24/04/2004

Trabajadores del gobierno porteño en lucha por salarios dignos y contra el trabajo precario

Más de 400 personas se concentraron el miércoles 21 frente a la jefatura de gobierno de la ciudad de Buenos Aires para reclamar aumento de salarios, efectivización y anulación de las leyes OSBA y de empleo público.


El aumento de 250 pesos al salario básico es actualmente una de las demandas más urgentes de los trabajadores del gobierno de la ciudad que llevan más de diez años de congelamiento salarial. A los bajos salarios se suma una pérdida de poder adquisitivo por inflación cercana al 40%. En la mayoría de los casos se trata de ingresos mínimos de 219 pesos que con adicionales apenas superan los 500.

Esta situación afecta a los empleados del escalafón general que abarca desde los trabajadores de parques y paseos hasta los enfermeros de los hospitales. «Trabajamos doble turno, hasta 18 horas por día» explicaba Nina, enfermera de terapia intensiva del Hospital Argerich. El caso de los enfermeros es paradigmático porque no sólo se trata de salarios insuficientes sino de jornadas excesivas y trabajo insalubre. Edgardo Zimerman, enfermero del Hospital Santojanni, comentaba que «Los compañeros se nos mueren antes de cumplir la edad jubilatoria. Este trabajo es insalubre, tenemos derecho a las 6 horas».

Ante la falta de respuesta de sus direcciones gremiales (Sutecba y ATE) muchos empleados del ex gobierno municipal decidieron organizarse como autoconvocados para llevar sus demandas a las puertas de la sede de gobierno porteño. Además del aumento salarial de emergencia exigen el pase a planta permanente de transitorios, contratados, pasantes y becarios. La Coordinación Autoconvocada de Estatales de la Ciudad agrupa a empleados, médicos, concurrentes y becarios de los principales hospitales (Garrahan, Durand, Argerich, Gutiérrez, Rocca, Ramos Mejía, Santojanni y Gutiérrez) así como también a trabajadores de Museos, Defensoría, Teatro Colón y pasantes de la Secretaría de Descentralización y Participación.

En cuanto a las pasantías, estas se transformaron en una modalidad de empleo excepcional que, con la excusa de formación educativa, no reconoce ninguna reglamentación laboral ni convenio colectivo de trabajo. Además de remuneraciones y condiciones de trabajo arbitrarias, esto hace posible la discrecionalidad en el nombramiento y despido de trabajadores como sucedió en el caso de la Secretaría de descentralización y Participación donde 35 pasantes fueron cesanteados para ser reemplazados por la nueva conducción kirchnerista.

La situación de precariedad e inestabilidad laboral se gravó a partir de la entrada en vigencia de la ley 471 (de empleo público). «Le llamamos la ley Moderban porque es una continuidad de la ley Banelco que aprobó el senado con De la Rúa» explicaba, Amelia Espinosa, técnica odontóloga del Hospital Durand. Otro de los puntos de conflicto es la ley 472 (más conocida como ley OSBA) que impide a los empleados del gobierno de la ciudad cambiar de obra social en tanto que a OSBA se la considera un instituto y por lo tanto homologable a una prepaga. Por esta cobertura médica los trabajadores deben aportar en lugar del 3 el 6% de su salario.

El acto, que incluyó una radio abierta en el lugar, implicó el corte de Avenida de Mayo entre Perú y Bolívar. Adhirieron de trabajadores desocupados de la FTC, el MTD 1º de Mayo en la Aníbal Verón y estudiantes de la Facultad de Psicología de la UBA. Entre las pancartas de los manifestantes podía leerse una que denunciaba: «superávit para los acreedores, hambre para los trabajadores».



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