Agua: un derecho violado
La privatización del agua con el argumento de mejorar el servicio encubre el intento del control del recurso hídrico.
El agua es un derecho básico, negado en el siglo XXI a dos tercios de la población mundial.
¿Por qué?. Porque el agua es también poder. No se puede prescindir de ella, no se puede elegir no consumirla, por eso el control sobre las fuentes de agua potable es un asunto geopolítico estratégico.
Las Naciones Unidas profetiza que para el 2025 la demanda de agua potable será el 56% más que el suministro de la misma.
Seis mil personas, en su mayoría niños menores de cinco años, mueren cada día en el mundo debido a enfermedades causadas por el agua contaminada y el saneamiento deficiente según un informe de las Naciones Unidas.
La Organización Mundial de la Salud coloca a Argentina en el puesto 14° respecto del acceso de la población al agua potable en América Latina y en el lugar decimonoveno (anteúltimo lugar) en relación al tendido de redes cloacales.
La privatización del agua con el argumento de mejorar el servicio encubre el intento del control del recurso hídrico. Un caso ejemplo es el de nuestro país:
Obras Sanitarias era una empresa sin pérdidas e incluso con superávit antes de la privatización. Las presiones del Banco Mundial llevaron a establecer un contrato de privatización de treinta años donde el consorcio ganador prometió bajar las tarifas y emprender un plan de mejoras. Sin embargo, las tarifas aumentaron mas del 50 %, que frente al deterioro salarial significan arriba del 180 %. Obviamente, las mejoras casi no existieron y para colmo Aguas Argentinas contrajo hasta el año 2002 una deuda interna de 128.5 millones de dólares y una deuda externa de 464,7 millones de dólares. De esta manera el Banco Mundial se constituyó en accionista con el 5 %.
Situación en algunos municipios de Buenos Aires
Distintos testimonios dan cuenta de la problemática del agua en el conurbano bonaerense.
Durante el año pasado agentes sanitarios del Movimiento Teresa Rodríguez realizaron un relevamiento de hogares en distintos barrios de Florencio Varela los resultados fueron terminantes: 47% de las familias encuestadas (cerca de 200 en total) carecen de red de aguas sanitarias, es decir beben agua de dudosa potabilidad; 90 % de dichas familias no tienen red cloacal; 42 % de las mismas poseen el baño fuera de la vivienda; 51% no poseen instalación de agua en el baño; 56 % carecen de instalación acuífera en la cocina; cerca del 70 % de los análisis parasitológicos realizados resultaron positivos. El análisis de las muestras de agua determinó la presencia de bacterias coliformes, nitratos y nitritos en cantidades alarmantes.
La situación que encontramos en el barrio El Progreso de Quilmes es aun mas desesperante. Sus habitantes viven a orillas del arroyo Las Piedras, un arroyo no entubado donde las industrias depositan sus desechos venenosos sin que casi ningún funcionario público se inmute. Los niños manifiestan en forma crónica enfermedades respiratorias y dermatitis de diversos grados. Las cloacas no existen y en verano es frecuente el desborde de los pozos ciegos. Los resultados obtenidos de análisis parasitológicos realizados sobre familias del barrio hablan por si solos: el 75 % de estudios dieron positivos, con multiparasitados y una incidencia muy alta de giardiasis, parasitosis, indicadoras de agua contaminada.
El caso planteado por el Movimiento Barrios de Pie de Lomas de Zamora se refiere a la zona que se conoce como Cuartel Noveno, la mas humilde de ese municipio.
Lomas de Zamora es uno de los partidos mas afectados por la suba de las napas freáticas, produciendo todos los inconvenientes que eso ocasiona, como derrumbe de los cimientos de las casas, humedad constante, contaminación sobre la superficie de los terrenos ya que muchos son ex basurales. La combinación de basura y agua que sube a un metro de superficie contamina todo.
