A un año del desalojo en Brukman se proyectó un documental sobre fábricas recuperadas
Al cumplirse un año de la represión, se hicieron presentes en Jujuy al 500 trabajadores de otras fábricas recuperadas. Llegaron los obreros de Zanón y se pasó la película dirigida por Naomi Klein y Avi Lewis.
El acto estaba convocado a las 19ºº hs del miércoles 21, cuando se cumplía un año de la feroz represión que tenía como fin impedir la entrada de los trabajadores a Brukman.
En la puerta de la fábrica se levantaba la pantalla gigante donde se proyectaría el film «La Toma» y una multitud aguardaba con bastante emoción para escuchar las palabras de las trabajadoras. Desde la esquina, el retumbar de los bombos llamó la atención de los presentes: se acercaba una delegación de trabajadores con la bandera de Zanón que hizo estallar en aplausos. Todos acompañaron el canto que comenzaron los neuquinos ceramistas: «Unidad, de los trabajadores, al que no le gusta, se jode, se jode». El mismo canto que sigue unificando, aún hoy, exactamente a un año del día en que las fuerzas de choque impedían con represión la entrada a las trabajadoras y a todos los que estábamos haciendo el aguante.
Acto seguido se escucharon las palabras de Celia Martínez pidiendo que los compañeros de Zanón se acercaran a los asientos que también ocupaban los trabajadores de otras fábricas recuperadas como los de Chilavert, los de Forja, de Crometal, del Instituto Comunicaciones, los de Sasetru y los de la Clínica Medrano.
Para que todos los presentes pudieran observar mejor el documental, se decidió cortar la calle y uno de los directores de «La Toma», Avi Lewis, inició el acto destacando que «hace un año, en este momento, estábamos llorando por los gases que nos tiraba la policía y porque habíamos perdido esta hermosa fábrica. Ahora es momento de festejar. La película -explicó- cuenta la historia de los obreros de Forja, Zanón y Brukman. Pero en realidad es la historia de todas las fábricas recuperadas».
En el día del aniversario y en el documental, las figuras principales fueron los mismos trabajadores que debieron enfrentarse a la patronal y a las fuerzas de (in)seguridad para sostener sus fuentes laborales. En este sentido, Celia de Brukman contaba a RedAcción que para ella «ver esta película con toda la gente que nos quiere y que nos apoyó a las trabajadoras es algo fabuloso. Por qué llegamos a la toma de fábricas y que se difunda en el mundo todo esto, para mí es muy importante. Yo creo que es un premio a la lucha que tuvimos. Las distintas luchas de los compañeros. Todavía quedamos algunos que seguimos insistiendo en que las fábricas tienen que ser de los obreros.»
Al mismo tiempo que la película comenzaba a proyectarse, también comenzó a llover, pero los presentes se quedaron observando el rodaje. «La Toma» es un documental que sigue el proceso de la clase trabajadora en la Argentina desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, presentando como el principal responsable de la crisis al ex presidente Carlos Menem, y como continuador de su política «fondomonetarista» al actual presidente Néstor Kirchner. En ese marco, de las empresas que quiebran o las que son vaciadas por sus dueños para fugar el dinero al exterior, quedan los trabajadores que tras un largo período de lucha, deciden ocupar y tomar los establecimientos para conservar sus fuentes de trabajo. Los casos que relata en profundidad el film son Forja San Marín, la ceramista Zanón, y la textil Brukman (aunque también aparecen las experiencias de las fábricas Crometal, Impa, Chilavert, Ghelco, Astilleros Almirante Brown, Clínica Medrano y el Hotel Bauen) e intentan graficar la lucha de muchísimas otras fábricas que a lo largo del país fueron puestas a producir por sus trabajadores.
Entre otras cosas, «La Toma» muestra los impedimentos que se ponen desde el poder económico, judicial, legislativo y ejecutivo, para que los empleados de las empresas puedan obtener el control de las fuentes productivas. Es un largo camino que cada comisión interna, cada grupo de delegados o la totalidad de los trabajadores de una fábrica debe recorrer entre pasillos de juzgados y ministerios «de trabajo» antes de darse por vencidos. Pero en algunos casos llega el enfrentamiento. Porque la clase dirigente también se vale de las fuerzas represivas estatales para defender sus capitales en contra de los trabajadores que han logrado organizarse para garantizar el pan diario para sus familias. Las represiones desplegadas en Zanón y en Brukman fueron las más feroces. Pero gracias al apoyo de las organizaciones sociales, políticas y demás luchadores populares, actualmente ambas han logrado llevar adelante sus actividades con óptimos resultados en la elaboración y comercialización de sus productos.
