada a cabo por su antecesor Alan García, Ollanta Humala ha mostrado un hiato entre su discurso de campaña y las medidas tomadas como presidente. El mandatario peruano viene utilizando los mismos recursos de quien lo precedió, declarando el estado de emergencia en las zonas de conflicto sin tener en cuenta el trasfondo de la protesta ni los orígenes de las demandas. Las decisiones tomadas por el nuevo gobierno siguen apuntando a la minería como única salida para el desarrollo de la población.

La empresa minera Yanacocha, que lleva ese nombre por la primera laguna que desapareció en 1993 bajo el gobierno de Alberto Fujimori, desde los casi 20 años que lleva en Cajamarca triplicó la población y extensión de la ciudad. Como contrapartida, el 40% del valle ha desaparecido, hay racionamiento de agua y se ha incrementado la desigualdad social.

Los proyectos mineros suelen ser grandes inversores en capital, pero no ocurre lo mismo con respecto a la mano de obra. En lo macro la economía crece pero esto no se traduce en una mejora de las condiciones de vida de la población.

El gobierno condiciona levantar el estado de emergencia en la región a que se garantice el levantamiento del paro y las protestas, alegando que la empresa garantizará el suministro de agua para toda la región por medio de la creación de cuatro lagunas artificiales con el fin de mitigar el impacto ambiental.

Por su parte, las autoridades regionales afirman que el paro se levantará cuando el consorcio norteamericano Newmont, detentor del 51% de las acciones de Yanacocha, se retire de Cajamarca, argumentando que las promesas por parte de la empresa de cuadruplicar el agua llevan años y nunca se han cumplido.