Este no es el único problema que los vecinos dicen tener con Aguas Argentinas. Luego de la privatización le llegan cartas con demandas por el pago de boletas de agua y a veces cartas documento de empezar acciones legales sino arreglan su situación.
«La verdad es que el servicio es muy malo, que las inversiones de las cañerías las hicimos los vecinos, que en la mayoría del partido no tenemos cloacas, que en el verano no tenemos agua», afirman.
En Almirante Brown funciona desde el año 2000 una organización que se denominada «Vecinos en Emergencia Hídrica y Sanitaria de Almirante Brown».
A pesar de las movilizaciones de reclamo, ante la municipalidad, la gobernación, distintos ministerios, organizaciones de usuarios y el ente de contralor del estado, los problemas ocasionados por la empresa concesionaria del servicio de agua A.A.S.A, no han sido solucionados. Inundación de los sótanos, gente que camina con tablones dentro de su casa, casas que se desmoronan, jardines inundados, parquet, empapelados, placares, roperos, alfombras podridas, hasta piletas que se levantan por acción del agua.
Contaminación
En los municipios de Merlo, Moreno, San Miguel y Tres de Febrero (al oeste del gran Buenos Aires) las empresas que prestan el servicio, distribuyen agua con un contenido de nitratos superior al límite establecido por el Código Alimentario Argentino para considerarla como potable (45 miligramos de nitratos por litro de agua).
Los nitratos son nocivos para la salud porque transforman la hemoglobina, una proteína que está en la sangre encargada de llevar oxígeno a los pulmones, en metahemoglobina, una sustancia que no cumple con esta función y deja al enfermo con dificultades para respirar.
Los más perjudicados por esta enfermedad, llamada metahemoglobinemia, son las mujeres embarazadas y los bebés menores de 6 meses, porque su cuerpo aún carece de las enzimas esenciales para revertir este proceso. Los nitratos no se disuelven hirviendo el agua. Al contrario, se concentran.
En San Miguel, una muestra obtenida de un edificio a dos cuadras de la Municipalidad, dio un contenido de 72,5 mg/l. En muestras extraídas en Merlo y Moreno los valores de nitratos dieron entres 56,8 y 85,6 mg/l. En estos municipios presta el servicio la empresa Aguas del Gran Buenos Aires (AGBA), consorcio integrado por el grupo italiano Impregilo y los españoles Dragados y Aguas de Bilbao Bizkaia .
En Tres de Febrero, la muestra de la localidad de Ciudadela dio 65,3 mg/l, y la de Caseros 52,3 mg/l. Aquí presta el servicio la empresa Aguas Argentinas.
La población de estos cuatro municipios supera las 800.000 personas que consumen agua no potable distribuida como si lo fuera, por las empresas Aguas Argentinas y AGBA.
Las empresas se resisten a limpiar los nitratos del agua subterránea -a tal punto que en muchos casos prefieren reemplazarla por agua de río- porque esto sólo puede lograrse con procedimientos complejos y caros.
Según el decreto 878, firmado hace cuatro meses por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, se reemplazaría el Organismo Regulador de Aguas Bonaerense (ORAB) por el OCABA (Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires). No solo se trata de cambio de nombres, también este decreto modifica el marco regulatorio de las actuales y futuras concesiones.
Por ejemplo, quien fijará las condiciones que debe tener el agua para ser considerada potable en cada distrito de la provincia, será una comisión de notables de la cual no se especifica su constitución. Además el decreto establece una diferencia entre «agua potable» (que cumple «con todos los límites impuestos») y «agua corriente para el consumo humano», aquella que no cumple con algunos límites «pero cuya ingesta puede ser autorizada por períodos limitados».
Es decir que si este decreto es ratificado por los legisladores provinciales, los proveedores podrían vender a sus clientes agua «corriente» pero no necesariamente «potable», según la definición que realice el supuesto saber de los notables.
Comunican:
ANRED (Agencia de Noticias Red Acción), FODEMA (Foro de Medios Alternativos) e Indymedia Argentina