Tras una larga marcha, con la emoción de la jornada, Celia nos cuenta lo que significa el aniversario: «Este es un día triste por lo que pasó que fue un día de lucha, día en que pudimos demostrar que nosotras realmente queríamos defender con la vida, que estábamos dispuestas a dejar la vida por esta fábrica y yo creo que todo eso marcó bastante e hizo que tuviéramos que resistir nueve meses, desde la resistencia se dió esto y la gente apoyó. Gracias a todos estamos aca, y estamos trabajando bastante».
Al final del acto, Raúl Godoy de Zanón, anunció que el ex dueño de la fábrica, Luis Zanón, apareció en la audiencia del día anterior para decir que quiere recuperar la fábrica y el juez y los síndicos manifestaron que se la iban a devolver [ver abajo] En un acto de solidaridad, cargado de emoción, Celia entregó su guardapolvo celeste con el que derribó las vallas al compañero Godoy «porque nosotros ya estamos adentro y ellos todavía la tienen que pelear».
«Por Zanón no van a pasar, no vamos a dar ni un paso atrás.»
En el acto por el aniversario del desalojo de Brukman, Raúl «El Pájaro» Godoy denunció que se esta haciendo una maniobra para darle la fábrica a su antiguo dueño, Luis Zanón. El día martes 20 de abril, los trabajadores asistieron a una audiencia con el juez Germán Páez Castañeda donde, para sorpresa de los trabajadores, se hallaba Zanón manifestando que tenía la plata para recuperar la fábrica. Godoy expresó a RedAcción que «lo más vergonzoso de todo es que el mismo tipo que vació la fábrica, que fue denunciado penalmente, por vaciamiento de la fábrica, tanto el juez Páez Castañeda, como los síndicos, Picardo y Levi, inclusive un sector de los ‘administradores judiciales’ y representantes del Banco Mundial, hayan dicho que apoyan ese plan, dijeron ‘vamos a devolverle la fábrica al señor Zanón'»
En el film «La Toma» aparece una entrevista realizada al empresario Luis Zanón donde relata ante la cámara que fue a visitar a la cárcel al ex presidente (y amigo suyo) Carlos Menem quien le manifestó que le entregaría la planta en cuanto pudiera. Al mismo tiempo, mientras el actual gobierno da promesas de reactivar el empleo, un caso exitoso en la producción como es la fábrica Zanón bajo control de sus trabajadores aun aguarda que se legalice su situación. En este sentido Godoy explica que «muchos que han dicho que los trabajadores ya no existimos porque estamos sometidos, que entonces tiene que venir alguien a decirnos las cosas, los trabajadores de distintas fábricas hemos hecho nuestro aporte, nuestro grano de arena para decir, como dijo Celia una vez ‘si los trabajadores podemos poner en marcha una fábrica también podemos manejar un país'». Muestras del éxito de Zanón lo indican sus números, ya que hoy llevan dos años de crecimiento, comenzaron siendo 240 y ya incorporaron a 140 trabajadores sumando un total de 380 personas en la planta.
Finalmente Godoy declaró ante el público que permanecía en la puerta de Brukman que: «ahora van por Zanón. Nuevamente tenemos un alerta, que no significa desalojo en lo inmediato pero ya arranca la campaña esta que prometió Zanón acá en la película. Entonces, este alerta y lo vamos a salir a denunciar, es el apriete que sufrimos ayer. El compromiso es no dar un solo paso atrás, y el llamado a que nos den nuevamente una mano así como lo han hecho siempre. ‘Cuando tocan a una tocan a todas’, lo dijimos, así que vamos a darles el aviso. Por Zanón no van a pasar y no pasarán y la propuesta nuestra es que no vamos a dar ni un paso atrás. Así que en la lucha compañeros como siempre. Los trabajadores vamos a poder, pudimos en Brukman y vamos a poder en Zanón.»