19/02/2004

La nueva reforma laboral sigue en la lógica de destruir el trabajo

La reforma mantiene en líneas generales la lógica del salario como variable de ajuste, el fortalecimiento de las burocracias sindicales y la precarización de los actuales empleos.


La reforma de la ley 25.250 conocida como de Reforma Laboral plantea algunas modificaciones con respecto al texto de origen. Los puntos centrales apuntan a matizar los efectos desregularizadores de la misma, aunque apunta a alcanzar un objetivo simbólico ante la opinión pública, tras el escándalo de los sobornos que implicó su aprobación ante la presión del Fondo Monetario Internacional y los principales lobbies empresarios, pero mantiene la lógica (al día de hoy sin comprobar) del ajuste del costo laboral como reactivador del empleo.

Si bien la ley cuenta con el apoyo de las centrales sindicales (las dos CGT y la CTA), las mismas cuestionan el carácter excesivo de tres meses para el período de prueba (los «contratos basura») y el aumento del monto de indemnización por despido de uno a dos sueldos mensuales por cada año de antigüedad.

Otro de los puntos destacables es la reducción para las PYMES (que se considerará a las empresas de hasta 80 empleados) de las contribuciones patronales del 33% para quienes tomen nuevos empleados y del 50% si éstos son beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar. En la práctica, esto significa que de generarse «nuevos empleos», los mismos serían en el marco de una mayor precarización para los trabajadores en actividad.

Los aspectos salientes de la reforma matizan los excesivos beneficios que otorgaba el proyecto original, pero sin embargo mantiene en líneas generales la lógica del salario como variable de ajuste, el fortalecimiento de las burocracias sindicales (que continúan con el control de los convenios) y la precarización de los actuales empleos, por lo que no propone ninguna salida novedosa ni concreta a la problemática laboral de la actualidad.



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba