El asesinato de Sandra Cabrera se suma a otros casos de impunidad en Santa Fe
El asesinato de la secretaria General de AMMAR Rosario(Asociación de Meretrices) se enmarca en una serie de hechos de violencia que se viven en Santa Fe y que no han sido investigados: 5 asesinatos el 19 y 20 de diciembre, 13 jóvenes incinerados en una comisaría, secuestro de un miembro de la APDH Rosario, represión a los inundados, y numerosos casos de gatillo fácil, entre otros.
Sandra Cabrera (33), la secretaria rosarina de AMMAR (Asociación de Mujeres Merectrices de Argentina, enrolada en la CTA), fue asesinada este martes a las tres de la mañana de un tiro en la cabeza cerca de su vivienda en Rosario. Los peritajes concluyeron que el arma era calibre 32.
El juez interviniente, Carlos Carbone, ya dispuso la detención de un policía, pero las trabajadoras sexuales exigen que se investigue a fondo. Por esta razón, ayer realizaron una conferencia de prensa en la sede de ATE (San Lorenzo 1879), para dar inicio al reclamo por el esclarecimiento de este hecho.
Las representantes de AMMAR vienen realizando una serie de denuncias contra los jefes de Moralidad Pública, a quienes acusan de recibir coimas de boliches donde se practica la prostitución, y de extorsionarlas para permitirles ejercer su oficio.
Las denuncias, presentadas el 10 de setiembre de 2003, provocaron el relevo del jefe de Moralidad Pública, Javier Pinatti, y del subjefe, Walter Miranda. A raiz de esto, Sandra Cabrera y otras tres compañeras recibieron amenazas de muerte y fueron atacadas a golpes. El ex gobernador Reutemann les dio garantías entonces de que no se las perseguiría. Pero poco tiempo después, el 9 de octubre, en la sede de ATE Rosario se recibieron nuevas amenazas, esta vez contra la hija de Sandra, de 8 años de edad, por lo cual desde entonces su casa fue custodiada por efectivos de seguridad personal. Luego de estos hechos se presentó contra ella una denuncia anónima que informaba que hacía mendigar a su hija y no la enviaba a la escuela, hechos desestimados por la intervención de una asistente social.
AMMAR fue formada en Rosario a mediados del 2001 y funciona desde entonces en el local de ATE Rosario. Sus actividades incluyeron reclamos de bolsones de comida y pedidos de medicamentos para infectadas de VIH. También reclaman la modificación de los artículos 78 y 81 del Código de Faltas de la provincia de Santa Fe, que califican de contravención a la prostitución callejera y la penan con 30 días de cárcel.
En AMMAR, por otra parte, las trabajadoras sexuales -ya que así prefieren denominarse, en lugar de prostitutas- reciben información sobre sus derechos, sobre prevención de enfermedades de transmisión sexual y, por sobre todas las cosas, un espacio de contención tan necesario en este cruel oficio en el que la desprotección y el desprecio son moneda corriente.
El caso de Sandra Cabrera se enmarca en una serie de hechos de violencia que se viven en Santa Fe desde la época del gobierno de Reutemann, pero que no han sido investigados y que se prolongan hasta hoy: 5 asesinatos en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, 13 jóvenes quemados vivos en noviembre de 2000 en una comisaría de Villa Gobernador Gálvez, amenazas y secuestro de Norma Ríos, miembro de la APDH Rosario, la represión a los inundados que se manifiestan en la ciudad de Santa Fe, numerosos casos de gatillo fácil, amenazas a un miembro de HIJOS que declaraba en la causa de la Quinta de Funes.
Los nuevos aires del gobierno de Jorge Obeid no se hacen sentir; prueba de ello es la designación al frente de la Policía Provincial de la abogada Leila Perazzo, responsable durante la dictadura de favorecer la apropiación de hijos de detenidos-desaparecidos.
Especial para ANRed desde Rosario, Santa Fe
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